Finalmente, la resolución por parte del Consejo Único Juvenil, de suspender la fecha pactada para este fin de semana, tanto en Sub 15 como en Sub 17. El presidente de la Liga Salteña, Luis Alberto Arreseigor, planteó a las autoridades del CUJ que, sin la autorización del Ministerio de Salud Pública, NO SE HABILITARÁ LA DISPUTA, si todo no estaba en regla, tanto a nivel de la Ficha Médica como del carné de adolescentes. Con ambos sin vigencia (vencidos), iría a ser imposible consentir el inicio del calendario en las áreas juveniles.
Sin esa seguridad, sin esas pautas a favor de la garantía, nada es posible desarrollar y el presidente de la Liga reafirmó «el sentido de responsabilidad social que pretendemos tener».
¿NINGÚN RELEVAMIENTO?
Todo estaba programado a cuenta de la actividad en el Consejo Único Juvenil, pero en horas de la mañana de la víspera, la notificación llegó desde el mando superior de la Liga.
El objetivo a cuenta de quienes rigen los destinos de la Liga, es salvaguardar el aspecto sanitario de todos quienes cultivan el fútbol en los distintos equipos, justamente en un tiempo donde el fin es «ordenar la casa» en materia de fichas médicas, a las que se tendrá acceso a partir de exámenes practicados al jugador que fuese y en la categoría donde milite.
A su vez desde algunas tiendas no faltaron críticas para los neutrales del Consejo Único Juvenil. Uno de los apuntes que ganó espacio, es «porque en la semana no se estableció un relevamiento respecto a la situación de los planteles, a partir de la información que surgiese de cada delegado».
No faltan quienes sostienen que «en el Consejo Único Juvenil se actuó con indiferencia frente a la problemática sanitaria actual y se pudo haber largado los gurises a jugar, sin tener las garantías necesarias».

«Algunos son responsables y a otros les da lo mismo»
Lo sucedido con la suspensión de la vuelta del Consejo Único Juvenil, fue generando consecuencias y tomas de posición, sobre todo a partir de quienes en los clubes están al frente de esas áreas.
EL PUEBLO fue auscultando reacciones y un aspecto parece quedar en claro, respondiendo a un pensamiento que iguala a más de un presidente de club, «porque algunos son responsables en el manejo de las precauciones sanitarias y a otros les da exactamente lo mismo».
En nuestro medio no parecen dejar de plantearse realidades en una dirección y en otra, «porque en determinadas instituciones NO SE APLICA NINGÚN PROTOCOLO y la utilización del vestuario es algo normal. Terminada la práctica, jugadores que ingresan al vestuario, sin que nadie determine lo contrario».
Sabido que es que el vestuario se transformaba hasta la víspera (fue levantada) en un área NO PERMITIDA por los protocolos vigentes. La transgresión es puntual. Se puntualizó a cronistas de este diario, que «planteles de la «A» optaban por el vestuario para la ducha correspondiente, «descartando lo que deberían hacer: a cada casa y de una, para evitar contagios»
En el caso del Consejo Único Juvenil persiste la duda respecto al futuro inmediato. Cuando será el momento para la vuelta a la actividad, «pero con todo en regla y sin trampas», desde el momento que aquí «debiese estar primero la salud y después la pelota de fútbol».
¿Y los padres?
Cuando en el Consejo Único Juvenil se fue planteando lo relativo a la vuelta del fútbol, la ficha médica se constituyó en eje de análisis, a partir de la nueva exigencia. Para ser expedida, el cumplimiento de exámenes básicos. Igualmente, el tema apuntó en otra dirección. Se interpreta que más allá del rol que puede caberle a la Liga Salteña o al Consejo Único Juvenil, EN LA FAMILIA DE CADA JUGADOR, tendría que fluir la interrogante.
Si REALMENTE están dadas las condiciones para que ese hijo desarrolle alguna actividad deportiva, en este caso el fútbol. Pasa a admitirse que, frente a situaciones como estas, NO SIEMPRE LOS PADRES marcan su propia presencia tutelar: en condiciones de jugar sus hijos…o no. A veces, esa es la cuestión. Una cuestión con demasiada relevancia.