La reforma educativa del actual gobierno de la Educación tiene como uno de sus pilares la transformación curricular en la formación de educadores. Las carreras de magisterio, maestro de primera infancia, maestro técnico, educador social y profesorado, dependientes del Consejo de Formación en Educación (CFE), están en un proceso de transformación de sus Planes, para comenzar con uno nuevo en el año 2023. Fortalecer la carrera docente, mejorar el egreso y profundizar la descentralización de la gestión son algunas de las principales líneas de acción de la actual “Transformación educativa”, nombre que se le da a la reforma por parte de sus impulsores. En cartelerías colocadas en ocupaciones realizadas en Centros e Institutos del CFE, así como en diferentes declaraciones realizadas por ciertos grupos de estudiantes y de profesores, se califica a la transformación que está en proceso, con una serie de adjetivos y epítetos. Frases como “la transformación del terror”, “Robert toda tú reforma está mal”, “reforma regresiva”, “transformación sin participación real de las y los involucrados», y otras por el estilo, las vemos en pancartas. Se califica al documento del CFE que tiene el marco general para el diseño de la Nueva Malla Curricular (titulado Propuesta para el diseño curricular de la Formación de Grado de los Educadores), de ser “mercantilista”, de tener un “enfoque tecnicista” y de estar enfocado en “preparar para el mercado laboral”. Pareciera que la falta de objetivos y fundamentos claros, o peor aún, la presencia de una intencionalidad destructiva de la educación del país, es lo que caracteriza los cambios que se quieren hacer.
¿Es tan malo lo que se propone?, el documento que propone el CFE como base para la discusión de una nueva malla curricular, ¿está totalmente alejado de lo que se venía sosteniendo en formación docente? Para contestar estas preguntas, empecemos por recordar algunos hechos. La gran transformación educativa en la formación de profesores que tuvo el país desde su vuelta a la democracia, fue la Reforma Rama. En el año 1997 se crearon los dos primeros CeRP, el del Litoral en Salto y el del Norte en Rivera, que tuvieron, al igual que la presente reforma, una gran oposición de sindicatos de la educación. Desde la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) junto a parte de la dirigencia de la izquierda uruguaya, se calificaba la Reforma Rama de «neoliberal» y de estar al servicio de los intereses de las multinacionales y del capitalismo financiero. En el libro La reforma impuesta publicado por Fenapes en el año 2001, se dice que fue una reforma “impuesta» y con un espíritu «economicista», instalada a “espaldas del profesorado” y cuya implementación se realizó «sin apertura al diálogo por parte de las autoridades de la educación». Profesores y alumnos de las primeras generaciones de nuestro CeRP, supimos escuchar estos calificativos y vivir descalificaciones y rechazo por parte de algunos colegas, por estar participando en la propuesta de cambio educativo.
¿Qué dice Fenapes hoy de la reforma impulsada por Robert Silva? Que se trata de una reforma de “carácter mercantilista” que busca resultados cuantificables y que no se escucha a docentes. El sindicato habla nuevamente de una “reforma neoliberal” que favorece la privatización de formación docente.
¿Cuáles son las principales características que se proponen para el Nuevo Plan de Formación de Educadores? Sintéticamente, esto es lo que se desprende del documento que sirve de base para la discusión (Propuesta para el diseño curricular de la Formación de Grado de los Educadores). En primer lugar, un Plan de estudios bajo el paradigma del aprendizaje permanente y el enfoque competencial del aprendizaje centrado en los estudiantes. Se señala claramente que la “competencia supone una integración de conocimientos, destrezas (habilidades) y actitudes (que son las dimensiones de la competencia: dimensión cognitiva, dimensión instrumental y dimensión actitudinal) para aplicar esa integración de forma práctica y creativa en la ejecución de una tarea” (pág. 30). Con esta concepción, se proponen 9 grandes competencias a desarrollar en el educador.
