No sólo la rebaja del boleto y el auto donado para la construcción de Casa Amiga… sostiene
Este próximo 8 de enero el gobierno presidido por Germán Coutinho cumplirá sus primeros seis meses de gobierno. Habló con EL PUEBLO donde reconoció que la actitud de algunos dirigentes es una consecuencia de lo ocurrido en las elecciones del 9 de mayo, recuerda además que el balance de sus primeros seis meses de gobierno no puede quedarse únicamente en la rebaja del boleto y la donación del Mercedes Benz. Sostiene que el Partido Colorado, más allá de alguna declaración mediática, se mantiene unido y convoca una vez más a la oposición a trabajar para “empujar juntos por Salto”.
2010 comenzó con la certeza que había sido electo diputado y senador de la República pero con incertidumbre de lo que podía pasar unos meses después en las elecciones departamentales, ¿cómo se veían en ese momento las perspectivas de lo que sería una contienda electoral que en principio ningún analista lo daba ganador?
– Había sido un gran honor haber sido electo diputado y senador de la República y haber estado en segunda línea en las listas de todo el país de Vamos Uruguay. Eso sucedió en octubre, allí comenzó todo el proceso para asumir el 15 de febrero, y tenía todas mis expectativas, mis sueños, mis satisfacciones, habíamos logrado algo realmente increíble porque de un sector tan joven haber pasado de tener solo dos ediles a ese logro era un verdadero honor. Pero bueno, todos saben esa historia que yo en enero de 2010 vine al cambio de mando en donde el ex intendente dejaba la intendencia en tiempo y forma de acuerdo a la ley porque quería ser reelecto, y yo dije que vine y me fui con la idea de movilizar a Salto para que en realidad me dieran la oportunidad a mí y no hubiese reelección… ¡y lo logré!
– Fue una campaña electoral muy dura, ¿dejó alguna secuela?
– Yo creo que la campaña fue muy dura, también es real que si se repasan los años anteriores nosotros estuvimos aportando, construyendo. Pero cuando llegó la etapa electoral, todos esos inconvenientes que hubo con el ex intendente que quería quedarse cinco años más al mando del departamento, bueno, nosotros peleamos a muerte nuestra chance. Me parece que fuimos muy claros y también obtuvimos una respuesta, nadie puede olvidar aquel episodio que salió por televisión en todo el país en donde el ex intendente decía que las urnas iban a hablar por él cuando no quiso aceptar el debate. Me parece que la campaña fue dura de ambas partes, pero tá, las campañas electorales a veces son más duras que eso.
Yo soy muy del deporte, por lo que analicé que de acuerdo a cómo termina un partido de fútbol, si terminaba en batalla campal, después el lío seguía en la calle. Creo que esa noche del 9 de mayo terminó muy mal y de ahí sale la consecuencia, yo siento que hoy el estado de ánimo de algunas personas es el estado de ánimo de aquel 9 de mayo. Fíjese que eran la una de la mañana y todavía en algunos casos no se reconocía la derrota, no se saludaba al que ganó y todavía se hacían alusiones a algunos que otros temas como que el que festeja al último festeja mejor y un montón de cosas más. Esa jornada cívica que fue un éxito, en la hora esa de la noche madrugada terminó muy mal y no se terminó de recomponer. Lamentablemente pasó eso y por lo tanto, el comienzo de lo que fue la transición y nuestros primeros meses en el gobierno fueron muy duros.
– Sin embargo, hemos apreciado que no ha dejado pasar oportunidad de tender la mano a la gente que según usted no pasó del 9 de mayo en su calendario, ¿ha tenido algún tipo de respuesta a ese ofrecimiento?
– Yo creo que hay mucha más gente que tendió la mano de la que no tendió, y me refiero a todos los partidos políticos, es mucho más la gente que está empujando para que le vaya bien al gobierno que la que no, pero con una diferencia abismal, pasa que todavía hay algunos que están haciendo fuerza para que no le vaya bien al gobierno y se hacen notar, pero en verdad, la amplia mayoría está a favor, así que creo que eso ha sido un éxito porque se entendió la idea.
Aparte cuando uno es el intendente de Salto y se acuesta todas las noches con esa responsabilidad, le empieza a dar dimensión a lo que realmente son problemas, y empieza a darse cuenta que hay que buscar varios caminos para buscar soluciones. Entonces, yo no tengo rencor con nadie, todo aquel que me ayude a empujar y sacar cosas para Salto, no me importa de qué partido sea o si algún día tuvimos un si o un no porque me parece que más importante es Salto.
– Una de las tradiciones políticas que este gobierno departamental ha roto es el realizar un gobierno de partido, esa decisión de no anteponer los intereses partidarios y armar un gobierno multipartidario, ¿le costó políticamente?
