Falleció el pasado domingo en París, donde vivía desde hace varias décadas. Es, sin dudas, uno de los artistas plásticos más importantes que ha dado Salto, considerando, sin dudarlo, a los de todas las épocas. Más que relevantes resultan su trayectoria y reconocimiento en el plano internacional. Notable ha sido la aceptación de su obra en algunos de los más importantes ámbitos del arte en distintos países. Llama la atención entonces el casi generalizado silencio público ante su muerte en esta, su ciudad natal, lo que podría explicarse (aunque no justificarse) por el hecho de haber estado lejos desde hace más de medio siglo. Inmediatamente conocida la noticia de su deceso, el Académico Leonardo Garet (que se encontraba en Minas por actividades vinculadas a su quehacer literario) dijo a EL PUEBLO: “Fue un excelente pintor experimental”. Y aunque comentó que no lo conoció personalmente, recordó que “tuvimos una carátula suya en la Colección”. Se refiere Garet al Tomo 13 de la Colección Escritores Salteños, dedicado a la novela “Muirakitán”, de Alberto Clulow, que luce como carátula la obra de Gaudín titulada “Boussole” y en cuya solapa se lee: “Bolívar Gaudín: Nació en Salto en 1932. Se radicó en París en 1963, donde desde entonces vive. Realizó un mural para la Radio Teledifusora Francesa en 1972. Se incorporó en 1983 al movimiento internacional Madi. Participó en todas las exposiciones del movimiento Madi en varios países europeos. Expuso en las principales galerías, tales como zodíaco (Madrid, 1978), Simona Bidet (Tolouse, 1979), Galería 96 (París, 1984), Galería de Arte Struktura (Milán, 1994), Von Bartha Vale (Basel, Suiza, 1994), Galería de Arte Struktura (Alburquerque, USA), Claude Dorsal (París, 1996), Convergentes (Nantes, 1998), Exposición Inaugural del Museo Madi (Sobral, CE Durban Segnini Gallery, Miami, USA, 2005). Raúl Santana escribió: “En estos tiempos de caos y dispersión, las obras de Bolívar son verdaderos hallazgos que se presentan como un retorno a los principios primordiales que permiten al espectador, lejos de ilusionismo y de “sombras”, recuperar ese “cuerpo” diáfano que sigue siendo el origen de todos los enigmas de la visión” (Catálogo de la Galería Durban Segnini, 2005).