Las elecciones nacionales dejaron varias perlitas que se revivieron horas después de haber transcurrido. Mucha gente que trabajaron juntos en estas dos instancias electorales, como fueron las de los meses de octubre y noviembre, se saludaban calurosamente luego de entregar las urnas y hasta en algunos casos cambiaban números celulares.
Toda esa vivencia que conlleva estar todo un día juntos trabajando en un espacio reducido, sea donde hayan sido, convocó a que los integrantes de las mesas hicieran buenas migas con los guardias que estaban llamados a custodiar las urnas y conversaran entre todos animadamente en ese espléndido domingo vivido por el país.
Esta situación enaltece en cierta medida lo vivido en cada jornada electoral y habla a las claras de una cultura cívica ejemplar como la que le tocó vivir al país en esta oportunidad, donde más allá de los resultados, la gran victoria fue la de poder vivir una instancia de democracia y libertad como debe ser.
Ayer la lluvia motivó que las personas que quisieron participar de la marcha contra la violencia de género que estaba prevista para la tardecita por la calle Uruguay, se aglomeraran en el Mercado 18 de Julio, donde estaban los participantes presentes sin amilanarse por la torrencial lluvia de ese momento.