La Asociación Salteña de Entrenadores de Fútbol que preside Roberto Banega, pretende abrir la cancha y que la pelota, el juego y sus derivaciones, se conviertan en un eje de discusión, debate, pero sobre todo, tendiendo a la unificación de algunos criterios. Más allá que en fútbol no faltan las relatividades, «en algo o en mucho podemos coincidir», en el decir del presidente.
Con ese fin, esta noche es el primer encuentro en Plaza de Deportes, planta alta del Polideportivo. El fin de participación múltiple: Directores Técnicos, jugadores, directivos, cronistas deportivos y público general. Se trata de una instancia abierta, sin que necesariamente por ejemplo, se necesite ser socio de ASEF.
LAS PLATAFORMAS
DE LA EVOLUCIÓN
Quien exponga hoy sobre aspectos que hacen al fútbol, no será otro que ROSALINO SOSA. El exfutbolista en los años 70 y principio de los 80, quien tras ese período se convirtió en DT, siendo parte activa de selecciones juveniles. Lo cierto es que Rosalino ha sido un cultivador permanente de conocimientos que hacen a la materia fútbol, sobre todo en cuestiones tácticas.
«Los técnicos podemos aportar desde nosotros y que el fútbol salteño sume una evolución en el nivel que sea posible, para que el factor espectáculo no permanezca al margen. Se trata de jugar mejor y saber que camino es posible recorrer, sin dejar de lado una autocrítica. Hay aspectos del fútbol que son corregibles. Sacarle el jugo a esta pretensión que tenemos y que llegado el momento no falte el ida y vuelta entre los asistentes, porque eso también es parte de la contribución»
Para el presidente de ASEF , «estamos convencidos que el intercambio enriquece».
UN PUNTO DE PARTIDA
Lo de esta noche es un punto de partida. Serán puntuales las secuencias en un futuro inmediato, siendo el turno entre otros disertantes, el de Oscar «Bochón» Bordagaray. En su momento los anuncios no faltarán respecto a asistencia de Directores Técnicos de otros ámbitos.
En concreto: ASEF pretende movilizar su gente y desde ella, nuevos sembrados en pro del mejoramiento del fútbol. El fin en sí mismo, parece asociarse a una validez inocultable.