La Justicia de Uruguay suspendió este miércoles los cambios en la reglamentación antitabaco llevados a cabo en septiembre pasado por el Gobierno de ese país y que generó en aquella ocasión reacciones en distintos sectores de la sociedad.
Así lo indica el fallo emitido por la jueza del caso quien hizo lugar parcialmente a la demanda de amparo presentada por la Sociedad Uruguaya de Tabacología (SUT).
«Dispónese la inmediata suspensión del Decreto 282/022 hasta que quede firma el acto administrativo o para el caso de tramitarse la vía anulatoria, hasta que el TCA (Tribunal de la Contencioso Administrativo) dicte sentencia ejecutoriada», indica la sentencia a la accedió EFE.
Un mes atrás, el Gobierno de Uruguay modificó la reglamentación antitabaco y permitió que los fabricantes pudieran incorporar elementos distintivos en los cigarrillos y en el interior de las cajetillas con el fin de «determinar la autenticidad del producto».
También eliminó la prohibición en el uso de cualquier otro material diferente al cartón para los paquetes de cigarrillos.
«En el cigarrillo o en el interior de la cajilla el fabricante podrá incorporar elementos distintivos destinados a determinar la autenticidad del producto o su trazabilidad con el fin de detectar y combatir su adulteración», subraya uno de los artículos del Decreto.
Agrega que el filtro «será de color imitación corcho o blanco, siendo biodegradable y en él se podrá incorporar la identificación de la marca».
Uruguay es considerado un pionero a nivel mundial en la lucha contra el tabaco, no sólo por haber sido el primer país que aplicó de manera más completa el Convenio Marco para el Control del Tabaco, sino por el litigio que por esta razón le entabló la firma Phillip Morris y que ganó después de seis años de proceso.
Promulgada en marzo de 2008 durante el Gobierno encabezado por el izquierdista Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020), reconocido mundialmente por su lucha contra el tabaco, la ley 18.256 prohibió fumar en espacios cerrados de uso púbico o lugares de trabajo, entre otras cosas.
Por otra parte, el decreto 120/019, promulgado en abril de 2019, obligó que el color de todos los envases de productos de tabaco pasara a ser único y uniforme.
El Poder Ejecutivo respetará la decisión de la Justicia, pero argumentan que la normativa no afecta aspectos sanitarios.
El Gobierno evalúa recurrir la sentencia de la jueza de Familia María Elena Emmenegger, que suspendió la aplicación del decreto sobre el empaquetado de tabaco, según informaron a Montevideo Portal fuentes del Gobierno.
Desde el Ejecutivo indicaron que van “a respetar” la decisión de la Justicia, pero entienden que no es una norma que flexibilice la política antitabaco sino que busca atacar y combatir el contrabando de cigarrillos.
En este sentido, el departamento jurídico de Presidencia junto con el del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) estudiarán el alcance de la sentencia para luego decidir. De igual forma, entienden que la “reacción natural será la apelación”.
Este miércoles se supo que la Justicia dio lugar a la acción de amparo presentada por la Sociedad Uruguaya de Tabacología (SUT), quienes pedían suspender de forma inmediata la normativa 282/022 firmada por el presidente Luis Lacalle Pou.
En el decreto del Ministerio de Industria, Energía y Minería se argumenta que “al imponer como única versión comercializable la cajilla dura (cartón con apertura ‘flip top’), excluye la cajilla blanda que ha sido tradicionalmente la de mayor venta en el mercado y cuyas características le permiten competir más efectivamente con aquellas mayoritariamente del mismo tipo que ingresan de contrabando”.
En el artículo 7° del nuevo decreto, se mantiene casi la misma redacción que en el anterior, pero se elimina la última oración, que establecía que “la apertura de los paquetes de cigarrillos será tipo abatible o ‘flip top’”.