Recientemente en la Junta Departamental, la edila Patricia Barrios propuso que las 7 turbinas de la Represa de Salto Grande que corresponden a Uruguay, pasen a llevar el nombre de 6 mujeres detenidas desaparecidas. A partir de allí EL PUEBLO entrevistó a distintas personas para ahondar en el tema, desde personas anónimas a las actuales autoridades de CTM, técnicos y ex trabajadores
Las turbinas de Salto Grande llevarán nombres de personas que lucharon por la creación de la represa
Ante el planteo realizado en la Junta Departamental recientemente por la edila Patricia Barrios, que solicita cambiar el nombre de las turbinas de Salto Grande por el de mujeres de la región detenidas desaparecidas, consultamos al Presidente de la Delegación Uruguaya Dr.Carlos Albisu.
Según nos informó, hace varios meses se resolvió que las turbinas porten los nombres de argentinos y uruguayos que trabajaron para la concreción de la represa .
«Desde que comenzó la represa hasta hace unos 10 años las turbinas tenían nombres, y hace 10 años lo que se hizo fue sacarle los nombres y se transformaron en números, nada más como para contabilizar e identificar cada una de las turbinas para cuando hay un problema , para medir producción o saber si están activas o inactivas» comenzó informando Albisu.
Señaló que en el marco del aniversario , se resolvió nombrar nuevamente las turbinas con un criterio de homenaje para quienes lucharon por esta empresa binacional.
«Desde el 30 de diciembre 2021 al 30 diciembre 2022, se está en el año de los festejos de los 75 años de la firma de las Cartas Reversales para que esta empresa existiera y sea hoy una realidad. En el marco de estos 75 años , nosotros ya lo hemos hablado con la delegación argentina , está ya dentro de lo que es el protocolo ponerle nombres a las 14 turbinas de personas que fueron importantes para que esto sucediera. Hablamos de aquellos ciudadanos , vecinos de Concordia y de Salto que movilizaron a aquellos grupos pro Represa de Salto Grande. Esto en realidad es un homenaje hacia ellos. Es un tema que ya está hablado entre las dos delegaciones .
Funcionaria de Salto Grande por más de 20 años
«Pienso que no se le debe cambiar los nombres con que fueron bautizadas las turbinas», sostiene Susana Tafernaberry
Entendió EL PUEBLO que en el tema del presente informe no podía faltar la palabra de alguien que se desempeñó en Salto Grande casi desde el inicio, y que estuvo allí por más de veinte años (de 1975 a 1998). Por eso fue en busca de los comentarios y las opiniones de la profesor Susana Tafernaberry, quien ante todo expresó su agradecimiento por esta nota, ya que hablar de Salto Grande es una de sus grandes pasiones. «Soy saltograndense de alma, es un trabajo que me dio tanta felicidad, tantas satisfacciones, que no puedo sacármelo de dentro, lo extraño como el primer día y cuando puedo voy a darme una vueltita por allá, donde siempre soy muy bien recibida», fueron textualmente sus palabras para abrir el siguiente diálogo:
-¿En qué época trabajó en Salto Grande?
Ingresé en el año 1975, al poco tiempo de su inicio, a partir de un curso de Informante de Turismo que se dio en UTU en ese mismo año. Hasta ese año había trabajado como docente de Geografía en todos los liceos públicos y privados de nuestra ciudad. En un curso fuimos puntuados de acuerdo a nuestra capacidad y conocimientos, y al fin del mismo dimos concurso en Salto Grande, ingresando en Relaciones Públicas como Guía de Obra.
-¿Cómo fueron esas tareas?
En mi primera etapa, como decía, fui Guía de Obra, para lo que fuimos preparados por Ingenieros Técnicos, además de lo que diariamente aprendíamos en vivo y en directo. Luego fui Secretaria y más tarde Jefe de Relaciones Públicas. Allí realizaba tareas de atención al público interno (indoor) y externo (outdoor), a través de la Comunicación y el Ceremonial y Protocolo, que son sus herramientas principales.
-Hablemos de las turbinas, tema muy comentado estos días, ¿están entre las cosas que más importan a quienes visitan la Represa?
Sin duda que lo más llamativo de la obra son las turbinas; pero todo lo de la Represa llamó siempre la atención, porque de los visitantes muy pocos habían visto una obra como esta. Las turbinas son lo más importante como generadoras de energía, pero son parte de un complejo enorme donde cada elemento tiene su función. Son turbinas rusas, tipo Kaplan, de eje vertical y hay entre ambas márgenes un total de catorce unidades…
-¿Qué más nos puede contar sobre las turbinas?
