“Rescatando” salteños
“El periodismo es un reflejo de la realidad…un espejo”…
Silvia Arruabarrena es una periodista salteña, que es conocida en todo el país por ser informativista de la Red Informativa. Concibe al periodismo como una herramienta muy potente “Por algo lo llaman el Cuarto Poder. El mejor ejemplo es lo que llaman sensación térmica de inseguridad, eso se ha generado mayormente a través de los medios”.
Lic. Silvia Arruabarrena Pascovich, idoneidad y profesionalismo en la conducción del noticiero de Red Informativa. (En la foto aparece junto a su pequeña Camila).
Opina que la tarea del periodista es formar opinión pública, dar a conocer la información, para que cada uno de los ciudadanos juzgue, se forme una opinión. “Cuanto más informado uno está, más libre es”. Silvia Arruabarrena es una periodista salteña, que es conocida en todo el país por ser informativista de la Red de Noticias
Nació en Salto, el 13 de octubre de 1975.
Está casada desde el 2007 con Federico Becerra, y tienen una hija de dos años y medio, Camila.
“Me vinculé al ámbito periodístico al elegir la carrera de Ciencias de la Comunicación Social, de la cual soy egresada de la Universidad Católica, como Licenciada en Ciencias de la Comunicación, opción Periodismo.
Fue en el tercer año de facultad que me decidí por el periodismo, porque era la opción que más me gustaba.
En un principio me inclinaba más hacia la parte técnica: cámaras, edición, operadora de radio” – compartió.
Siempre le atrajo la parte creativa, sobre todo en radio.
“Lo que nunca me imaginé era que iba a terminar trabajando en televisión, y saliendo al aire. Realmente era muy tímida.
Tengo que agradecer a quienes me dieron mi primera oportunidad de trabajo, Mario Rosa, en Canal 7 de Maldonado.
Allí perdí la timidez frente a las cámaras” – recuerda.
A su vez trabajó en radio (con Jorge Traverso y Blanca en Concierto, y con Rossana Crossta en Nuevo Tiempo), y lo disfrutó muchísimo.
“Ahora miro para atrás, e indudablemente lo mío es la presentación de noticias en televisión.
Además de hacerlo en la Red, también lo hice un tiempo en el canal local de Cable Plus, de la Ciudad de la Costa.
Es lo que particularmente me gusta… una tarea de mucha responsabilidad, porque los comunicadores que aparecemos en los noticieros, tenemos la tarea de colaborar en la formación de la opinión pública.
UNA NIÑEZ Y
ADOLESCENCIA
MEMORABLES
– Algunas anécdotas de su niñez y adolescencia…
– “De mi niñez puedo decir que fui muy feliz en Salto.
Me encantaba ir a las rocas de Salto Chico a bañarme con mi madre y mi padre, y a las termas del Daymán.
También tengo muy lindos recuerdos de Itapebí, en campaña.
Allí vivía mi abuelo materno y siempre que íbamos nos juntábamos todos los primos y disfrutábamos mucho.
Dos generaciones: la mía con dos primas mujeres más y un varón, y la de mi hermana – seis años menor, también con dos primas más y un varón.
Una familia de chancletas….
En mi adolescencia les puedo contar que también fui muy feliz, y lo que más destaco es el grupo de amigos que formé (algunos ya venían de la escuela), que es muy numeroso, y que – a pesar de las distancias – mantengo hasta hoy. Aunque a algunos no los veo durante mucho tiempo – muchos viven ahí en Salto – sé que puedo contar con ellos, y cuando nos vemos, es como que nos hayamos visto ayer.
Esos son los buenos amigos. ¡Cómo olvidar las noches en El Peñón!
Fue una etapa muy linda, y tengo los mejores recuerdos.
Ahora, sobre todo con mis amigas, estamos en permanente contacto por internet.
Es bárbaro, porque nos mandamos fotos de nuestros hijos y vamos viendo como crecen.
Algunas viven en otros países, pero seguimos en contacto, muy estrechamente.
A Montevideo me vine a estudiar en la Facultad, en 1994 y me fui quedando. También fue una etapa muy linda que viví con mis amigos, porque era como independizarse, aprender a administrarse la mensualidad, cocinar, tender la cama, lavar la ropa… además de estudiar, y salir a divertirse.
Es una etapa en la que uno crece y madura mucho.
Alguna vez surgió la posibilidad de volver a Salto, pero el tema laboral me retuvo en la capital, aunque a Salto siempre vuelvo.
Allí tengo a la mayoría de mi familia y de mis amistades”.
