El detenido como presunto narcotraficante y su esposa relatando los hechos al diario de Porto Alegre.
León de Silva Brum contó lo vivido en Salto a diario de Porto Alegre
De Silva Brum, en momentos en que es introducido en el Hospital Salto para verificar su estado de salud antes de llevarlo a una dependencia policial. Sucedió el pasado domingo 2 de Enero.
Coutinho no descarta visitarlo en Uruguayana
El Jefe de Policía Interino, Julio Rodríguez, explicó porqué detuvieron al turista brasileño en las termas
Mientras el turista brasileño que fue detenido en las Termas del Arapey el 1º de enero, inicia acciones en su país contra el Policía norteño que lo denunció como un presunto narcotraficante ante sus pares de Uruguay, el Jefe de Policía interino, el inspector mayor, Julio Rodríguez, explicó a EL PUEBLO por qué lo detuvieron y cuáles fueron los fundamentos empleados por la Policía local para ello.
A su vez, el intendente de Salto, Germán Coutinho, había expresado a este diario su «preocupación» por la situación vivida por este turista brasileño, algo que «puede ser perjudicial para el turismo salteño y que tenemos que tratar que estas cosas no pasen», sostuvo el jefe comunal el viernes 7 de enero, antes de irse a Punta del Este.
Coutinho dijo además en esa oportunidad que «no descartaba ir a Uruguayana» a «pedirle disculpas formalmente» al ciudadano brasileño perjudicado por el procedimiento policial.
Por su parte, el jerarca policial sostuvo que se siguió el procedimiento tal cual lo establecen las leyes y «siempre en consulta con el Juez».
EL PROCEDIMIENTO
El jefe de Policía interino, Julio Rodríguez, informó que ante ellos «se presentó una persona que se identificaba como Policía de la Brigada Militar de Uruguayana, diciendo que esta persona que detuvimos, estaba requerido por Interpol, por narcotráfico y que estaría en las Termas de Arapey. Se buscan los datos y se establece que esa persona no estaba requerida por Interpol y por lo tanto se recibe la orden de no detenerlo. A la vez se le indica al policía brasileño que consulte con sus superiores, porque si el sujeto estuviera briscado como él decía, se tomarían los requerimientos internacionales. Y hasta ahí se cumplió una primera etapa del procedimiento», dijo.
El jerarca policial, señaló que «como la policía brasileña seguía insistiendo en que se trataba de una persona requerida por la Justicia, entonces se pide a nivel de la Red Nacional de la Policía datos de esta persona para saber si era quien se pretendía. Entonces la Policía Caminera tenía interés contra la persona que decían que podía ser», contó.
Ahí fue cuando intervino la Policía que le solicitó el documento de identidad para conocer la verdadera identidad de esta persona. «Pero como el documento dejaba dudas se procede a su detención para establecer la identificación, previo conocimiento del Juez».
Esta actuación policial se realizó en base a lo estipulado en el artículo 43 inciso 3º de la Ley de Procedimiento Policial (Ley Nº18.315) que dice que «En caso que una persona a la que se le pide identificación declare su identidad, pero se tengan dudas, fundadas sobre la veracidad de su declaración, o presente documentos o testimonios sobre los que la Policía tenga motivos suficientes o fundados para dudas de su validez, ni se pueda establecer la identidad en el lugar por métodos alternativos, podrá ser conducida a la dependencia policial correspondiente con la finalidad de confirmar su identidad, enterando de ello, de inmediato al juez competente (…)».
«Por esa razón fue que lo trasladaron hasta la ciudad para que la Policía Técnica corroborara la autenticidad del documento. Ahí se comprueba que es la persona que decía en ese documento de identidad. Porque el mismo constaba de cuando esta persona que ahora tiene 45 años de edad, tenía en ese momento 17. Como la cédula de identidad brasileña no es como la nuestras que cada cinco años se renueva, entonces nos surgió la duda con la identidad, porque nos advertían que podía ser una cédula falsificada. Ya que estaba en mal estado», explicó el inspector Rodríguez.
Por su parte, aclaró que la detención de esta persona fue simplemente «para verificar» que era quien se denunciaba por parte del extranjero que lo acusaba de ser un sujeto vinculado al narcotráfico «ya que éste era un denunciante porque no acredita autoridad ninguna por más policía que sea» y entonces el juez tenía que tomar cartas en el asunto sobre esa denuncia.
Luego que se corroborara que era quien decía ser y no el presunto delincuente, el turista brasileño fue dejado en libertad y regresó junto a su familia a las Termas del Arapey, para más tarde volverse a Brasil por largo tiempo.
León de Silva Brum contó lo vivido en Salto a diario de Porto Alegre
Turista brasileño detenido en Arapey inició acciones contra el policía de su país
La detención por parte de la Policía local de un turista brasileño que se encontraba vacacionando junto a su familia en las Termas del Arapey el primer día del año, a quien un Policía de su país confundió con un narcotraficante y lo denunció ante la Policía uruguaya, generó una ola de críticas y cuestionamientos hacia el procedimiento realizado por las autoridades locales, pero sobre todas las cosas, un desenlace judicial contra el policía norteño que inició este episodio en ese país.
