El pasado 7 de setiembre, efectivos de la Subcomisaría Colonia Palma que realizaban un control de ruta en 30 le hicieron señales lumínicas a un camión para que se detuviera, pero el conductor hizo caso omiso y continuó, aumentando la velocidad.
Los policías siguieron al vehículo y en el kilómetro 585 de ruta 3 se lo ubicó sobre la banquina con el motor encendido y sin ocupantes. Al inspeccionarlo se hallaron varias cajas con bebidas alcohólicas.
Personal actuante buscó por caminos vecinales y zonas aledañas a él o los ocupantes del vehículo, sin resultados positivos.
Enterada la Fiscal Adscripta de 1° Turno de Bella Unión dispuso que el camión
sea trasladado a la Seccional 8° donde Policía Científica realizó el relevamiento fotográfico la pericia del camión para conseguir el número de chasis y motor.
Luego fue entregado a personal de la Dirección Nacional de Aduanas quien contó la mercadería, tratándose de 1.800 botellas de vermouth con un valor comercial de 630.000 pesos; si se suma el valor de vehículo, lo incautado alcanza un valor comercial de 1.030.000 pesos.
Allanamiento en Rivera permite cerrar boca que funcionaba en el barrio Lavalleja
Personal de la Brigada Departamental Antidrogas y la delegación Rivera de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas recibieron información confidencial que en la calle San Martín pasando la vía férrea, barrio Lavalleja, se estarían comercializando sustancias estupefacientes.
Los efectivos identificaron la vivienda y el lugar donde se desarrollaba la actividad ilícita: un kiosco de madera frente a la casa.
De acuerdo a lo solicitado por la Fiscalía de 3° Turno se realizó una vigilancia discreta del lugar y se constató el tránsito permanente de personas. Para confirmar las sospechas se interceptó a varias de ellas y se comprobó que habían comprado droga, principalmente basta base.
A través de un trabajo de inteligencia se identificó al responsable, un hombre de 35 años, poseedor de cinco antecedentes penales,
el último de 2016 por suministro de sustancias estupefacientes.
Con el apoyo de la Guardia Republicana y el K9 se allanó el lugar, deteniéndose al indagado e incautándole dosis de pasta base y un celular y del kiosco 4.110 pesos y 154 reales. Asimismo, en la inspección del terreno y un galpón, se incautó un auto y una moto, ambos vehículos de origen brasileño.
El detenido fue trasladado a sede de la Fiscalía y culminada la instancia judicial el Juez Letrado de 1° Turno de Rivera lo condenó por un delito en la modalidad de negociación de sustancia estupefacientes prohibidas en reiteración real a cumplir la pena de dos años de penitenciería.