Días pasados los esposos Juan José Lassallette Godoy y Perla Benítez Peñalosa ofrecieron una hermosa fiesta agasajando a su hija Eleonora al cumplir quince años.
El salón de fiestas del club Salto Grande fue el sitio elegido para reunir a familiares y amistades con los cuales compartieron gratas horas de sociabilidad y diversión.
La quinceañera llegó a bordo de un auto del año 1947 acompañada de su papá, realzó su prestancia vistiendo modelo creación de su abuela materna, confeccionado en taffeta blanco, corsage con terminación en el talle en cuatro picos bien pronunciados, escote irregular y una sola manga ¾ destacada la línea del escote y puño con ancha guarda bordada en mostacillas transparentes, amplia falda abierta al frente y más corta confeccionada por múltiples vuelos de tul, en su peinado lució tiara de strass en composée con los accesorios.
Fue recibida por su mamá y sus hermanas Ximena y Alina, también estaban las abuelas Mabel Peñalosa y Beatriz Godoy y los padrinos Carlos Lassallette y Fabiana Benítez, luego se fueron acercando tíos y primos para saludarla.
Posteriormente su papá la invitó a llegar hasta el centro de la pista comenzando con el tradicional vals, cambió parejas por varios minutos con familiares y amigos, posteriormente el baile se generalizó disfrutando todos de la animación y alegría que reinó durante toda la madrugada, momento de mucha alegría fue cuando se repartió el cotillón y se hicieron juegos de espuma y serpentinas, se rompieron las piñatas conteniendo papelitos de colores unas y plumitas otras.
Luego de la cena Eleonora deleitó a sus invitados con un show de danzas árabes, para ello vistió atuendo tradicional de gasa rojo ricamente bordado en pailletes y cuentas de colores, también obsequio de su abuela Mabel.
Los numerosos invitados admiraron la fina decoración en los colores blanco y turquesa, se los veía en todos los detalles de la decoración, el sendero de entrada fue delineado con fanales artesanales logrados con bolsitas de papel conteniendo arena y velones encendidos, la entrada fue delineada con arcos de globos y en el recibidor estaba el caballete con el cuadro destinado a recoger las firmas y felicitaciones de cuantos le acompañaron en su noche de fiesta.
Llamó la atención el rincón de la estufa que sostenía una gigantografía de la quinceañera vestida con ropa casual, adornaban telas en ambos colores elegidos y hermosas plantas de diversos follajes, acompañaban piñatas con formas de tamboriles que posteriormente fueron colgadas al centro de la pista de baile destacando las torzadas de globos y telas que casi cubrían el techo. Los invitados fueron deferentemente atendidos ubicados en torno a mesas tendidas con mantelería blanco y turquesa, llevaban al centro muñecas vestidas de dama antigua en composée de color
Al momento de elevar las copas en el brindis compartido tomó mayor relevancia la mesa principal donde estaba la torta de cumpleaños de forma oval, bañada de blanco con detalles en filigrana turquesa, culminaba con importante moño de cinta y el Nº15, a su lado maqueta decorada con un cisne de tules blancos estaban las quince velas de gala que Eleonora sopló mientras le cantaban el feliz cumpleaños, acompañaban secuencias de copones transparentes con gemas cristal hidratadas y claveles celestes.
Entre las elegantes de la noche recordamos a su mamá Perla, lució vestido de gasa estampada en azul, verde y turquesa, corsage de escote en V drapeado en el bustier, manguitas alas y falda corta de suave movimiento. Sus hermanas, Ximena lució solera de gasa tono verde limón, corsage destacado con vuelos en pico al igual que la falda corta, la pequeña Alina vistió modelito de broderie rosa y cinta señalando el talle.
Para acompañarlos llegaron tíos y primos de Montevideo.
Recibió esta jovencita muy lindos y finos obsequios, retribuyó atenciones repartiendo los souvenirs que eran CD grabados con temas de la discoteca que pasaron durante la fiesta con su foto en la tapa del sobre, llaveritos de macramé decorados con cuentas en los dos colores de la fiesta y pequeños cisnes de tules, en todos se les adherían la terjetita de agradecimiento por haberla acompañado en su noche feliz.