– La señora, proveniente de Montevideo, viajaba ayer en un ómnibus de línea 1. A poco de descender del mismo notó que se le había caído en el asiento el monedero con tarjetas de crédito, un celular y una importante suma que tenía destinada para abonar una cuota bancaria.
– Desesperada solicitó a un familiar que iba con ella que hiciera sonar el celular. Le contestó el guarda, José Leal, y le informó que lo tenía en su poder porque un pasajero, o pasajera (no especificó), se lo había entregado.
– Recuperó todas sus pertenencias y el dinero. Emocionada concurrió a EL PUEBLO para agradecer el gesto, tanto del anónimo pasajero, como del guarda. Felizmente siguen quedando personas honestas y bien intencionadas en nuestro terruño.
– Sucedió en calle Maciel al 3.800 un vecino mató de un tiro a un perro, en un terreno ajeno nos dice la lectora que se comunicó con EL PUEBLO. Aún suponiendo que el animal fuera “callejero”, el hecho indigna por el uso de arma de fuego sin ningún tipo de contralor.
– Hay gente que todavía cree que estamos en el “lejano Oeste” y pueden andar a los tiros libremente, sin que nadie les diga nada… ¿Adonde iremos a parar?.