Una segunda característica de la propuesta, es la creditización de los trayectos formativos y de las unidades curriculares que forman parte de ellos. Se pasa de pensar las asignaturas como horas de clase a créditos. El crédito incluye las horas del alumno con su docente, así como también aquellas que es necesario cubrir por fuera, en actividades autónomas o guiadas. La creditización es un requisito fundamental para asegurar el desarrollo de otras características del Nuevo Plan: la flexibilidad, autonomía y la navegabilidad del estudiante durante su formación inicial. También, la creditización es un mecanismo de homologación que ha sido consensuado por la Comunidad Académica con el objetivo de facilitar la valoración y comparación de los aprendizajes alcanzados por los alumnos en el contexto de distintas trayectorias de formación, tanto sean estas a nivel intra o interinstitucional. Una tercer gran característica de la propuesta son los trayectos formativos. Las unidades curriculares creditizadas, formarán parte de 4 grandes núcleos de formación llamados trayectos: equivalente, específico, didáctica-práctica docente y lenguajes diversos. Cada uno de los trayectos se nutre de campos del saber que son fundamentales para el desarrollo de las competencias.
Muy directamente vinculado con la flexibilidad, autonomía y navegabilidad en la formación inicial del educador, el Nuevo Plan propone unidades curriculares optativas (el estudiante podrá elegir cuál cursar dentro de una oferta posible), y un régimen mixto: algunas asignaturas de la malla curricular serán anuales y otras serán semestrales. También la combinación de presencialidad y virtualidad en los diferentes trayectos formativos, es otra característica que se propone y que también aporta a la flexibilidad y navegabilidad.
¿Estas características contenidas en el documento del CFE, son nuevas? Para nada es algo nuevo. Muy por el contrario, prácticamente todas las características mencionadas se vienen proponiendo y analizando desde hace más de una década en formación docente. Las ATD, las Comisiones de Carrera y diferentes grupos de trabajo creados en la órbita del propio CFE, han venido hablando de estos temas año, tras año. Las actuales autoridades para algunas cuestiones, como por ejemplo la distribución de los créditos totales en los diferentes trayectos y en cada uno de los 4 años de la carrera, dirimieron lo que se venía discutiendo. La principal novedad en la propuesta del CFE, es el llamado trayecto lenguajes diversos. Se genera aquí un núcleo de formación con las nuevas alfabetizaciones mediadas por lenguajes tales como el científico, artístico, digital y el inclusivo. La incorporación de espacios curriculares que atiendan estas cuestiones, tampoco es nuevo… la novedad está en darle una mejor estructura y un carácter trasversal a todas las carreras de educador.
¿No hay espacios de participación en la construcción de la malla curricular del Nuevo Plan de profesorado? Sí los hay. Como siempre, las ATD y las Comisiones de Carrera, han tenido su lugar para aportar. Además, el CFE dispuso la realización de 5 jornadas institucionales, en todos los IFDs, Ce.R.Ps e IPA, para proponer unidades curriculares en los trayectos formativos. Se desarrollaron los días 27 de julio, 9 de agosto, 7, 8 y 9 de setiembre. No se tuvo actividades de clase curricular ordinaria y los profesores, estudiantes y egresados tuvimos un espacio para analizar el documento elaborado por el CFE y proponer una malla curricular para las diferentes especialidades de la carrera de profesorado. Increíblemente varios grupos conformados decidieron no proponer malla alguna. Al mismo tiempo, el Sindicato de Docentes de Formación en Educación (SIDFE) acusa al CFE de no tener resuelta la malla curricular para el Nuevo Plan de formación. Es claro que la malla curricular no es impuesta por las autoridades y está abierto a la co-construcción: autoridades de la educación con profesores, estudiantes y egresados de formación docente.
La formación de docentes siempre ha sido un tema central en los sistemas educativos de los países. Es un aspecto fundamental a atender en toda reforma educativa. La actual transformación curricular que se propone se sustenta en un marco teórico-pedagógico que es claro y está acorde a los tiempos actuales. Se requiere ahora que las autoridades acompañen la propuesta con un sistema de grados universitarios y de cargos docentes, requisitos ambos para su adecuada implementación.

Javier Grilli Silva