Tras este operativo que disparó el alerta de las autoridades policiales el 1º de enero, y que motivó un intenso operativo con estrictas medidas de control y fuerte hermetismo tal como se manejan este tipo de casos por parte de la Policía, se comprobó que el presunto narcotraficante que había sido detenido ante la vista de todo el mundo, no era más que un comerciante de Uruguayana que estaba como turista junto a su familia recibiendo el año nuevo en el centro termal local. Y tras comprobarse que no se trataba del sujeto de quien se sospechaba, debió ser liberado.
El hombre, regresó a su casa en la ciudad de Uruguayana junto a su familia, y desde allí, denunció la situación ante el diario brasileño «El Correo del Pueblo» (www. correiodopovo. com.br) en el que se anuncia que tomarán intervención las autoridades legislativas de esa ciudad, ya que el hecho fue a parar a manos de un concejal del lugar.
Por esta razón, EL PUEBLO habló con el Jefe de Policía de Salto interino, Julio Rodríguez, quien dio a conocer los fundamentos que tuvo la Policía para llevar a cabo la detención de esta persona y dio a conocer cuáles fueron los motivos del procedimiento.
Por otro lado, el ciudadano brasileño, hizo sus descargos a través del periódico de Porto Alegre, Correio Do Povo (El Correo del Pueblo), sobre la angustiante situación que en ese momento le tocó vivir.
LO DIJO
El diario «Correio do Povo» es un periódico de la ciudad de Porto Alegre, capital del estado de Río Grande Do Sul, que tiene una edición impresa y un portal digital. Pertenece al poderoso consorcio económico de medios de comunicación Grupo Records RS, que integra junto a Radio Guaíba y Tv Record RS.
En su edición impresa del pasado jueves 5 de enero del 2011 (Año 116 Número 96), bajo el título «BM (Brigada Militar) investiga acción en territorio uruguayo» y con una fotografía del fallido presunto narco con su rubia esposa Claudia en la que se lee: «Pareja Brum estaba acompañada de dos hijas y otros familiares». La nota especial fue elaborada por el periodista Jairo de Souza y ocupa la portada de dicha edición impresa.
TEXTO DE LA NOTA
Indignación es el sentimiento del jubilado León Denis de Silva Brum, de 45 años, detenido en territorio uruguayo, en las Termas de Arapey, a 173 kilómetros de Uruguaiana, bajo la acusación de ser narcotraficante. A las 16 horas del domingo pasado (2 de enero), él recibió voz de prisión de un soldado de la Policía Militar (PM) que estaba acompañado por un policía uruguayo. El PM sirve en el 1º Batallón de Policía del Área de Frontera, con sede en Uruguaiana.
León habría sido confundido con un foragido buscado por crímenes en Brasil y en Uruguay. Él denuncia que mostró sus documentos y de los familiares, pero el policía militar insistió que podrían ser falsos. Acompañado de la esposa Claudia y las dos hijas de 8 y 10 años respectivamente de ambos, además de la suegra, un primo y el cuñado, el ciudadano brasileño fue conducido a la ciudad uruguaya de Salto, a 250 kilómetros de Uruguaiana.
Aún en la salida de las Termas, un súper aparato policial lo aguardaba, inclusive Interpol, siendo conducido a la Jefatura de Policía (de Salto), donde quedó por más de una hora en una comisaría. El drama tuvo secuencia hasta la una de la madrugada del lunes 3, cuando las autoridades constataron que habían detenido al hombre equivocado.
La familia retornó el martes a Uruguaiana. En la mañana del miércoles 5, el concejal Mauro Brum dio conocimiento del episodio a la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa (de Porto Alegre), que visitará la ciudad (Uruguayana) para oír a las partes. León dice que en la PM recibió como respuesta a la queja formalizada la información de que el policía brasileño sería reprendido por esta situación.
El concejal dice extrañarse por el hecho de que un policía brasileño pueda ingresar a territorio uruguayo y contar con el apoyo de las autoridades del vecino país para la acción arbitraria practicada contra la familia. En este caso, el mayor Rodrigo Samanho Francia, que responde por el mando del 1º Batallón de Policía del Área de Frontera, informó que, el martes 4, fue instaurada una comisión para investigar todos los hechos que dieron lugar a la prisión de León Brum.
Según Francia, el soldado no estaba uniformado y no está comprobado de que estuviera armado. León no habría sido oído, ya en el retorno a la ciudad, en razón de que los oficiales hayan viajado a Porto Alegre acompañar la posesión del nuevo Comandante de la BM.
Ese y otros hechos serán investigados en tres semanas, plazo que los integrantes de la Comisión Investigadora disponen para concluir el informe. En este periodo, serán oídos todos los involucrados, el denunciante, su esposa, los familiares, los posibles testigos y el Policía Militar acusado. El mayor de la Policía Brasileña, Rodrigo Francia destacó que la BM tiene interés en esclarecer los hechos y adoptar las medidas legales, en su caso.