OPINIÓN:
Hoy por: Jorge Pignataro
Es claro que en materia cultural, los meses de verano se caracterizan por una notoria disminución de las actividades. Es cierto también que en gran medida esto se debe a que son meses en que se impone una pausa y descanso. Pero no menos cierto es que a los salteños nos cuesta generar otras instancias, otras propuestas diferentes, como por ejemplo espectáculos artístico-culturales en espacios abiertos y no, como se hace durante todo el resto del año, en salones de clase, auditorios, salas de conferencias, etc. Amén de actividades vinculadas al Carnaval, que de forma natural se desarrollan al aire libre, es escaso lo que Salto ofrece en este sentido.
Entendemos que se debe procurar la recuperación de espacios abiertos para convertirlos poco a poco en escenarios habituales de espectáculos musicales, conferencias, representaciones teatrales y más, especialmente en esta época del año.
Un ejemplo bueno y reciente:
Una de las últimas noches de diciembre, Academias Previale llevó adelante una vez más su espectáculo denominado “Polkas, Tangos y Chamamé”. Pero en esta oportunidad no lo realizó, como antes, dentro de un museo u otro ámbito cerrado, sino que fue en el patio de la Biblioteca Municipal. Y fue un éxito. Este patio tiene su entrada (independiente del resto del edificio) por la calle 25 de agosto. Se trata de un espacio muy bien decorado (por ejemplo con piedras colocadas en las paredes) y sumamente adecuado para espectáculos, en tanto cuenta con un escenario.
Una posible dificultad respecto a la utilización de este patio en verano radica en que durante buena parte del mismo la Biblioteca permanece cerrada por licencia al personal. Sin embargo, el propio Silvio Previale, principal organizador del evento mencionado, en diálogo con EL PUEBLO aportaba la siguiente sugerencia, que nos parece sumamente acertada: “Sería una buena idea tener la precaución de que quede un funcionario a cargo durante el verano, que si bien no abra la biblioteca, sí dé acceso al patio, como hicimos nosotros, la propuesta se hizo a las 21 horas, la biblioteca ya estaba cerrada pero previeron un funcionario, fue una situación especial, si no durante enero no se puede hacer nada pues no hay nadie…”.
Ahora bien, no sólo la Biblioteca Felisa Lisasola cuenta con un hermoso patio, también lo tiene la mayoría de los museos, varias instituciones educativas, la propia Casa de Gobierno, por citar unos pocos ejemplos. Previale también recordó otros puntos de la ciudad: “Salto tiene varios lugares, y algunos se perdieron, ¿recuerdas que la Plaza 33 tenía un escenario? (Se refiere al escenario que fuera construido en la remodelación de 1974 y eliminado en la última, de 1997). Está también el Parque Solari, que tiene un seudo anfiteatro, e incluso el Pañuelo detrás del escenario central del Parque Harriague…”.
Otros ejemplos:
El espectáculo de Academias Previale nos permitió recordar un acto cultural realizado cuatro años atrás en ese mismo patio: la presentación del libro “Pasajes de un memorial al abuelo toscano Eugenio Médici”, que Marosa di Giorgio dejara inédito y que se publicó como Tomo 11 de la Colección Escritores Salteños. No es habitual, al menos en Salto, presentar un libro al aire libre, pero en aquella calurosa noche del 6 de diciembre de 2006, fue lo más adecuado.
De éxito creemos que fueron también los espectáculos musicales brindados por la banda de Sergio Calvo, en más de una oportunidad (la última fue en la reciente víspera de Reyes), en los pasajes de acceso al Mercado 18 de Julio.
Recordamos por otra parte a la artista plástica Ámbar Labruna que llegó desde Montevideo y realizó una demostración de pintura junto a dos de sus alumnos en uno de los patios del Gran Hotel Concordia.
Cuando se han instalado escenarios con grupos de música tropical en las Termas, o de rock en la Costanera Norte, la convocatoria es grande. ¿Por qué no insistir en ello, pero también con otros géneros musicales y otras disciplinas artísticas?
Otros años se llevaron adelante instancias de cine callejero por iniciativa de la Intendencia. Sería bueno continuar con la propuesta, superar el nivel de lo que se exhibe y así para aumentar el atractivo.
Y se podría continuar con más ejemplos. Todo para comprobar que realmente es una lástima que estos espacios no sean mejor aprovechados en verano.
¿Y el teatro callejero?
En las grandes ciudades (pero sin ir más lejos podríamos decir Montevideo, principalmente en lugares como Ciudad Vieja o el Jardín Botánico) el teatro callejero es algo habitual. Quien camine por la ciudad se encontrará frecuentemente con grupos de teatro actuando en plena vía pública: en parques, plazas, etc. ¿El teatro callejero no podría ser en Salto también una alternativa para estos meses en que todo parece morir? No son pocos los grupos teatrales que existen en esta ciudad, pues, ¿qué pasa con ellos en verano?
En conclusión:
Creemos, en síntesis, que los lugares abiertos con que cuenta Salto para espectáculos artísticos, e incluso para otras actividades académicas, son estupendos. Falta trabajar más para generarlos, reflotarlos y, sobre todo, para lograr que este tipo de propuestas sean algo frecuente y natural, para acostumbrar al público. En el caso de los museos, por ejemplo, se debe aprovechar que ya de por sí se trata de lugares que brindan un marco ideal para emprendimientos vinculados al arte. Claro que habría que cuidar que la calidad o el nivel de los espectáculos que se ofrecen esté acorde al lugar, pero justamente para ello, para evaluar y jerarquizar contenidos, creemos que existe una Dirección de Cultura de la Intendencia, Dirección de Museos, de Biblioteca Municipal, etc.