En la edición de ayer domingo, nos referíamos a una serie de títulos publicados en los últimos años por de la escritora Doria García – Albernaz. Es cubana, autora de varios libros, nacida en 1944 y reside en Miami junto a su esposo, el salteño Víctor Albernaz, de quien toma el apellido para ubicarlo luego del suyo al firmar sus libros. Prometíamos además,compartir hoy algunos de sus textos. Cumplimos con ello:
Hay un viento desenfrenado

que arranca las hojas.
y arrastra las aguas del pensamiento.
La noche ha sido larga y tenebrosa.
Desemboco en un mar
sin salidas.
El péndulo marca el destino
de otro amanecer.
Un día más
en la distancia del ayer
y me parece eterno.
(Del libro «Sobre el pino la estrella»)
Sumergida en el recuerdo
carcelera en mi desértico
mundo de certezas.
La esperanza me sosiega
y me levanta.
Cíñeme señor a tu cordura
añádame a la fe que tú creaste
y quítame este vértigo
que quema
orbitando
en mi estática galaxia.
(Del libro «Sobre el pino la estrella»)
Para ti
-Dedicado a Víctor, mi esposo-
Hoy mi pluma se viste con su más bella tinta
Mi amiga la poesía tiene más esplendor
y ha traído una rima más sonora y distinta
Porque sabe que quiero regalarla a mi amor.
Para ti es mi poema hombre maravilloso
Hombre con la mirada repleta de bondad.
Son para ti mis versos, fiel y adorable esposo
Tú que mis dulces sueños hiciste realidad.
Me sentí niña entregada en tus brazos
Tú, con esa hombría que hace palidecer
Con besos y caricias, ternuras y abrazos
Despertaste las ansias de sentirme mujer.
Sin ti, la poesía hubiera fallecido
Porque eres musa que en las entrañas llevo
La vida sin tu amor no tendría sentido
Tu das vida a mi vida. Das color a mi cielo.
Y hoy que tan orgullosa y agradecida vivo
Porque me has enseñado a sentirme dichosa
Te doy las gracias amor porque me has escogido
Entre tantas mujeres para hacerme esposa!
(Del libro «Vivencias – Autobiografía»)
Camino bajo el sol
Camino bajo el sol:
Mi sombra no me aterra.
Soy un Universo
en mi minúsculo mundo
y me aferro a la idea de vivir.
Amo la vida.
Caminante en la noche sin estrellas
es el corazón el que me guía.
Mi paso siempre es firme
porque yo toco tierra
no camino entre nubes
de sueños inocentes.
Mi sueño es uno solo
que sueño noche y día.
Camino bajo el sol:
Llevo las manos llenas de gaviota
que orientarán mis pasos.
(Del libro «Del otro lado del sol»)
El reloj del tiempo
Como gotitas de lluvia
sobre un rosal marchito
mis ojos van dejando
huellas en mi almohada.
Mientras un verde campo
florece en la memoria
transportándome
a mi lejana infancia.
Los matices rojizos
de un cielo que oscurece
en una noche mística
de augurios y nostalgias.
Son el leve presagio
de un tiempo que se acaba.
(Del libro «Del otro lado del sol»)
Vieja barca
Ceñida a ese silencio
perdido en la distancia
mi corazón que todavía palpita
en un mar de aguas turbias
se encuentra mi alma.
Desafiando mil augurios
permanezco en la playa.
(Del libro «Del otro lado del sol»)