El oficio de periodista advierte acerca de las noticias inexactas, tremendistas, por ser en esencia dañinas. La buena práctica indica que es necesario recurrir a «fuentes confiables» y buscar información «de primera mano».
Ante la noticia del inminente «cierre» del diario «El Pueblo», nos comunicamos con su Directora, la Sra. Adriana Martínez, quien nos confirmó que, como toda la prensa del interior, la empresa tiene dificultades financieras, y que, debido a ello, será necesario tomar medidas de ajuste muy importantes, como indica la buena práctica administrativa.

El origen de la crisis, no ha sido un problema de gestión, sino consecuencia de la epidemia de COVID, que durante dos años dejó en cero el Fondo de Fomento de la Prensa del Interior, un mecanismo de asistencia a los emprendimientos periodísticos del interior, que se nutre de un 0.5% del importe de los pasajes aéreos al exterior, y cuyos importes (ejemplarmente administrados por una Comisión Honoraria asistida por la Organización de la Prensa del Interior), financiaban las importaciones de papel.
No ha habido por parte de la empresa negligencia en la búsqueda de soluciones propias, y la situación fue planteada a los legisladores que Salto tienen en el parlamento, (APC estuvo muy activa en informar el tema), pero parece que anotaron en sus agendas, y se olvidaron del asunto, como hizo el Ministro Mieres, que se alarmó ante la eventual pérdida de varias decenas de puestos de trabajo, pero tampoco hizo nada.
La solución evidente a un problema de esta índole, era hacer un fideicomiso por el importe de la recaudación anual promedio de los últimos cinco años del FFPI, a pagar con el 20% de las futuras recaudaciones en seis años. Quien se preocupó y trató de ayudar con esta idea fue la ex legisladora Dra. Cecilia Eguiluz, que lamentablemente no tuvo éxito en sus gestiones.
Estos son los hechos, y es bueno que se sepan, porque Adriana Martínez, ha enfrentado las dificultades con tenacidad, dignidad y discreción, evitando convertir los problemas que golpearon a su empresa en «noticia».
Las crisis han afectado a las empresas periodísticas en diferentes épocas, y muchas y muy prestigiosas publicaciones han quedado en el recuerdo. En lo personal confío que no será este el caso. La opción de mantener la edición digital, y hacer una edición impresa semanal, (que sin duda exigirá mucho esfuerzo y sacrificio), es la respuesta inteligente a una crisis epidémica que felizmente ya estaría finalizando.
Personalmente hago votos para que la dirección, periodistas y gráficos de «EL PUEBLO» trabajen más unidos que nunca para superar esta instancia, y que SALTO vea la continuidad de esta empresa periodística, que es también, caja de eco, defensor y memoria de la comunidad.
M. J. Llantada Fabini