Desde la puesta en marcha de cada una, las catorce en total funcionaron de excelente manera, alimentando de energía a los dos países a través de las conexiones de ambos y de la represa y sus cuatro subestaciones. En el momento que trabajaba de Guía contábamos que las turbinas tendrían una duración de 50 años y sin embargo recién ahora están en esa etapa de reparaciones y cambios, lo vi hace unos días en una de las salas de máquinas. Fueron hechas, armadas, articuladas, conectadas, y funcionan de manera excelente. Salto Grande nunca dejó de generar energía y maneja el flujo del río de la mejor manera posible, aunque ha habido crecientes, pensando siempre en lo mejor para la gente de la zona.
-Uno imagina que anécdotas, o cosas curiosas sobre estas turbinas habrá muchas…
Como anécdota importante les cuento lo que ocurrió cuando llegó el primer eje en una barcaza al puerto de Salto. El eje es el elemento más pesado de la turbina y no había carreteras capaces de soportar ese peso, por lo que el tramo entre el puerto y Salto Grande fue reparado totalmente, al igual que los puentes sobre el arroyo San Antonio. Un camión especial de 48 ruedas se encargó de de su traslado, mientras el puerto y las plazas Italia y Roosevelt sostenían una multitud de gente y periodistas de todo el país y de Argentina, porque comercios y oficinas permanecieron cerrados para permitir compartir un hecho único.
-¿Qué piensa sobre los nombres que tienen las turbinas y la propuesta de cambiarlos?
Pienso que no se le debe cambiar los nombres con que fueron bautizadas las turbinas, todos nombres de niñas o mujeres particularmente relacionadas con Salto Grande. Pero lo más importante es que este hecho es parte de la historia de la empresa, ceremonia que se realizó con las autoridades, el Obispo Gil, funcionarios e invitados, y que fue inolvidable para quienes pudimos asistir. Sea cual sea el motivo, a la historia no podemos cambiarla. Ceremonias emocionantes imposibles de olvidar, más para quienes conocimos las madrinas, mujeres y niñas, hijas o nietas relacionadas con autoridades, funcionarios, y la hija del primer obrero de la constructora. En esas inauguraciones no estuvieron los Presidentes de Uruguay y de Argentina, sí estuvieron en la inauguración de la primera turbina, en 1979. Confío en las autoridades de la CTM, que están haciendo un excelente trabajo.
-¿Cree que la gente, de Salto principalmente, conoce sobre todas estas cosas?
No creo que la gente recuerde en detalle esta ocasión, han pasado muchos años, pero hay mucha gente memoriosa. Aunque hace años que quitaron las placas de cada turbina con los datos correspondientes, los que ahí trabajamos los sabemos de memoria…
Fernando Alcarráz, Ingeniero Industrial Mecánico de Salto Grande
“Las turbinas vinieron de Ucrania y los generadores de Rusia, no han tenido ningún problema grave en 42 años de funcionamiento”
Fernando Alcarráz es Ingeniero Industrial Mecánico y trabaja en la represa de Salto Grande hace años. Con él conversó EL PUEBLO sobre las 14 turbinas y el normal funcionamiento de la represa.
“Las turbinas que están hoy –comenzó diciendo Alcarráz- son las originales; o sea, los equipos principales, turbinas, eje y generador son los originales. Empezaron a funcionar en el 79 y ya acumulan más de 42 años, están cerca de las 250 mil horas de funcionamiento cada máquina”.
– ¿Qué vida útil tienen?
– En el mundo lo que se dice es que las turbinas duran entre 40 a 60 años, más o menos, algo que sería lo esperable, hay excepciones que duran menos y que duran más, y que a veces en la vida de una turbina hay que cambiar un generador, que es la parte eléctrica, que en el caso de Salto Grande no ha existido la necesidad de cambiar nada, aunque ahora se está estudiando si conviene cambiar turbinas y generadores a la vez o solo generadores para el futuro. Porque cuando uno desea cambiar es porque quiere repotenciar, entonces ahí la decisión es más fácil. Al repotenciar van a sacar una turbina y poner otra con más potencia, pero al menos acá en Salto Grande no está planteado ese escenario, entonces hace más difícil la decisión del cambio. Si una turbina funciona bien, podría seguir funcionando bien un tiempo más, el tema es que hay cosas ocultas que uno no las puede ver y hay que hacer estudios y simulaciones, y aun así nunca está seguro, principalmente lo que es la fatiga. El desgaste, uno puede desarmar hasta cierto punto y ver si los bujes están desgastados. Lo que es fatiga en los metales es muy difícil, aunque se puede hacer una aproximación. Es difícil que se pueda resolver rápidamente el cambio de turbinas.
