Carlos Lecueder, empresario.
Desde que se inauguró el Salto Shopping no dejaron de hacer conferencia de prensa cada año para rendir cuentas y reunirse con funcionarios y titulares de los comercios del shopping, la excepción se dio por la pandemia. Una vez pasado lo peor, las autoridades de Salto Shopping; Cr. Carlos A. Lecueder, Dr. Luis Muxí y Dr. Ramiro Rodríguez Villamil, regresaron, tras lo cual, Lecueder dialogó con EL PUEBLO.
– La apertura de la frontera ha traído problemas al comercio salteño, ¿cómo lo ha tratado al Salto Shopping?
– Cuando uno habla de un shopping, tiene que pensar en un montón de rubros, porque puedo comprar en una farmacia, en un supermercado, en la casa de ropa de hombre, de mujer, de niño, puedo comprar algo de bazar o tomar un chocolate. En todos esos rubros, hay algunos que han sido castigados y otros no lo han sido. Sin duda que hoy Argentina presenta algunos rubros, prefiero no mencionar cuáles, en los que hay diferencia de precios apreciables, y otros en los que no hay diferencia de precios o la diferencia de precios se justifica por variedad, por calidad, por marca. Entonces, el shopping está menos afectado en gran parte de sus rubros que compensa en buena parte la caída de algún otro.

– ¿Cómo ha ido evolucionando los viajes en los ómnibus interdepartamentales para la terminal? Recuerdo que en la anterior conferencia de prensa que tuvimos el año pasado vía zoom, usted hizo referencia a que en ese momento se había resentido mucho.
– Claramente se va recuperando, pero más lentamente que lo que se recuperó respecto a los comercios. Acá tenemos que pensar un poquito, y quizás me vaya momentáneamente por las ramas, pero para ubicarnos un poco, y es que hoy estamos viviendo en un mundo algo diferente que el de pre pandemia. Durante la pandemia, uno leía en los diarios y en las revistas que decía que el mundo cambiaba por completo. La realidad, es que a uno le gusta encontrarse con los amigos, salir a divertirnos juntos, y hay un montón de cosas que se pronosticaron que podían cambiar los hábitos que terminaron cambiando mucho menos de lo previsto, pero algo queda. Por ejemplo, el tema del teletrabajo. Le cuento que en mi estudio en Montevideo, trabajamos cinco días por semana, como se hizo toda la vida, pero en mi Estudio, al 20% se le permite teletrabajar, de forma tal que por comodidad la gente pueda hacer eso.
– ¿Por qué adoptaron ese sistema?
– Hay trabajos que requieren trabajo en equipo, se requiere intercambio, y esos trabajos se vieron perjudicados por la pandemia. Hay trabajo quizás en el sector tecnológico que uno lo puede trabajar desde la casa y no pasa nada porque trabaja muy metido en un software que está preparando. Hay trabajos que en general requieren trabajo en equipo e intercambio de ideas que una cosa es tener a alguien al lado y hablarle, otra cosa es llamarlo por teléfono, hacer un zoom. Entonces, esos cambios que generan cambios de hábitos, porque como en mi caso dije, el 20% del tiempo ya no se va a pasar a la oficina, eso implica que si mi oficina está al lado de un shopping, la gente que antes venía todos los días y se tentaba de ir a un shopping, hoy pierde un día. Ahí tenemos un cambio.
Otro cambio, es la forma de transporte de la gente. En pandemia se dijo que si iba en un transporte público se corría el riesgo de contagiarnos, entonces se pasó mucho al auto. Hoy se está volviendo al ómnibus porque es más barato. Esa vuelta es más lenta que la vuelta a comprar en un shopping. Estamos volviendo. La gran duda es, si en año 2019 era 100, ¿cuándo vamos a volver al 100? Esa es una gran duda porque vamos más lentamente. Hoy en materia de toques de ómnibus estamos en el entorno del 20% menos, llegamos a estar en abril de 2020 con un 80% menos. Viene bajando y seguirá bajando, quizás de pronto no llegue al 100, puede llegar al 95, es un tema de tiempo. También los ómnibus han trabajado muy bien porque al haber menos pasajeros pueden ser más eficientes, entonces sale un coche más lleno y puede llegar a transportar cantidades similares de personas, pero con menos coches. Así que seguimos manteniendo un nivel más bajo de pre pandemia con signos positivos en cuanto a su evolución.
– ¿Se ha pensado en la ampliación del shopping o la instalación de nuevos comercios?
– En este momento tenemos un proyecto de algún cambio, pero no son cambios que uno pueda decir que es una gran oportunidad para el shopping. Es un local que se pueda ir y algún otro que esté llegando, que aún no está confirmado y que no es significativo para lo que es todo el proyecto. También estamos viendo un cambio constructivo importante, que de pronto antes lo habíamos estudiado veinte veces y decíamos que había que esperar, y quizás esa sensación de que ahora hay que hacer las cosas porque hay que hacerlas, nos lleva a que probablemente dentro de unas semanas estemos con una obra importante acá adentro. El mismo local no cambia nada, pero cuando vean el local se notará que hay una diferencia grande porque hay que hacer una obra que va a mejorar el proyecto. Nosotros hicimos una obra importante en los techos porque tuvimos un temporal que nos levantó las membranas que cuando vino la lluvia siguiente tuvimos una lluvia adentro parecida a la de afuera, incluso tuvimos que cerrar o limitar el ingreso a algunas zonas del shopping por unas horas. Esa obra en los techos se terminó el mes pasado, donde se aprovechó para mejorar el sistema de techos porque hay que mantenerlo. Los techos de chapa tienen una vida útil determinada, ahí hicimos una inversión importante.
Para mirar hacia el futuro tiene que mirar claro. Cuando empezamos a ver claro y a ver que el sistema de shoppings funciona bien, creemos haber cumplido con nuestras obligaciones y estamos empezando a hacer cosas nuevas. Entonces, lo que dijimos es que queremos que este edificio no envejezca. El que me vea de nuevo luego de tanto tiempo que no venía a Salto por la pandemia podrá verme más viejo, pero yo no me hago cirugía estética, pero a los edificios sí se les hace porque hay que mantenerlos.
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PERFIL DE CARLOS LECUEDER
Casado, tiene 6 hijos y 15 nietos.
Es del signo de Cáncer.
De chiquito quería ser Contador.
Es hincha de Nacional.
¿Una asignatura pendiente? Tocar la guitarra.
¿Una comida? Asado.
¿Un libro? “Cien años de soledad”
¿Una película? Forrest Gump.
¿Un hobby? El deporte y la navegación.
¿Qué música escucha? Los Beatles.
¿Qué le gusta de la gente? La franqueza y la honestidad.
¿Qué no le gusta de la gente? La deshonestidad y el no poder confiar en alguien.