El hombre de 41 años se ausentó el jueves y el dueño del local denunció un faltante de dinero; apareció con un impacto de bala.
La División de Investigaciones de la Jefatura de Policía de Treinta y Tres y la Justicia de ese departamento investigan el misterioso caso de un hombre de 41 años que había desaparecido y que sobre las 16 horas de este lunes fue hallado muerto.
El cuerpo fue hallado flotando en aguas del arroyo Yerbal, a la salida de la capital departamental, donde horas antes fue localizada su motocicleta debajo del puente, junto a su casco y documentos. Fuentes policiales indicaron a El Observador que el cadáver tenía un impacto de bala y que hay personal de la Jefatura rastrillando el arroyo en busca del arma.
El hombre estaba requerido por la Justicia, quien había dispuesto cierre de fronteras, ya que se habría ido con dinero de un local de la empresa de cobranzas Red Pagos, donde trabajaba.
Fuentes de Investigaciones de la Policía de Treinta y Tres indicaron a El Observador que el sospechoso hacía más de 10 años que trabajaba en ese local y era un empleado “de suma confianza”, encargado de realizar todos los trámites y manejar las cuentas bancarias de la firma.
El pasado jueves el hombre concurrió a trabajar y sobre las 8.30 se retiró del lugar a realizar un trámite, pero nunca regresó.
Según informó El País, la esposa llamó al local preguntando por él, ya que le había enviado un mensaje de texto extraño, con indicaciones y pidiéndoles disculpas a ella y sus hijas.
Para la Policía aún no están claros los motivos de la desaparición del fallecido y que incluso la empresa aún no había logrado reunir toda la documentación –bancaria y contable- para acreditar el faltante de dinero.
Los investigadores analizan traspaso de dinero de una cuenta a otras, por parte de la víctima, presuntamente para pagar deudas. Se presume que el hombre se suicidó.