En el marco de las elecciones de los gobiernos departamentales, participó de una importante reunión de su sector en nuestra ciudad el candidato a intendente de Maldonado y ex ministro de Salud Pública en el gobierno de Jorge Batlle durante los años 2003 a 2005, Conrado Bonilla (Vamos Uruguay, Partido Colorado). En la oportunidad, aceptó dialogar con EL PUEBLO sobre su experiencia al frente del Ministerio de Salud Pública durante la dura crisis provocada en el año 2002 y sobre las transformaciones que el gobierno de Tabaré Vázquez realizó con la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud.
– Usted fue ministro de Salud Pública en la peor crisis contemporánea del país, fue quien además entregó la cartera a María Julia Muñoz, ¿cómo fue la experiencia?
– Fue terrible porque el país y el gobierno no recaudaba impuestos, la crisis llevó a una crisis económica generalizada y nuestros presupuestos fueron acotados al máximo. Le voy a dar una idea para que se pueda comparar, porque hablar del pasado es bueno si uno lo referencia a lo que vivimos hoy y lo que vamos a vivir en el futuro. Yo terminé mis tres años de ministro con un presupuesto anual en Salud Pública para la totalidad de los hospitales del país y los 17.500 funcionarios que tenía el Ministerio de US$ 156 millones. Mantuvimos los hospitales, no hubo que cerrar ninguno, dimos la asistencia, cumplimos con la gente y entregamos el poder cuando gana el Frente Amplio. Pasaron estos años y el presupuesto del año 2009 para Salud Pública es de US$ 570 millones, casi cuatro veces más. La pregunta es, ¿el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) multiplicó por cuatro la salud de este país? Porque la plata que gastamos fue cuatro veces más, no quiere decir con esto que todo esté mal hecho, de ninguna manera, pero no que se ponga como una panacea o como cosa divina lo que nos está costando un Perú. Salud Pública tiene 320 mil personas menos que atender, pasaron al mutualismo, pero tiene casi cuatro veces más de presupuesto, y los funcionarios de 17.500 pasaron a más de 20 mil, la gente se pregunta, ¿dónde está la eficiencia? ¿Eso es gobernar bien? Bueno, en verdad que podríamos discutirlo.
– Cuando se implementó el SNIS se dijo por parte del gobierno que recién ahora todos los uruguayos tendríamos cobertura en todo el país, ¿antes no teníamos cobertura?
– La tuvieron toda la vida, usted no tendría carnet pero iba a Salud Pública, como va hoy, y lo atienden. ¿O alguna vez Salud Pública rechazó a alguien y le dijo que no lo iba a atender? Fuera uruguayo, fuera turista o quien fuera.
– ¿Usted está infiriendo que el gobierno mintió?
– Sí señor, es una mentira. Uruguay y sus hospitales públicos en todos los gobiernos y durante todas las épocas… han dado cobertura a todo el que fue a su puerta de urgencia, nunca se corrió a nadie desde un hospital público. ¿Que había que poner más orden? Intentamos y la fuimos poniendo, le voy a decir, por ejemplo, yo fui director del Pereira Rosell antes de ser ministro, el Hospital Pereira Rosell manejaba un presupuesto anual del orden de los US$ 40 millones, son 650 camas, es el hospital más grande del país. El Hospital Pereira Rosell no tenía un contador, yo como director general manejaba US$ 40 millones y no tenía un contador, cuando me fui del Ministerio el 1º de marzo de 2005 no quedaba uno solo de los 64 hospitales del país que no tuviera un contador por cada uno, y administrador profesional que trabajara en conjunción con un director de forma tal que el manejo de los dineros se hiciera adecuadamente y con la razonabilidad y la firma de contadores públicos que certificaban en qué se gastaba el dinero.
– Eso no habría servido de mucho con lo que se descubrió en el Hospital Maciel.
– No sé decirle porque eso ocurrió después que yo salí de ahí. El hecho es que aparecieron irregularidades como nunca habían aparecido y menos en ese hospital. Ya ve usted que la corrupción no tiene color político.
– Lo reconoció el Presidente Mujica en su discurso del 1º de marzo.
– Exactamente, la corrupción no tiene color político y hay que estar siempre atento para poderla combatir, ¿qué otra cosa puedo decirle? Se lo dice alguien que salió del Ministerio más pobre de lo que entró.
– Parece que no aprendió la lección, ¿vuelve al ruedo político y ahora pretende ser intendente de Maldonado?
– Y hay que seguir porque el partido está mejorando, la gente está volviendo a casa, sigue volviendo a casa como dijo Hugo De León, ¿y cómo no vamos a volver? Volvemos encantados, y si tenemos que poner nuestro esfuerzo hasta el final lo vamos a poner, porque el partido se entonó de nuevo, vuelve a estar en la cancha, vuelve a tener oportunidad de gobierno, y gane o no, vamos a tener la representación que debemos tener, y estamos creciendo.