Pese a que debimos hacerle algunos recortes por una razón de espacio, vale la pena leer esta crónica. Suponemos que más valor tendrá aún para aquellos allegados a Pueblo Belén, de donde es oriundo quien la escribió: Alcides Flores. La misma fue publicada en la Revista Ateneo, que editó la Dirección de Cultura de la Intendencia, a cargo de Leonardo Garet, a comienzos de 2015.
TODO CAMBIA
La de mi niñez fue una época inolvidable, aunque sencilla y a pesar de que alguna situación económica a veces nos apremiaba, fue maravillosa. 1967- Concurrí a la Escuela 6, hoy “Mtra. María Catalina Hernández” y sin ser un niño ejemplar no repetí ni un año. 1974- Hice los 4 años en la Escuela Industrial y ya no tuve posibilidad de seguir, era lo máximo que se podía estudiar en Belén.
En ese periodo muchas personas del lugar, fueron detenidos por los militares y llevados presos acusados de sediciosos donde algunos pagaron de entre 2 a 6 años de penitenciaría (…)
Era tradicional por aquellos días y como cosa de tradición algo consubstancial con el espíritu del pueblo que el corso o desfile de carnaval que se realizaba en la Avda. Álvarez Sánchez (…) A nadie le preocupaba dejar la casa sola por aquellas horas. Había respeto por lo ajeno.
Nuestro lugar de encuentro siempre fue la plaza principal, donde los más jóvenes nos organizábamos para hacer algún Cócktel Bailable para divertirnos, principalmente los fines de semana, aunque a veces debíamos soportar la orden policial de no permanecer en grupo, época del régimen militar, entonces la expedición se dirigía al bar de Lulo que apenas cerraba nos adueñábamos del local con sus hijos; Nelson (Ñoco), Luis y José a jugar al billar hasta hartarnos. A veces se armaba guitarreada y cada uno interpretaba canciones del momento acompañado por la guitarra de Luis (el gordo). A mí me salía bien «Canción de las simples cosas», que era una de las canciones que estaba de moda en aquel momento.
Después, como muchos jóvenes del interior decidimos marcharnos a la capital en busca de nuevos horizontes, a conocer otros lugares y en busca de una oportunidad laboral distinta. Antes de emprender el viaje a Montevideo con otros tres compañeros; Carlos María Aramburu, Luis (Cacho) Santana y Wilson Ferreira, sabíamos del cambio que se avecinaba, ya era notorio el movimiento de camiones que circulaban por las calles cargados de materiales y obreros en la construcción de las viviendas de BECON para las familias que serían afectadas por el embalse de la represa. La gran ciudad Capital nos recibió con calles repletas de autos y ómnibus que circulaban a grandes velocidades, un mar de gente que caminaba por la vereda de la avenida 18 de Julio y grandes edificios con galerías a los que no estábamos acostumbrados (…)
Quiero volver a referirme a los militares que llevaron presos a varias personas, quiero aprovechar para levantar una bandera imaginaria en defensa de la inocencia, en contra de la injusticia y el atropello cobarde; entre los que fueron llevados detenidos iba un joven que todos conocían y que a lo sumo su delito más grave fue juntarse con otros para pegar afiches. Rodolfo Abel Dematté Mulhethaler, era un joven de 27 años de Belén, que en ese entonces jugaba en el Club Nacional de Salto, fue llevado por error a la Cárcel de Libertad por los militares y devuelto en un cajón de madera que no dejaron abrir. Nunca nadie, ningún libro de historia de los tupamaros se refirió al tema. Nadie se hizo cargo, ni los defensores de Derechos Humanos, ni Amnistía Internacional, ni los militares, ni los Gobiernos de éstos últimos treinta años de democracia, nadie. ¿Por qué? Sencillamente porque él no había hecho nada, era inocente y como toda persona que no ha hecho nada, no tenía nada para decir aunque lo obliguen. Lamentablemente a este muchacho lo torturaron y falleció sin que le prestaran asistencia médica.