Estas turbinas son ucranianas, en aquella época era la Unión Soviética. Entonces, las turbinas vinieron de Ucrania y los generadores de Rusia, tienen un diseño muy robusto, no han tenido casi ningún problema grave en estos 42 años de funcionamiento. Después estuvo en discusión muchos años si se podría sobrecargar o no. Empezaron a funcionar en el 79 y recién en el 98 el fabricante después de muchos estudios y de un proceso de homologación, nos dio una curva de sobrecarga para sacarle más potencia en los momentos en que el salto es menor porque hay exceso de agua. Cuando uno abre el vertedero, la diferencia entre el río y el lago disminuye y, por lo tanto, disminuye la potencia. Parece una paradoja, pero estas máquinas funcionan así. Por eso algunas crecidas son malas para los sistemas eléctricos porque tienen menos potencia. Entonces, se hicieron esos estudios y se logró sobrecargar un poco en esos momentos, haciendo pasar un poco más de caudal abriendo más el distribuidor y validado por el fabricante. Operando en esas condiciones dentro de los límites garantizados por el fabricante no han tenido problemas, ni vibraciones ni fisuras, nada de eso que en otras partes del mundo pasa.
– ¿Cómo es el funcionamiento de las turbinas? ¿Se trabaja con las 14 al mismo tiempo?
– Sí, muchas veces, es una decisión de los despachos de carga. Salto Grande solo pone a disposición todas las máquinas que tiene y se hace el cálculo según el agua toda la potencia y energía que se pueda entregar y las despacha en coordinación entre sí, Uruguay y Argentina, que deciden en qué potencia estará Salto Grande y con cuántas máquinas. Si el caudal se aproxima al máximo turbinable, que son el caudal de aporte, digamos, si por el lago están viniendo unos 8.500 metros cúbicos por segundo, se aprovecha y quedan las 14 máquinas a pleno, si están disponibles. Siempre de octubre a abril o mayo hay una máquina que está en mantenimiento. Eso suele ser lo habitual. Entonces, en esa época del año hay 13 máquinas disponibles, pero después en invierno y otoño, hay momentos que están las 14, y dependerá también de la hora del día. De pronto al mediodía, si hay hora pico en verano, se precisan las 14 o a las 19 horas, pero esas son decisiones de los despachos. Salto Grande tiene que tenerlas disponibles para que los despachos las puedan usar.
– Así que las turbinas todavía tienen por delante algunos años más de vida útil, ¿así que por el momento no hay intención de cambiarlas?
– Eso está en análisis. Se hizo un plan estratégico de renovación del que ya se ha hablado muchas veces, a través de una cooperación técnica no reembolsable del BID, que terminó en un informe en 2016, y se aprobó un plan estratégico de renovación, donde por un lado se renuevan todos los equipos auxiliares, equipos de subestaciones, equipos de control y de obra civil, etcétera. Y, por otro lado, turbinas y generadores están en una etapa un poco posterior. Muy probablemente los generadores eléctricos empiecen a renovarse en los próximos 3 o 4 años, y las turbinas ahora se estará comenzando una consultoría en breve para que nos ayude a definir cuál sería el momento óptimo y que otros estudios podemos hacer para saber cuándo hay que cambiarlas. Hay un ingrediente extra para renovar 14 turbinas de este tamaño, se necesita prácticamente un año entero por cada una. Si hoy tienen 42 años y empezáramos dentro de 8, por decir algo, tendría 50 la primera que se renueve, pero la última que se renueve va a tener casi 64 o 65 años. Por eso uno tiene que asegurarse que esa última llegue, y estará al borde de la vida, porque como le dije, 60 años es una vida razonable que se espera que tengan.
Para Juan Carlos Núñez, ex obrero de Salto Grande
“¿De qué sirve cambiar y ponerles nombres ahora si dentro de poco las van a cambiar?”
