El azote de la lluvia en todo el país. Desborde de ríos y arroyos. Los pronósticos meteorológicos se han cumplido al pie de la letra. No hay sector de la república que no haya sido consecuencia del fenómeno sin concesiones. No por otra razón, sobre el mediodía de la víspera, las autoridades de la Liga de Tacuarembó y Rivera, se movilizaron febrilmente a los efectos de plantearse una toma de posición por parte de la Organización del Fútbol del Interior. Desde el organismo rector, una manera de definir sobre el mediodía: no jugar. No solo por las abundantes precipitaciones solamente (que ya es decir), sino porque al paso de las horas la situación no se iría a modificar. Por lo menos hasta hoy domingo, el torrente de agua no cesará. A la luz de ello, EN PRINCIPIO, Tacuarembó y Salto en el marco de las semifinales, partido de ida en el estadio Ing. Raúl Goyenola, postergado para el martes. Claro está, todo condicionado a la situación imperante y a la mejoría que pueda verificarse.
SE EVITÓ QUE
SALTO VIAJARA
Ya a media mañana, la duda nació a nivel de los neutrales de la Liga Salteña de Fútbol. Incluso, determinados contactos no faltaron del presidente Juan Kutscher. El hecho era uno: evitar que la delegación partiera en la tarde, teniendo en cuenta la realidad adversa. Desde Tacua-rembó asimismo llegaron las primeras informaciones, sobre el campo de juego anegado en el Estadio Goyenola. Tanto desde OFI, como a nivel de dirigentes de Salto y Tacuarembó se partió de una base: el imperativo de aplicar el sentido común. Nunca como esta vez, la suspensión de un partido tiene que ver con la razón estricta. Los juveniles de Rivera y Salto para hoy. Tacuarembó y Salto para el martes. Pero todo… bajo amenaza real.