Tres accidentes de tránsito ocurrieron ayer a distintas horas sobre la avenida Patulé. Uno de ellos, el que ocurrió en horas de la tardecita, fue doble, ya que un motonetista chocó primero a un automóvil en el cruce de Patulé y 18 de Julio, y se dio a la fuga, pero a las dos cuadras, en el cruce de la misma avenida y calle Treinta y Tres, volvió a chocar contra un ómnibus de línea urbana de la Intendencia de Salto y el impacto fue tremendo.
El joven que piloteaba la moto que quedó literalmente incrustada contra una de las ruedas del bus social, destinado especialmente a las personas con capacidades diferentes, y terminó con severas lesiones que determinaron su inmediato traslado hacia un centro asistencial.
Fuentes consultadas por EL PUEBLO destacaron que el accidente fue de entidad, aunque al cierre de nuestra edición no se conocían detalles del estado de salud del joven que sí se supo quedó internado.
Entre tanto, sobre las 6 de la mañana de ayer otro accidente de tránsito dejó a tres personas lesionadas. Todas ellas venían en dos motos que impactaron entre sí en el cruce de la avenida Patulé y Rincón.
Según fuentes policiales, los dos conductores tuvieron como resultado espirometría positiva. Solamente uno de ellos quedó internado, al tiempo que los otros dos fueron hospitalizados en primera instancia aunque luego fueron derivados a sus respectivos domicilios.
El hecho fue protagonizado por una moto marca Vital matrícula HKR 178, cuando otra moto marca Yumbo Dakar matrícula HIY 282, que iba con dos ocupantes chocara contra ésta. El conductor de la moto Vital resultó con traumatismo de cráneo sin pérdida de conocimiento y tras su hospitalización fue derivado a su domicilio.
Al tiempo que el conductor de la moto Yumbo terminó con fractura expuesta de una de sus piernas y fue internado. También un tercer pasajero que venía como acompañante de una de las motos, terminó con traumatismo de cráneo sin pérdida de conocimiento y erosiones.
LE VENDIO QUESO Y VINO Y LE ROBO DINERO
En otro hecho Una persona fue víctima de robo, luego que ofrecieran venderle mercadería casera en la calle. La víctima dio su dirección y al llevarle la misma, el vendedor aprovechó y solicitó pasar al baño, momento en el que se apropió de una suma de dinero desde el interior de un ropero.
El caso fue denunciado ante la Seccional Primera de Policía. Fue el pasado viernes, por parte de un hombre de 71 años de edad, domiciliado en la zona céntrica de la ciudad.
Allí expresó que en circunstancias que se dirigía hacia su domicilio, un hombre le ofertó venderle huevos, queso y vino casero, a lo que el denunciante aceptó y le indicó la dirección de su domicilio para la entrega de la mercadería.
Una vez esto, al llegar el denunciante a su vivienda, éste tomó conocimiento por parte de su esposa que cuando el vendedor concurrió a hacer la entrega de la mercadería, le solicitó para pasar al baño de la finca y en esa oportunidad, aprovechó para hurtarle desde el interior de su ropero, un monedero con la suma de cinco mil pesos uruguayos y algunos documentos.
Ahora la policía practica las averiguaciones correspondientes al caso.
PROCESADO
Dos personas fueron procesadas sin prisión por la justicia el pasado viernes. El hecho ocurrió como desenlace de la investigación del robo de una moto ocurrido días pasados en la zona sur de la ciudad.
Todo comenzó cuando una mujer de 32 años de edad, denunció ante la Seccional Tercera de Policía, que sobre las ocho y media de la noche, dejó su moto marca Winner, estacionada en su vivienda con las trabas de seguridad colocadas y al ir a utilizarla notó la falta de la misma.
La Policía practicó las averiguaciones correspondientes y por datos obtenidos el pasado jueves, pudo detener a varias personas quienes fueron trasladadas a la sede policial donde fueron averiguadas al respecto.
A los mismos se les incautó el vehículo mencionado y se puso en conocimiento de la Justicia competente quien dispuso la conducción de los detenidos hasta la sede judicial, donde culminadas sus actuaciones en el día de ayer, la jueza penal de 2º turno, Ivón Olivera, dispuso el procesamiento sin prisión de un hombre de 24 años de edad, de iniciales C.E.N.P, y de otro hombre de 18 años de edad, de iniciales S.M.L.B, por “un delito de receptación”, imponiéndoles como medidas sustitutivas a la prisión, la obligación de tener que presentarse ante la seccional policial correspondiente a su domicilio, durante dos veces por semana por el término de sesenta días.