– Yo creo que no porque lo dije en la campaña, que yo tenía el mejor equipo pero no todos los salteños estaban en ese equipo y que en verdad el solucionar los problemas de Salto no puede ser tarea de un solo partido.
– Está bien, pero eso rompió con el molde.
– Eso rompió un esquema, sí, pero en realidad rompe otro esquema el que yo no le prometí cargos a nadie. Está claro que el señor (Gustavo) Varela no me votó, el señor (Carlos) Albisu no me votó, el señor (Carlos María) Cattani no me votó, la señora (Marisel) Calfani no me votó, entonces, eso de que en verdad uno tiene que cuidar cuántos cargos tiene porque los tiene que distribuir a sus correligionarios también rompió el esquema porque le fuimos a ofrecer espacios de trabajo a gente que votó a otros candidatos a intendente. Creo que eso es también algo realmente distinto y que habla que yo llego a este gobierno con las manos libres.
– En una relación costo beneficio, ¿para usted fue más beneficioso o perjudicial pelearse hacia la interna de su partido por esta decisión?
– Yo no me pelée con la interna de mi partido, capaz algún sector de mi partido tenía otra expectativa de acuerdo a la victoria pero yo no me he peleado con ninguno de ellos. Es más, he estado siempre a disposición para dialogar, he ido casi siempre a lugares que me han planteado para dialogar, por lo tanto, yo no me he peleado absolutamente con ningún sector ni con nadie. Lo que sí es real también es que pensar hoy en réditos electorales o poner escenarios de lo que falta todavía vivir en un país y en un mundo cada vez más dinámico donde cada año es larguísimo y pasan muchas cosas a la vez, me parece que no hacer cosas por Salto ahora o pensar que todas las cosas que se hicieron por Salto van a tener un rédito electoral en mayo de 2015, me parece que no es real. Por lo tanto, lo que intento construir es hacer las cosas bien día a día y cumplir con la expectativa para que Salto esté mejor.
También creo que no hay recetas, fíjese que acá en sí mucha gente gobernó con su partido y perdió, y se trata de intendentes que hicieron cosas por Salto, uno empieza a repasar la lista de grandes intendentes que hicieron cosas por Salto antes y después de la dictadura, que siguieron un esquema y perdieron.
– Usted siempre ha referido a que unidad no significa unanimidad, ¿usted cree que el Partido Colorado hoy está unido?
– Siento que el Partido Colorado en sí por encima de algunos temas mediáticos está unido, siento que en la Junta han respaldado las iniciativas, siento que han estado a disposición, siento que hay varios hombres de mi partido y de otros sectores que están colaborando y que están en lugares importantes del gobierno. Por encima de algunas opiniones o discrepancias mediáticas, en sí a la hora de empujar para Salto, el partido ha demostrado unidad.
– Tener tan solo 40 años de edad y ser una persona tan comunicativa y accesible para la gente, ¿lo beneficia o le perjudica?
– La verdad es que cuando salgo a alguna actividad y la gente me pide una foto, me deja muy contento, me emociona, me sigue motivando ese tipo de cosas. El día que no sienta esas cosas voy a sentir que no tengo fuerza porque esas cosas son mi fuerza, es la fuerza del político, que la gente te empuje, ese tipo de cosas me gustan. Soy una persona de diálogo y también siento que hay varias maneras de tomar decisiones, algunos golpean la mesa, yo creo que he mostrado tomar decisiones con mucha firmeza sin perder la amabilidad ni el tono, y que nadie confunda simpatía y acceso a uno con debilidad.
«Pedro y mis compañeros de sector lo saben… mi prioridad es Salto»
– Se dice que estos primeros seis meses de gobierno estarían definidos por la rebaja del boleto y la donación del Mercedes Benz, ¿es solo eso?
– (Se ríe) Hay un montón de cosas. Nos pusimos detrás de las fuerzas vivas, hoy atrás de cada una de las organizaciones de Salto, la intendencia está empujando, eso es un tema importante, lo dijimos también en la campaña. Siento que comunicacionalmente la intendencia se está fortaleciendo, se vuelve a tener como prioridad el escudo y la bandera del departamento. Una empresa que tiene 1700 funcionarios no podía estar sin una oficina de recursos humanos donde más del 60% se va en salarios, es lo que tenemos que tener más fuerte si nuestro principal capital se está yendo ahí. Hemos tenido una Acción Social de mucho menos diagnóstico y de mucho más pragmatismo de poder estar ayudando y colaborando con la gente que necesita de nosotros, además, estamos volviendo a reconstruir las comisiones vecinales. El turismo está en manos de quien debe estar, empuja el privado y nosotros administrando las empresas en forma independiente, en forma satélite, y estamos teniendo algunos ahorros que cuando la gente lo vea en números se va a sorprender, en una empresa que todos saben que está siendo auditada.