Según un informe de diario EL PUEBLO fechado el 28 de noviembre de 1976, “el contrato SG-02, adjudicado a ‘Energomachexport’ de la Unión Soviética e Ingeniería ‘Tauro’ de la Argentina, prevé los equipos principales para la central de Salto Grande compuesto por turbinas Kaplan, generadores y reguladores. Las turbinas tienen una potencia de 187.500 caballos de fuerza, con un rodete de seis palas de 8.50 metros de diámetro, dentro de su tipo son de las más grandes del mundo, sólo superadas por las de la central de Puerta de Hierro, construida en el río Danubio por Yugoeslavia y Rumania con una potencia de 240.000 HP y las de tres centrales norteamericanas con 215.000 de potencia”. Estas son las turbinas que hoy vuelven a ser centro de atención, luego de la exposición de la Edila Patricia Barrios proponiendo el cambio del nombre de las mismas. Sobre este tema, EL PUEBLO dialogó con Juan Carlos Núñez, quien ingresó a la obra de la represa de Salto Grande en 1975, luego continuó trabajando en Salto Grande cumpliendo 44 años de trabajo en la institución, habiéndose jubilado hace poco más de dos años.
– ¿Qué tareas realizó en la obra de la represa?
– Entré el 6 de febrero del 75 para mantenimiento y mecánica de los Fiat, pero el italiano me preguntó si tenía miedo a la altura, le dije que no, entonces me mandó para abajo, al montaje de la planta hormigonera, y quedé de operador.
– ¿Cómo recuerda esos años?
– De mucho sacrificio, momentos muy buenos y momentos muy tristes. El primer fallecido ahí fue en una ampliación que se hizo en la lavadora de la piedra triturada, la fina, donde murió un muchacho frente a nosotros que cayó de 25 metros al hormigón. Lo fuimos a asistir, pero ya era imposible. Ese mal recuerdo queda. Después en el 78 pasé a trabajar en la subestación, en el montaje de las torres.
– Veo en el documento que me trajo que el 12 de julio de 1979 comenzó a funcionar la primera turbina, “María Victoria”, pero la obra de la represa no terminó ahí. Las turbinas se continuaron instalando y la última comenzó a funcionar el 14 de diciembre de 1982 y se llamó “Any Elena”.
– Si, siguió. Nosotros andábamos por arriba de los caños y piezas de la turbina pasando las galerías, porque aparte no teníamos montacargas ni grúa, tuvimos muchas dificultades en el sentido de la seguridad. Estos últimos 15 años valoro mucho por la mejoría de la seguridad porque después no hubo más accidentes. En mantenimiento murieron en esa época tres personas, Padilla, que se equivocó de tablero, no tenía seguridad ni llave ni alarma, le hizo una descarga y murió. Santurio en la bóveda de la 14, no tenía baranda y cayó por un carrito eléctrico que tenía una perillita que estaba al revés, y cayó para la compuerta y murió. Luego otro muchacho, Pignataro en un accidente en una camioneta. Los otros muchachos que también murieron cuando arenaron las compuertas, y el sobrepeso de la plataforma que hicieron no aguantó y se vinieron abajo.
– Esa es la parte de la historia triste, ¿y la otra? Cuando ve la represa trabajando y sabe que usted fue parte de su construcción, ¿qué siente?
– Que fue una colaboración para la gente. Me acuerdo que antes de tener la represa teníamos los cortes interminables porque no había energía. Y cuando mi hija era chica la llevé y le mostré la represa, ha quedado asombrada de lo que es. Mientras se construía la represa en Salto había otro movimiento, era impresionante, parecía un país europeo.
– Me comentó antes que usted no participó del montaje de las turbinas en la represa, ¿pero vio cómo se hizo?
– Sí, sí. La primera que se instaló fue la 12, “María Victoria”. Aprendimos mirando cómo se montaban las turbinas.
– ¿De dónde salieron los nombres de las turbinas?
– De los familiares de algunos jerarcas (de la época).
– ¿Se enteró que acaban de proponer que cambien los nombres de las turbinas?
– Sí, pero eso ya pasó en la otra administración que le sacaron los nombres. Un día vi a los compañeros de mantenimiento que estaban haciendo algo con las placas y les pregunté, “nos mandaron a sacar las placas” de las turbinas porque estaban por cambiar de nombre, me respondieron. Hace años de esto, pero quedó en stand by. Pero la gente que trabajó en Salto Grande no está de acuerdo con eso. Pienso que si van a cambiar las turbinas de acá a 10 o 15 años, cuando pongan las turbinas nuevas que ahí recién le cambien el nombre. No entiendo de qué sirve cambiar y ponerles nombres ahora si dentro de poco las van a cambiar. Me imagino que cuando llegue ese momento será todo un acontecimiento poner una turbina nueva, supongo que vendrán las autoridades y ahí podrán ponerles los nuevos nombres.