1979- Se conformó el lago-embalse y la primera de las 14 turbinas comenzó a generar energía eléctrica (…) En la Declaración conjunta, en el acto Oficial, los presidentes Jorge Rafael Videla (Argentina) y Aparicio Méndez (Uruguay) se recogió tales expresiones “Es un hito de importancia esencial en el camino para alcanzar el gran objetivo de integración Latinoamericana…desde éste momento Argentina y Uruguay se ahorrarán en conjunto unos 120 millones de dólares anuales que, de no existir Salto Grande, se debería gastar en la compra de combustible.” (…)
El regreso: El 22 de Febrero de 1980 descendí de la Onda en la agencia de Belén. No podré nunca olvidar la alegría de mi madre al recibirme. Me impactó el cambio. El pueblo no era así. Antes del embalse de la represa de Salto Grande (1979), no existía este lago que inundó todo cuando no estábamos y al que nos cuesta hasta hoy acostumbrarnos, se nos quedó en la memoria aquellas hermosas playas naturales de grandes arenales, las islas cercanas a las que se llegaba caminando resistiendo la correntada con el agua por la rodilla. Zona de abundante arena rubia, donde muchos pobladores aprovechaban para hacer su acarreo para construir sus casas. Montañas de piedra negra donde era el hábitat natural de muchas especies de aves y animales acuáticos. Antes del lago, era muy común ver, principalmente con las crecidas, las balsas que pasaban transportando maderas desde Brasil rumbo al sur y en alguna oportunidad aprovechando que grandes árboles eran llevados por la corriente se veía a monitos montados cómodamente en su viaje a nuevas tierras.
Hasta hoy se pagan las consecuencias; la calidad del agua ha cambiado, de clara y transparente a turbia y amarronada, existe dificultad para pescar por la escasez de peces, la mayoría de las especies han emigrado aguas arriba. Los montes naturales que servían de lugar de supervivencia de muchos animales ya no existen (…)
La plaza de deportes ya no existía, la que era completa, contaba con hamacas para grandes y chicos, paralelas, toboganes, aparatos para gimnasia de todo tipo y canchas de basquetbol, de tenis, lugares para practicar salto largo, lanzamiento de bala y otros. Toda la manzana que abarcaba la plaza fue destinada para construir viviendas, dejando a cambio solamente un gimnasio que hoy es usado como Local Bailable.
También este cambio perjudicó notoriamente la conectividad vial ya que se construyó la ruta nacional N° 3 a mayor distancia, llevándola 11 kms. más al este, lo que hace que el acceso sea nulo de los que pasan por dicha arteria. Agregado a eso, la frecuencia de las líneas de ómnibus ahora son escasas. Antes estaba la ONDA (Organización Nacional de Autobuses) cuya agencia estaba instalada en el Bar “El Satélite” de Ernesto Arzaguet, frente a la plaza Artigas, que tenía tres viajes diarios de Salto a Bella Unión y hacía su parada obligada en Belén para ascenso y descenso de pasajeros, pero también para que aquellos que seguían viaje y aprovecharan para saborear las ricas milanesas al pan que allí se vendían. Era así de sencillo, cualquier persona podía ir a la Barra Do Quaraí a traer su surtido para la semana (…) No puedo dejar de mencionar al único Cine y Teatro que existía en ese momento “El Progreso” de Martín Berguñán, donde se proyectaban películas los fines de semana, con episodios continuados, lo que de cierta manera invitaba a los concurrentes a no perderse el próximo capítulo.
1983- Se puso en funcionamiento el último hidrogenerador y de esta manera quedó oficialmente inaugurada la Obra Binacional de Salto Grande (…). 1986- Una de las situaciones difíciles para Belén y que afectó mucho en lo laboral fue el cierre del ingenio azucarero y agroindustrial “El Espinillar” de Ancap que dejó a centenares de personas sin trabajo que en época de zafra tenían asegurado su jornal de tres a cinco meses, dejando solamente a los efectivos cobrando los sueldos en sus casas. Todo era pasado, ya no se daba aquel movimiento de camiones trasladando a los trabajadores de madrugada. Ya no se oían las conversaciones de los “Peludos” en las paradas (…).
Los pobladores de Belén se habían ilusionado en su momento con que tendrían el beneficio de una tarifa diferencial, más barata, de la electricidad y hoy la pagan igual que los barrios más lujosos de Montevideo y Punta del Este.
Este cambio que produjo el lago de la represa nos ha hecho un daño brutal, un gran perjuicio a la población de Belén y a la zona. El efecto negativo que produjo la actividad humana es incalculable, un fenómeno natural catastrófico como en este caso, la pérdida de superficie de hábitat natural, entre otros; técnicamente, la alteración de la base ambiental, todo en nombre del progreso. En fin, todo cambia para bien del país…Ahora, ¿Qué hay de la gente del pueblo?