Desde luego que la eventualidad del “éxodo de orientales” a la vecina orilla, es una eventualidad provocada lisa y llanamente por la diferencia cambiaria que en estos momentos es grande y favorece a los uruguayos.
Mucho dinero es el que se va a otros lares y a la larga lo lamentaremos porque también aquí se habrá de notar su falta.
Pero lo que hoy nos interesa plantear es que mientras gobierno y empresarios atribuyen este “éxodo” a diferentes aspectos nadie ignora que en los hechos no hay medida alguna capaz de evitarlo a no ser la nivelación de la moneda que haga que no compense el viaje a la vecina orilla.
Nadie ignora que en caso de no existir diferencias mayores entre los productos argentinos y los uruguayos, nadie se molestaría en viajar al vecino país. Ahora bien, se ha intentado frenar este “éxodo” con diferentes medidas (los 5 kilos entre ellas), pero ninguna ha dado el resultado deseado. Es que hay que entender que desde el momento que existe esta posibilidad en todo momento, el ser humano ha buscado “hacer rendir mas” al dinero que recibe mensualmente y de allí que los viajes ya sea a la frontera con Brasil o con Argentina, han sido una constante.
En estos momentos se ha hecho pública la iniciativa de los sorteos conjuntos entre las empresas locales, algo que si no estamos equivocados hace ya varios años que no se llevaba a la práctica en nuestro medio.
Más allá del resultado entendemos que es una iniciativa interesante, que conjuntamente con la rebaja de los combustibles que existe en las estaciones del litoral con Argentina, puede incidir a la hora de desalentar a los viajantes a la Argentina.
Entendemos la preocupación de los empresarios locales por esta situación, que motiva las iniciativas que hoy nos ocupan, pero también creemos que este tipo de iniciativas es lo único que puede desalentar a la gente que busca mayores beneficios y entendemos que deben ser apoyadas e incentivadas desde el gobierno nacional.
Es un poco la situación “normal” de la frontera y quienes aquí se instalan con sus empresas deberían de saberlo. Cuando las diferencias son notorias siempre han existido este tipo de “éxodos” y por lo tanto no hay ni ha habido medida capaz de frenarlos.
Quizás las verdaderas causas y razón de ellos habría que buscarlas en otro lado. ¿No les parece?
A.R.D.