Sin lugar a dudas, que en política todo es posible. Se dice vulgarmente que la «política» es el arte de lo posible. El Uruguay ha transcurrido buena parte de su historia, de las últimas décadas (y van varias), con una extensa lista de Ministros de Ganadería, que no han aportado nada, y que si son recordados, ha sido por su nefasta actuación en beneficio del sector. Tal vez, Martín Aguirrezabala, fue el último Ministro que hizo algunos aportes significativos, pero que no logró establecer las reestructuras necesarias, para un cambio justo y necesario. Después, en el gobierno de izquierda, como en los anteriores gobiernos, hubo ministros que apenas fueron buenos secretarios del Ministerio de Economía, y sólo atinaron a «tratar de resolver» problemas, sin lograr avances ni soluciones. Recordemos los Congresos de la Federación Rural, las marchas a Montevideo, las asambleas, movilizaciones etc.
LOS RECLAMOS
Los planteamientos y reclamos eran el común denominador, pero la mayoría caía en saco roto. Nunca se establecieron lineamientos de trabajo, que, atacaran la prevención, de los acontecimientos, sino que siempre se salía a correr de «atrás « los problemas, con medidas, que en la mayoría de los casos, eran insuficientes y llegaban tarde. Una y otra vez, el país agropecuario tropezó con la misma piedra.
Cuando llegaba el «Niño» ya se sabía que iba a pasar, y cuando llegaba la «Niña» por supuesto que también. Desde los Ministerios de Ganadería y desde los gobiernos de turno, luego de recibir tantas criticas, amenazas y abucheos, se establecían medidas, cuando el problema ya estaba instalado y había que salir a tapar «agujeros». Vivíamos el país del «parche», gastábamos todos nuestros recursos, humanos, técnicos y económicos, en remendar, pero cada contingencia futura, nos encontraba con las defensas bajas, desprotegidos, y sin ideas. El clásico país de las 24 horas, fue una constante.
LA IZQUIERDA
La llegada del gobierno de izquierda al Uruguay, le aportó al Ministerio de Ganadería, más de lo mismo. El hoy Presidente José Mujica, primer Ministro de este proceso, fue lo que puede ser, lo que es, y por lo que llegó; un político. Mujica llegó al Ministerio de Ganadería a «aprender» algo que no sabia ni conocía. Trajo asesores que sabían menos que él, y tuvo la mala suerte de rodearse de algunos personajes, que reclamaron protagonismo y cargos, por el aporte que habían hecho en las urnas, que no le hicieron nada bien, ni al sector ni al país. Mujica planteó algunas ideas e iniciativas, que no encontraron eco en su gobierno y que fueron devoradas por la burocracia imperante.
Muchas veces dijo, como lo hace hoy, cosas que la gente quiere escuchar, deja contento a todos, pero que al final, solo se transforman en buenas intenciones, porque luego no se cumplen.
EL PASADO
No nos debemos olvidar, que en su sector, y en su partido, hay mucha gente que se ha quedado en la década de los sesenta. No es el caso de Mujica, aclaremos. Luego vino el Ministro Ing. Ernesto Agazzi. Se lo conocía por su larga trayectoria junto al líder, es de los hombres de estrecha confianza, pero como técnico o como experto en temas agropecuarios, «no tiene antecedentes», por lo menos válidos.
Con Agazzi, se formó la «barra» del Ministerio, pero lamentablemente nada más. Se fue Agazzi, y ¿qué dejó? nada absolutamente nada. Luego de Berterreche, no podemos hablar, cuidó el sillón del Ministerio y poco más.
LA GRAN OPCIÓN
El advenimiento de Mujica Presidente, nos trajo la grata sorpresa, de contar en el Ministerio de Ganadería, con un Técnico capacitado y productor exitoso. A fuerza de ser sinceros, muchos le daban corta vida, en la Secretaría de estado, porque dicen que Tabaré Aguerre es un «soberbio», que no acepta críticas y se lleva todo por delante. Lo dicen o ¿no?. Admitamos que sí. Llegó al Ministerio con la complacencia absolutamente de todo el sector. Se puso el overol y salió a la chacra. Tal vez su impulso fue demasiado desde el vamos y no le quedaron «cambios « en la manga, y pasó con el pie en el acelerador todo el tiempo.
El desgaste ha sido mortal. Casi que no le ha quedado rincón del país sin visitar. Gremiales, Ligas de Trabajo, cooperativas, sociedades de fomento, congresos, simposios, charlas etc., etc., etc. En cada una aprendió y enseñó. No llevó agenda para los reclamos, trató se abrir bien sus oídos y escuchó rápidamente dar una respuesta, que muchas veces no fue la solución. Todos saben hoy como piensa, todos saben como actúa. Se puede coincidir o no con sus lineamientos y decisiones.
