Educar en aula a salir de la zona de confort, es una forma de educar sin dar la respuesta y sí dando la oportunidad de generar el espacio para que los estudiantes generen su propio aprendizaje. Es una manera de formar personas con sentido crítico, capaces de tomar sus propias decisiones, en una palabra autónomos.

Para reflexionar sobre este tema quiero citar el corto “Piper” de Pixar, ganador del Oscar al mejor cortometraje de animación en 2016. Lo pueden ver en varias páginas y se encuentra en youtube. El corto dura 6 minutos y muestra una escena en la playa donde se ve a Piper (un ave de la familia de los Correlimos) muy pequeño, y a su madre que va por alimento. La mamá decide no alcanzarle la comida y lo incita a alimentarse por sí mismo. Ahí comienzan los desafíos, para alimentarse deberá salir de su zona de confort, allí donde su madre siempre le traía su comida y arriesgarse a conseguirlo sin saber si lo logrará, en un trayecto donde no sabe qué desafíos pueden aparecer y si podrá con ellos. Piper mira el mar y según su percepción ve una “inmensa” ola, de ese tamaño la ve, tal como percibimos de grande lo que se nos avecina cuando tenemos ante nosotros un desafío. De igual forma se atreve, va hacia su objetivo que es alimentarse y cuando viene una ola, cava un pozo en la arena para refugiarse y que no lo arrastre. Encontró una estrategia ante la adversidad, y esa estrategia le permitió alcanzar su objetivo. Esto lo empodera, se ve la alegría en su rostro, lo expresa con sus actitudes, los demás reconocen su habilidad, él consigue más alimento para el grupo y eso es lo que hace un líder. De esa forma se educa cuando se incentiva a salir de la zona de confort, a que los estudiantes busquen sus estrategias frente al objetivo, que motiven a los demás, que se creen líderes positivos. El ejemplo de otros muchas veces es inspirador, sus acciones logran ser motivadoras, nos animan a traspasar nuestros propios límites, a tener otra perspectiva y eso nos ayuda a ampliar nuestra visión.
Educando de esta manera, se ayuda a los estudiantes a vencer sus miedos durante el proceso, se les demuestra la confianza en sus acciones, pero también se les hace ver que son ellos quienes deben lograrlo y no otra persona en su lugar. Debemos aprender que detrás de esos miedos, en principio muchas veces paralizantes, se encuentran grandes oportunidades. Pero para conseguirlas hay que atreverse a salir de la zona de confort, que busca atraparnos en un lugar conocido, donde nos sentimos cómodos y ya no nos demanda esfuerzos.
En este tipo de educación debemos ofrecerles las posibilidades necesarias para crecer, para que crean en ellos, para enfrentarse a sus propios miedos y superar barreras, para lograr su autonomía. Este concepto de educación busca ofrecer oportunidades, ayudar a crear personas críticas y autónomas capaces de tomar sus propias decisiones.
Este tipo de educación seguro les va a servir para la vida, ¡cuando se venga la ola!
Arq. Irene Barla Zunini. Dipl. en Innovación y Creatividad en Educación. Dipl. en Defensa Internacional de DDHH. Dipl. en Diseño de Políticas Públicas. Dipl. en Inclusión Social y Acceso a Derechos.