Por Juan Andrés Pardo
Magíster en Dirección y Consultoría Turística egresado de Universidad Europea del Atlántico.
Fue Coordinador de Turismo IDP en el período 2015-2020
II PARTE
En cuanto a atractivo turístico, debemos resaltar la importancia que el Balneario Municipal ya tenía (y tiene hoy) para los sanduceros y también visitantes. Introducida por el arquitecto Oscar Garrasino, su entorno es considerado como un ejemplo de arquitectura moderna de la década de 1940.
Siguiendo con la costa, es importante destacar una pintoresca anécdota de la cual muchos sanduceros aún tienen recuerdo. El Escribano Álvaro Lamas, siendo intendente durante el periodo 2000-2005, después de algunos años de encontrarse inhabilitada la playa del balneario municipal, generó una movida mediática en la cual él como primer ciudadano, se zambulló en el río con la intención de demostrar que las aguas volvían a estar aptas para baños.

Es importante señalar que desde hace ya varios años, los predios por los cuales se accede al lugar son propiedad privada, por lo cual el acceso público solamente puede realizarse por el río Queguay.
Durante un periodo de casi diez años las playas de la ciudad se encontraron inhabilitadas por contaminación de deshechos fabriles.
Con respecto a las playas, vale mencionar que hasta las décadas del ´70 y ´80, los sanduceros también disfrutaron de otras -aunque no naturales- como Mayea, del Ferrocarril (donde existió un parador) y la Samaritana. También desde esos tiempos, ya existían balnearios alternativos como el San Francisco, aún muy frecuentado por estos días.
Punto aparte merece la inauguración del Anfiteatro del Río Uruguay, en 1997. Desde su aparición ha sido siempre uno de las infraestructuras que ha estado presente en la promoción turística de todo lo que concierne a la ciudad.
La costa logró también su destaque con la creación del Plan de la Costa, una apuesta logística y administrativa de la Intendencia desde la que se impulsaron propuestas específicas para esa zona: organizar calendarios de actividades recreativas, deportivas, etc.
Para la población sanducera esto ya se ha convertido en un clásico en cada verano. En la gestión Caraballo aparecieron nuevos servicios en esta zona que durante varios años careció de los mismos, hablamos de paradores, servicios gastronómicos y propuestas de entretenimiento. Vale resaltar la reciente aparición de propuestas de entretenimiento náuticas (juegos inflables, alquiler kayak) a partir de una licitación que realizó la Intendencia.
En 1972 el turismo ingresa oficialmente a la administración departamental. En el presupuesto de ese año (que en esa época solo incluía aspectos financieros) aparece como una unidad ejecutora con dependencia directa del Intendente. En 1978, se crean los departamentos dentro de la estructura IDP. Uno de ellos fue el de Administración del cual pasaron a depender Turismo y Termas de Guaviyú. Se crearon entonces cargos de Directores en ambas y en el presupuesto se incluyó la contratación de cuatro informantes turísticos.
En octubre de 1989, un hito importante fue la inauguración del Centro de Información al Turismo en el Puente Internacional José Artigas, cuyo objetivo principal era (y sigue siendo)
brindar información a visitantes que ingresen desde cada país.
Recién en el ejercicio presupuestal 1990-1994 se establecieron objetivos y metas en el presupuesto departamental. Los objetivos por entonces fueron incrementar la actividad turística de Paysandú, lograr financiamiento para obras, capacitar al personal, confeccionar material informativo y promocionar el turismo social. Para Guaviyú el objetivo era generar mayor capacidad locativa mediante construcción de cabañas, hoteles y adecuación de camping.
En 1992 se publicó una de las principales guías turísticas nacionales (que hace unos años dejó de editarse). Hablamos de la guía Guambia que por aquellos años solamente mencionaba como atractivos turísticos de Paysandú, realizar camping en las termas o en el balneario municipal y lo que puede resultar hoy una novedad, se recomendaba también visitar el Parque Sacra.
Durante 1995-1999 se buscó promover inversiones públicas y privadas en turismo y se mantuvieron los mismos objetivos antes planteados. Como nuevas metas la Intendencia se propuso impulsar turismo histórico y ecológico, promover el desarrollo de la Meseta de Artigas, Saladero Guaviyú y las islas del río Uruguay (en el periodo 2000-2005 también hubo intentos en impulsar propuestas en ellas, pero tampoco hubo resultados). Para el Centro Termal Guaviyú se proyectó la inversión de generar una piscina cerrada a través de concesión de obra pública, que recién al finalizar el periodo de Julio Pintos se concretaría.
Durante ese periodo, en edición del 23 de enero de 1997, El Telégrafo informaba de la adjudicación de obras para concretar la piscina cerrada en Almirón, la cual efectivamente se hizo realidad y a la que años después –durante gestión Caraballo- se le hicieron obras de mantenimiento.
En 2001, la Dirección de Turismo pasó a la órbita del Departamento de Promoción y
Desarrollo. En ese presupuesto una vez más se apostaba a generar inversiones privadas, diversificar productos y generar servicios de calidad. Se planteaba también impulsar la vinculación conjunta con actividades productivas, fomentar ecoturismo y turismo histórico.
Para centros termales se planteaba el Plan de Regulación y Desarrollo de Centros termales que buscaba potenciar el crecimiento de inversiones público privadas como posibilidades de generación de empleos directos e indirectos. Se planteó ampliar capacidades y generar propuestas de infraestructura para disfrute de niños así como también en atención a la salud.
En el presupuesto 2005-2010, con el primer gobierno de izquierda en Paysandú, la apuesta fue que el turismo sea un complemento que permitiera mejorar los niveles de desarrollo económico y social de la población. Se buscó generar una mejor articulación con la administración nacional y lo departamental (tanto en lo público como privado) asumiendo un fuerte rol en lo promocional. Apareció por primera vez el concepto desde la Intendencia de desarrollo turístico sostenible.
En el caso de termas, por primera vez se apuntó a generar políticas de manejo sustentable del agua termal, así como planes de ordenamiento territorial dentro de los centros termales, organizando sus RRHH y también desarrollar mejora en infraestructura y equipamiento
turístico. También se apostó a la integración regional del producto termal lo que tiempo después se materializó con la marca “Destino Termas” (conjuntamente con Salto) y que por estos días la Dirección de Turismo y el MINTUR han vuelto a reflotar.
Aparición de la marca y apuesta al Corredor Uno de los hitos más relevantes en materia de promoción turística, ocurrió con la aparición de la primera marca turística en la historia del departamento, durante el periodo 2015-2020.
continúa el viernes próximo