– ¿Cómo fueron sus comienzos dentro de la Red y actualmente qué cargo ocupa?.
– “Entré en el año 2000, como pasante.
Ayudaba con tareas de producción para armar la Primera Edición de Red Informativa, que en ese momento era conducida por Alfonso Lereté y Rossana Crosta.
Con esta última, también trabajé en su programa «Camino Al País», con el que tuve oportunidad de conocer muchos lugares.
Luego en el 2002, pasé a co conducir el noticiero del mediodía con Beatriz Fonseca, y en el 2004, cuando Rossana se fue del canal, ocupé su lugar en la Edición Central a las 22 horas, junto con Alfonso y Bernardo Salsamendi.
En el 2007 asumí la coordinación de prensa, cuando se jubiló Salsamendi, hasta este año, en el que ingresó Omar Salsamendi – que no es pariente del anterior-, como Coordinador General.
Igualmente desde 2004 hasta hoy estuve en la conducción de la Edición Central”.
– ¿Qué ventajas y desventajas acusan el hecho de ser mujer?.
– “El hecho de ser del interior ayuda a conocer y entender más la realidad de los distintos departamentos.
Y más en el caso de la Red, que trabaja desde Montevideo para el Interior.
A veces, quienes viven en Montevideo se quejan del calor, y yo siempre les digo: «los mando una semanita para Salto en enero y después hablamos!». Pero no solo eso, conocer las costumbres también es importante, como por ejemplo dormir la siesta, trabajar en horarios cortados, etc.
Hay que tener en cuenta todo, porque hace a la idiosincrasia.
Y el periodismo es un reflejo de la realidad… un espejo.
En cuanto a la cuestión de género, es decir el ser mujer en esto, no le veo ventajas o desventajas claras.
Al menos en el medio donde trabajo no hay discriminación.
Hoy por hoy la mujer se desenvuelve a la par del hombre, está en todos los ámbitos laborales, y en el periodismo también.
Alguna ventaja puede ser que te dejen pararte adelante cuando estás haciendo una entrevista con muchos colegas, y no llegas con el micrófono, je.
Una desventaja: el tema del vestuario: una mujer que sale al aire tiene que cambiarse todos los días de atuendo, y estar bien peinada; para el hombre es más fácil”.
– ¿Cuál es su concepto personal de noticia y qué tipo de información prioriza?
Noticia es lo que es nuevo.
No hay vuelta. Se pueden valorizar como más o menos importantes, pero lo nuevo es noticia. Lo que pasa es que muchas veces, hay información que es de interés para la opinión pública, y también es importante.
En lo personal, siempre me inclino, o me siento más identificada con todo lo que tiene que ver con lo social, aunque no se puede dejar de lado lo político, lo económico, lo deportivo, lo policial, lo cultural. Nuestro deber es informar sobre todos los temas.
– ¿El profesionalismo permite ser de alguna forma «inmune» a la hora de transmitir y relatar hechos de gran impacto (como pueden ser los crímenes, desgracias que involucran a menores de edad, accidentes, etc)?
– “Uno nunca es inmune, porque ante todo, es un ser humano.
Siempre en los noticieros, se trata de ser objetivo, pero eso es una utopía a seguir, e imposible de cumplir a rajatabla.
Te enseñan que no hay que adjetivar cuando uno está dando información, pero a veces, – y sobre todo en televisión, un gesto o el tono de voz lo hacen. Un gesto puede decir más que mil adjetivos.
A veces, cuando tenemos que presentar noticias policiales, no es fácil. O el caso de Blanquita Filipini, que en lo personal me afectó muchísimo, porque pensaba todo el tiempo en mi hija”.
– ¿Cuál es su concepto de la realidad de los medios de comunicación del interior ?
– “Es difícil para los medios del interior del país, porque la publicidad – que es lo que los sustenta – es menor que en la capital.
También muchas veces, el hecho de no tener competencia, los hace un poco chatos, pero creo que eso ha cambiado mucho.
Se han superado, y la globalización e inmediatez que se tiene con internet ha contribuido a ello.
También han llegado generaciones de profesionales al interior, que han estudiado, se han perfeccionado y eso se nota. Cuando yo empecé en esto, no había internet, y ahora, sería impensable. Todo es más fácil.-
– Reflexión para compartir con la comunidad salteña.
A la comunidad salteña me gustaría decirles que es una hermosa ciudad, pintoresca, turística, de las mejores – sino la mejor – del interior. Mi ciudad, y a la que siempre vuelvo y volveré.
Sin embargo, no puedo obviar este comentario: a veces se tienen que preocupar un poco menos del que dirán.