– ¿Qué nombres deberían tener?
– No tendrían que tener nombres de políticos, pero sí de personas que realmente trabajaron o de quienes perdieron la vida en la construcción de la obra. Sería un buen reconocimiento, justo son 14.
EL PUEBLO en la calle, y los salteños opinan
Al momento de redatar este informe, otra vez EL PUEBLO salió a la calle a consultar a la gente sobre el tema del mismo. La seleción de los enttrevistados fue al azar, aunque atendiendo principalmente a las diferentes edades. La preguntas fueron: ¿Conoce lo que son las turbinas de Salto Grande?, ¿Sabe que tienen nombre?, ¿Qué piensa del cambio de nombre que se propone? Aquí una síntesis de algunas de las respuestas:
Carla, 15 años: «No sé bien lo que son, sé que son parte del funcionamiento de la represa. Sé que todas tienen nombre de mujer sí, porque reuerdo que visitamos la represa on la esuela, pero no conozco mucho el tema, o casi nada diría (risas)»
Osvaldo, 72 años (ex trabajador de Salto Grande): «Conozco perfectamente el funcionamiento de las turbinas y sé los nombres…¿Y usted sabía que 13 personas murieron de forma directa en accidente, pero hubo muchos más personas que murieron producto de la construcción, por ejemplo por la enfermedad de silicosis, que es aspirar mucho polvo durante mucho tiempo? Estas personas merecen ser recordadas, me gustaría que estuviera el nombre de ellos ahí; yo no dudo que las personas que propone el Frente Amplio también merecen no ser olvidadas pero se puede elegir otro ámbito».
Lucas, 13 años: «Creo que son la fuente de electricidad… son las piezas que trabajan para producir la energía eléctrica con la fuerza del agua. No sé mucho más. Sobre los nombres que tienen los aprendí en la escuela creo, pero no me acuerdo».
Rita, 52 años: «Sí, las turbinas tengo entendido que son la parte de la represa que toma el agua, que recibe el agua y la convierte en energía, o sea que genera la energía eléctrica… Escuché en la radio que hablaban de cambiar los nombres, pero no escuché bien qué se propone, así que opinión sobre eso no tengo todavía, ojalá sean nombres que tengan que ver con algo de Salto».
Mariela, 33 años: «Las turbinas son las piezas que giran en el agua para producir la energía, para transformar la energía del agua en energía eléctrica. Desconozco los nombres, no sabía que tenían nombre…».
Esther, 68 años: «No sabría explicarle con palabras ténicas…Tengo alguna noción nomás de lo que son las turbinas, como creo que tenemos la mayoría….Desde que escuché el otro día que hablaban de cambiarle los nombres, pensé que lo más justo sería poner el nombre de personas fallecidas en la obra, en la construcción de la represa, o de personas fallecidas que estuvieron en la comisión que luchó para hacer posible la obra, esos nombres para mí sería lo más correcto».
Héctor, 46 años: «Sé que son 14 turbinas, y tengo entendido que son lo fundamental para la generación de energía. La verdad que no sabía que tenían nombres de mujeres, me enteré ayer o anteayer con esta discusión que se dio con gente que quiere cambiar esos nombres. Es como que está de moda cambiar los nombres, ¿no?… Fijate los nombres de las calles nomás. Pero no es que yo esté en contra, ni a favor, creo que hay gente que debe saber sobre estos temas y tienen que decidir si es necesario cambiar los nombres o no, capaz que se justifica el cambio, no sé, seguramente lo van a explicar».
Eduardo, 41 años: “Te puedo decir que son como la parte fundamental de cualquier represa, las turbinas son siempre las que hacen el trabajo más importante, ¿no? Recuerdo que tienen nombre de mujeres sí… María Victoria me acuerdo que es una. Sobre el tema de cambiar los nombres, no sé bien lo que se propone, lo leí y ahora no me acuerdo, te diré igual que no me parece un tema tan importante para Salto como otros, pobreza, desempleo…hay otras cosas para ocuparse. Pero creo que son cuestiones políticas, ¿no? Yo pienso que debe haber mucha gente que trabajó en la represa misma y que seguro merece que Salto recuerde su nombre, es mi opinión, que se mire también a ex trabajadores fallecidos por ejemplo”.