Sergio tiene 58 años de edad y un automóvil Daihatsu del año 1991. En él va a trabajar, lleva a sus hijos al colegio, hace los mandados de la casa y circula todo el día. “Es mi auto, mi vehículo, con el que puedo vivir y es lo que tengo para atender a mi familia”, dijo.
Él vive en la zona sur de la ciudad y dice que muchos de sus vecinos están en su misma situación. Es que su auto, está matriculado en Montevideo y además tiene una importante deuda de patente. Pero él lo compró así hace muchos años y es lo que tiene para desplazarse.
“Yo circulo en Salto, compro combustible acá, gasto mis ingresos en esta ciudad y todo lo que hago, lo hago acá, pero tengo temor de que con el decreto que obliga a las personas que viven en esta ciudad a reempadronar sus vehículos en Salto, yo no pueda hacerlo porque antes debo saldar mi deuda con la Intendencia Municipal de Montevideo, y no hay un convenio entre las intendencias que permita que la población pueda resolver este tipo de problemas”, comentó.
Vino con un ejemplar del diario debajo del brazo, donde en esa edición se había titulado con que en el último mes del año 2009 se habían registrado 45 reempadronamientos de vehículos cuyos propietarios viven en Salto, pero que estaban matriculados en otros departamentos.
“Yo estoy de acuerdo con que si uno vive acá tenga que pagar la matrícula de Salto, porque circula en esta ciudad. Me parece que es lo correcto, no lo pongo en duda. Aunque me parece que ese decreto es muy genérico, porque tendría que contemplar cada caso. El mío es bastante complicado. Y yo quiero ponerme al día, quiero poder circular tranquilo y saber que estoy haciendo lo correcto”, afirmó.
El problema que tiene este salteño, es que su vehículo tiene un valor estimado en unos 4.500 (cuatro mil quinientos) dólares americanos en el mercado local de autos usados. Y la deuda contraída con la Intendencia Municipal de Montevideo por impago de patente supera los 150 mil pesos uruguayos (unos ocho mil dólares americanos), casi el doble de lo que vale su coche.
“Pero cómo hago yo para refinanciar una deuda con la Intendencia de Montevideo, y después que termine de pagarla, recién estoy habilitado para poder hacer los trámites de reempadronamiento. Es una locura. Me voy a pasar años pagando un dineral, y mientras tanto, corro el riesgo de que los inspectores, en cumplimiento de ese decreto, me incauten mi vehículo”, planteó este vecino.
“Para entonces voy a estar pagando un convenio interminable de no se cuantas cuotas con la Intendencia Municipal de Montevideo para quedar al día con la patente de allá. Una multa por circular sin la matrícula de Salto y la obligación de pagar el reempadronamiento local”, aseguró.
Asimismo, dijo que en ese caso “me conviene deshacerme del auto y andar a pie. Si me lo incautan y me obligan a pagar todo eso, se los regalo. Porque con todos estos impuestos y decretos municipales, te están diciendo en otras palabras que si no podes pagar, más vale que no tengas auto y que andes a pie”, dijo Sergio.
Comentó que hay muchas personas que están “en la misma” situación que él. Y que no saben como pueden arreglar su situación.
“Esto está mal hecho, si las intendencias, a la hora de largar un decreto como éste, se hubieran puesto de acuerdo en hacer un convenio donde quien debe en una para reempadronar en otra, pueda pagarle toda la deuda a una Intendencia sola y en cómodas cuotas, sería mucho más fácil, y estoy seguro que también seríamos muchos más los que nos pondríamos a regularizar nuestra situación”, añadió.
Bregó porque las intendencias dejen “de pensar en sus chacritas y de que me paguen a mi primero, y que se pongan de acuerdo en hacer políticas en beneficio de toda la población, sean o no de su departamento. Porque aquí podría haber perfectamente un convenio entre municipios que faciliten la cosa para personas que están en mi misma situación, que aseguro que en Salto, somos unos cuantos”.
TASA DE CIRCULACIÓN
Ante esta inquietud, EL PUEBLO consultó al director del departamento de Tránsito de la Intendencia de Salto, Ricardo Nessi, quien explicó que la comuna local tiene una “solución prevista para este tipo de casos”.
En ese sentido, Nessi informó que existe lo que se denomina “Tasa de Circulación”, que contempla a los vehículos cuyo valor no supera los diez mil dólares. Es decir, que los propietarios que se vean comprendidos en estos casos, donde sus autos no valen más de diez mil dólares, podrán abonar esa tasa en la Intendencia, que ronda los 6 mil pesos al año, y con ello pueden circular libremente, más allá de la situación en la que ese vehículo se encuentre con la Intendencia donde está matriculado.