Pero lo que nadie puede dudar, es de la honestidad de Tabaré Aguerre, ni de sus buenas intenciones. Debemos aceptar que es un Ministro de un gobierno de izquierda, y que justamente, en el escenario donde actúa, el 99% no votó a su partido. En su vida personal ha sido exitoso. Ha formado una muy buena familia, donde lo han acompañado y exitosamente han transitado en la vida. Eso es mucho para cualquier persona, máxime hoy, en el escenario que vivimos. Como profesional, ha trabajado desde muy joven y como productor, ha instrumentado un programa de trabajo, que le permitió, desde el llano, llegar muy lejos.
MINISTRO
Qué espera el Campo del Ministro. Lo que Tabaré Aguerre ha iniciado. Un proceso de transformaciones en varios sectores de la cartera. Una mirada profunda a lo interno, y una visión clara de cuáles deben ser los desafíos del país agropecuario. Si dos más dos no son cuatro, eso no sirve y hay que cambiarlo. La realidad de dos décadas atrás, hoy ya es obsoleta y no tiene razón de ser.
Vivimos constantes transformaciones y debemos estructurar cambios profundos, que nos permitan ser estables, eficientes y actualizados, ante cualquier escenario. Ya no se puede vivir corriéndola de atrás. No hay más estancias en el país, hoy son todas «empresas agropecuarias» Y si así no funcionan, no existen, no son rentables, claramente no son posibles ni viables. Debemos pensar en instituciones, públicas y privadas, o mixtas, con un horizonte más lejano, más protagonistas, más dinámicas, más eficientes.
TRANSFORMACIONES
El mundo vive una serie de transformaciones, que en 24 horas, te levantan o te funden. Los efectos coyunturales son siempre el detonante. Somos un país tomador de precios en todos nuestros productos exportables. Debemos ser lo suficientemente inteligentes para actuar en función de esa realidad. Utilicemos toda nuestra capacidad para tratar de ser competitivos y movernos en ese escenario. La mayor rentabilidad se logra con ser más eficientes. Debemos producir más y mejor utilizando los mismos recursos. La sustentabilidad exige mayores compromisos. Y todo es cambio, y debemos adaptarnos a esos cambios. Porqué nos extendimos en todo esto. Porque hoy tenemos un Ministerio de Ganadería y un Ministro que está preocupado por todos estos temas, y está encarando su tarea, hacia esos desafíos. No son temas menores para el Ministro.
El país afronta una nueva sequía. Millones de dólares se van a perder, pero si actuamos con premura y responsabilidad, toda esas pérdidas se minimizan.
ADVERTENCIA
El Ministro la advirtió y trabajó por un programa para enfrentarla, desde hace mucho tiempo. Fue el primero que tiró la piedra. ¿Que diferencia? Antes los ministros sólo se aprestaban a recibir reclamos y propuestas y salían a buscar soluciones, cuando las vacas yacían a la vera de los caminos. Seguramente no todas las del Ministro Aguerre fueron buenas ni todas contarán con la aprobación de los productores o las gremiales.
Pero hoy hay un Ministro en Ganadería en el país, que cuenta mayoritariamente con la aprobación del sector. Las comparaciones son odiosas, pero miremos hacia atrás….
ALERTA
Todo este comentario de fin de año, que podríamos haber hecho otro, viene a raíz, de justamente algunos comentarios que se escuchan desde hace algún tiempo en los famosos «corrillos» de cualquier oficina. El Ministro Tabaré Aguerre está cansado, suponíamos que lo iba a estar, y por su forma de ser, frontal, directo, «caliente» o soberbio, como le quieran decir, afronta cada situación de una manera distinta. Pero lo importante de todo esto, es que, cualquier postura que asuma, está muy lejos de ser política. Y hoy esos comentarios anuncian, que en tres o cuatro meses, el país podría tener un nuevo Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. Sabido es, por nuestra parte, que hay mucha gente dentro del Frente Amplio, que no está de acuerdo con Tabaré Aguerre, justamente porque no es político y porque no le arrima votos al partido, por lo menos los votos por gauchadas hechas y favores recibidos». Todos los que estamos periodísticamente en el sector sabemos que dentro de la interna del MPP hay gente que le tiene unas ganas bárbaras al Ministerio, por ejemplo el Vice Ministro Ing Garín y estaría reclamando su «militancia».
LOS INTERESES
Hay mucha gente en el Frente, repetimos, que se ha quedado en la década del 60 y hoy está, en los productores y las gremiales agropecuarias, estar alertas. Creo que es bien interesante inclusive, que las mismas, llámense Federación Rural, Asociación Rural del Uruguay, CAF etc, se reúnan para tratar el tema y soliciten una entrevista con el Presidente Mujica para tratar el tema. Mujica no sólo es el Presidente de los uruguayos, sino que es el líder histórico de su movimiento.
En la concordancia o en la discordancia, el Ministro Tabaré Aguerre no debe irse, a no ser por razones particulares y está en su derecho de hacerlo. Cuando el río suena, algo trae y si no actuamos con premura, responsabilidad e inteligencia, después a llorar al cuartito.
Feliz 2011 para todos
Claudino Ferreira Pinto.