El pasado 12 del corriente mes en el club Náutico Ibirapitá en Bella Unión los esposos Mario Moraes Aguerre y Carmen Iribarren Ramis ofrecieron una destacada reunión social para agasajar a su hija Sofía al cumplir quince años.
El salón fue decorado con muy buen gusto en base a telas satinadas y tules que cubrían todo el techo y las paredes formando figuras geométricas que mucho llamó la atención, los colores que utilizaron fueron el blanco y el naranja con algunos detalles en negro.
En el recibidor estaba el cuadro de firmas donde todos los que asistieron a la fiesta dejaron mensajes cariñosos a Sofía, acompañaba un panel con la frase que adornaba la tarjeta de invitación, en ambos costados se ubicaron destacados atriles de hierro forjado con arreglos florales elaborados en base a frutas y verduras, gerberas dobles, lilium y flores de pajarito naranjados en el más puro estilo tropical.
En el salón se decoró un sitio para los jóvenes con cuadrantes de luces dirigidas y debajo habían puffs blancos y mesas ratonas decoradas con senderos negros y fanales anaranjados que despedían una luz difusa, también habían mesas tendidas con generosos manteles blancos y cubre negros, mientras que las mesas de los mayores lucían manteles blancos y cubre anaranjados, todas llevaban al medio soportes de hierro patinados de negro decorados con liliums anaranjados.
En este ambiente colorido destacaba la figura de la quinceañera, vistió solero de línea strapless realizado en raso blanco bordado con delicadas flores y hojitas de canutillos y mostacillas naranjas, falda ampulosa confeccionada con varias capas de tul superpuestas e intercaladas en los colores blanco y naranja siendo la de más arriba de este último color, en su peinado lució destacada joya de orfebrería con piedras, canutillos y mostacillas anaranjadas enhebradas con hilos dorados metalizados, esta pieza fue realizada especialmente para ella por la joyera artesanal Fernanda Lapitz.
Acompañó en elegancia su mamá, vistió solero largo confeccionado con varios vuelos de muselina color verde esmeralda, breteles y talle alto señalados con galón bordado en pailletes al tono, abertura lateral le da movimiento a la falda recta.
Sofía ingresó al salón con su hermano Juan Manuel, fue recibida por sus padres y las abuelas Nelly Aguerre y Lira Ramis, los tíos y padrinos Marcos y Aída Moraes.
Pasadas la media noche las notas de un vals anunciaron el momento de la danza, comenzando Sofía con su papá, luego cambió parejas con otros familiares y amigos, posteriormente ritmos de moda se pusieron al aire dando rienda suelta a la alegría que se prolongó por toda la madrugada, siendo el momento de mayor bullicio cuando se repartió el colorido cotillón y se hicieron juegos de espuma y serpentinas en spray.
Llegado el momento de cantarle el feliz cumpleaños tomó relevancia la mesa principal donde estaba la torta de cumpleaños de un solo piso redondo bañado de fondant blanco con detalle de pequeñas flores en los dos colores de la fiesta, a su lado se lucían los quince veloncitos sobre soportes de varios brazos con la base decorada con flores blancas y naranjas, completaba el arreglo de esta mesa importante ramo floral con liliums y rosas de tonalidad naranja.
En otra mesa estaban la variedad de postres, helados y muses, la misma fue decorada con un destacado arreglo tropical logrado con flores, frutas y legumbres. En un momento luego de la cena Sofía junto a una amiga y compañera de danzas clásicas dieron un toque diferente y de color a la fiesta, ofrecieron un show de danzas árabes con sus atuendos típicos,
Recibió esta jovencita muy lindos y finos obsequios que perdurarán en el recuerdo de este su día feliz.