La campaña regional se enmarca en las reflexiones de Ia Conferencia de Mujeres Rurales de América Latina y el Caribe, de la XIII Conferencia Regional de la Mujer, así como en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en la experiencia de dos campañas nacionales realizadas en Brasil y Argentina en 2015 y tres regionales realizadas en 2016, 2017 y 2018.
En su edición 2019, la campaña comienza en marzo y finaliza en diciembre.
El contexto
La desigualdad de género y la discriminación contra las mujeres es una de las causas estructurales de la pobreza rural y uno de los mayores desafíos que los países de América Latina y el Caribe deben enfrentar para desencadenar todo el potencial transformador en el mundo rural.
Aunque las mujeres rurales tienen una participación significativa en las economías locales, a menudo su trabajo es invisibilizado en las estadísticas nacionales como también en sus propias comunidades, situación que limita su acceso a las políticas de desarrollo en sus localidades.
Además, las mujeres rurales viven una doble y hasta triple carga laboral, pues en el campo la diversidad de las actividades que ellas realizan está asociada al trabajo remunerado, no remunerado y en muchos casos a las labores de acción comunitaria. A lo anterior se suma la violencia que sufren cotidianamente.
Las mujeres rurales también tienen un menor acceso a recursos y servicios productivos como tierra, agua, crédito y capacitación. En el caso de las mujeres indígenas y afrodescendientes, la situación es todavía más injusta.
De acuerdo con estimaciones de la FAO (2011), si las mujeres en las zonas rurales tuvieran el mismo acceso que los hombres a la tierra, la tecnología, los servicios financieros, la educación y los mercados, se podría incrementar la producción agrícola y reducir entre 100 y 150 millones el número de personas hambrientas en el mundo. Por ello para los países de la región deben garantizar los derechos de las mujeres y potenciar su fuerza transformadora, lo cual puede significar lograr erradicar el hambre y dar cumplimiento a la agenda 2030.
Para ello hay que acelerar el paso hacia el desarrollo rural sostenible, siendo urgente que los países de la región implementen acciones integrales orientadas al empoderamiento y autonomía plena de todas las mujeres.
Objetivos de la campaña
» Visibilizar los desafíos que enfrentan las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes de América Latina y el Caribe para lograr su autonomía plena.
» Recabar conocimientos y experiencias positivas que den cuenta de su poder transforma.
Creando redes colaborativas para visibilizar logros y desafíos
La campaña permitirá dinamizar información y contenidos para visibilizar tanto logros como desafíos y prioridades de gobiernos, sociedad civil, academia y sector privado, respecto de la situación actual de las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes.
Este componente también permitirá articular redes colaborativas. Además, por su naturaleza de código abierto, la campaña facilitará que cualquier instancia relacionada con el empoderamiento de las mujeres rurales se sume a la iniciativa y cree sus propios contenidos y materiales, en función de sus respectivos contextos y pueda comunicarlos.
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