El Dr. Hugo Ariel Guerra, uno de los dos delegados de Ferro Carril, ayer a la noche en la sesión del Consejo Superior de la Liga Salteña de Fútbol, no ocultó la certeza que los jueces irían a “parar el fútbol por un fin de semana, porque esa posición la sostienen desde el año pasado cuando comenzaron a aplicarla. Por lo tanto, sabíamos bien que esto iba a suceder”.
Ocurre que en un determinado momento se apuntó a fijarse la fecha el próximo domingo y Universitario ideó el objetivo “de contratar jueces de Paysandú o la Argentina”. Desde el Cuerpo de Neutrales se alertó que “por solidaridad” nadie vendría a arbitrar en Salto, sabiendo que toda la situación de conflicto es parte de la vigencia misma. Por lo pronto, más allá de la reunión de mañana jueves en la Liga (hora 21), nada variará la posición de los árbitros, que como medida de rechazo frontal a los hechos del pasado domingo, NO ARBITRARAN EN NINGUNA DIVISIONAL DEL FUTBOL SALTEÑO, o sea, ni la “B”, ni la “C”, ni el Consejo Unico Juvenil.
LA TREGUA DE LA PELOTA
El fútbol paralizado. Sin actividad en los campos de juegos, los jueces instan a la reflexión de todas las partes involucradas. La descripción de determinados hechos violentos en el año, más lo acaecido en Ferro-Nacional, acentúan el contenido de la resolución de los jueces: no arbitrar como rechazo al germen de la instalada violencia. Para el Dr. Hugo Ariel Guerra (cauto, reflexivo, equilibrado), “Perdimos todos con lo que pasó. Nos somos nosotros jueces, frente a las conductas de otros. Decimos sí, que el fútbol salteño necesita terminar su campeonato, por respeto a todos y en primer lugar, al propio aficionado”. Por lo tanto, tiempo de espera. Una sensación: mañana de noche, un nudo puede comenzar a desatarse.