– Sobre eso, ¿hay alguna novedad en la auditoría?
– Se está trabajando, pero todos saben que estamos intentando sacar el turismo adelante con una auditoría en el medio. Siento que el parque Daymán es otro, vamos a terminar el acceso de 19 kilómetros a termas del Arapey, la joyita del norte, termas del Arapey y el acceso están desechos, vamos a tener un acceso de lujo. Hemos estado trabajando en la mejora de las calles y también en la mejora de la caminería rural, uno ve declaraciones de los alcaldes que están hablando de la cantidad de cosas que ya se han logrado. Montón de recuperaciones como el parque indígena, plazas, paseos y servicios públicos. El parque agroindustrial está en proceso de desarrollo, está caminando, fíjese que un montón de temas vienen de la administración anterior, pero también hubo un proceso rápido de trabajo de 150 días para poder lograr un montón de cosas y de no frenar nada.
Por eso siento que hay un montón de temas que se venían haciendo y nosotros no lo cortamos, los continuamos y que en ese proceso también se está trabajando y se está elaborando cosas importantísimas, como el destrabar un montón de emprendimientos. Estamos con un área de deporte, eventos que todos los días se realizan desde la oficina de la Juventud. Hay un esquema de Hacienda, de contralor, recaudación y de administración importante donde la gente está pagando entre un 10 o un 15% más de lo que se venía pagando, la gente ve que el trabajo se está haciendo, viene y paga.
Nos hemos involucrado en todos los temas y las organizaciones están contentas. Nos dimos cuenta de varios problemas en materia de tránsito y rápidamente duplicamos el cuerpo inspectivo, trajimos un técnico y comenzamos una coordinación con la policía y algunas cosas están mejorando. Claro que la mayor noticia pudo haber sido algo que nunca dije en la campaña electoral y luego terminé donando el Mercedes Benz, que bien podía haber servido para mi comodidad, así que puede ser que esa y lo de la rebaja del boleto haya sido lo más promocionado, pero en verdad siento que todo lo demás está funcionando.
– ¿Le quita horas de sueño el relacionamiento con el gobierno central a la vista de las declaraciones de Pedro Bordaberry del domingo pasado a diario El País donde parece que cambió la pisada con el gobierno de Mujica?
– No, no me quita. Estoy pensando en Salto, Pedro y mis compañeros de sector lo saben, mi prioridad es Salto, así como también lo dijo el ministro Pintado, “el intendente de Salto sabe lo que quiere”, para mí que lo diga un ministro de Transporte mientras acá se cuestiona y que Pintado se vaya con esa impresión y lo transmita a toda la prensa que la intendencia de Salto sabe a dónde va, eso está bueno. He tenido varias veces conversaciones con Pedro y he optado por eso porque hay un montón de gente que me dio la confianza departamental, pero en octubre mi departamento le dio toda la confianza al gobierno nacional, 40 mil votos salteños en octubre y 52 mil en noviembre, votando a este presidente y a sus ministros, por lo tanto, tengo que estar a la orden para intentar facilitarle a ellos de que cumplan con la expectativa de los miles de salteños, muchos más de los que me votaron a mí. Si usted repasa estos más de 150 días de gobierno, nunca escuchará de mi boca una crítica al presidente o a algún ministro, porque hasta cuando me pelée con la ministra de Vivienda no hice ninguna alusión a ella.
Pero en sí, cada vez que pasa algo a nivel nacional, y mire que pasan cosas, la seguridad, la salud, la educación, asuntos internacionales, pasan un montón de cosas, yo levanto el teléfono, llamo allá y les digo que hay que encontrar una solución a la vivienda, a esto y aquello. Y siento que acá hay un montón de gente que pidió el voto para el presidente que hoy es de todos los uruguayos, apoyó a este gobierno y en vez de hacer lo mismo con este intendente y su equipo se ponen en la vereda de enfrente, y cuando los veo en la vereda de enfrente les recuerdo que van contra sus propios intereses, son los mismos que en octubre estaban pidiendo el voto… y qué, ¿Salto no es parte del Uruguay? ¿El que tiene que rendir cuentas somos solo los que ganamos en mayo? ¿Los que ganaron en octubre, los dirigentes de Salto que salieron a caminar por todo el departamento a pedir el voto a los salteños, no rinden cuentas? Rendimos cuentas los dos, si nos unimos nos va a ir bien, si caminamos separados, alguno de los dos va a fallar en la rendición de cuentas.
Entrevista de Leonardo Silva