LUB 2011
El conflicto que se ha desatado en los jugadores de la Liga Uruguaya más tradicionales, ante la postura de la Mesa de Neutrales de la misma apoyada por los clubes de bajar a 4 fichas mayores la integración de cada uno de los 26 equipos que este año van a disputar ese torneo. Ya no se consiguen jugadores mayores para integrar los 10 equipos del Interior, incluyendo algunos problemas para equipos de Montevideo y no está claro cuál es el objetivo que busca la BUA (Agrupación de Jugadores) en sus múltiples exigencias. Algunas de ellas parecen lógicas y responden a una deficiente posibilidad de desarrollarse como basquetbolistas en una organización de torneos que impide dedicarse 10 meses al básquetbol como sus pares de otros países. No parece posible congeniar una ficha mayor más por equipo si no se disminuye la cantidad de equipos en competencia dentro de un mismo torneo. Desconocemos los postulados concretos de los jugadores pero pensamos que todo responde a desajustes de estructura de competencias que no pueden ser analizados en forma aislada y si se modifica una regla seguramente haya que ajustar todas las otras. La movida generada desde Montevideo para jerarquizar el ascenso metropolitano por encima de la Liga Profesional naciente en aquel año 2003 de carácter nacional y de apenas 10 equipos en su desarrollo complementario al Campeonato «Federal», lamentablemente ha desajustado todo el resto de la estructura de competencias, la que carece de toda lógica, de todo basamento deportivo y de intenciones de mejorar la calidad de nuestro básquetbol, con el jugador de básquetbol situado en el último lugar de la consideración y su desarrollo deportivo anual en absoluto desconocimiento de lo que hoy conoce la ciencia del deporte. Ojalá este conflicto sirva para generar una estructura mejor a futuro, más allá de que parece haber muy poco margen de negociaciones dentro de lo que se viene para este temporada. Anoche hubo una reunión en la FUBB entre dirigentes de los jugadores y dirigentes de LUB, en la que se informa de muy pocos avances concretos hacia el futuro.
Escribe JAVIER ESPÍNDOLA