Ver trabajar a las cuadrillas de trabajadores y trabajadoras emanadas del programa del gobierno nacional y de los gobiernos departamentales y locales es un verdadero placer y está demostrando que el tener trabajo o no tenerlo puede cambiarle la vida a la gente.
Queda demostrado que el trabajo es uno de los más grandes problemas de nuestros tiempos. Si mal no tenemos entendido el programa de referencia ofreció 15 mil puestos de trabajo en el país, durante medio mes y con un sueldo de referencia de 12.500 pesos o similar. Este programa que además no genera ningún otro derecho, tiene una vigencia de seis meses.
De todas formas un detalle no menor es que para estos 15 mil puestos de trabajo de media jornada durante seis meses, se inscribieron nada menos que 270 mil personas, unas 18 veces más de la cantidad de puestos de trabajo ofrecidos.
El trabajo que están haciendo en estos días al menos nos cuestiona dos cosas esenciales. 1) Que número de trabajadores necesita el departamento para presentar una buena imagen y mantenerla y 2) Que es lo que la recaudación permite solventar.
Existen algunas tareas que se están haciendo en estos días, como limpieza de calles, repintado, podas y el servicio de barrenderos, todos servicios prácticamente olvidados en nuestros días, se están haciendo y están devolviendo a la ciudad un aspecto agradable que ya habíamos olvidado.
Esto prueba a nuestro criterio que el trabajo tiene una enorme importancia en la vida de una ciudad. Quizás haya llegado el momento de realizar un aporte más importante, al menos por parte de aquellos sectores cuya situación económica se lo permite, con este propósito directo.
Gran parte de los problemas que enfrenta una sociedad surgen de la falta de trabajo, del ocio y de la falta de preparación para cumplir una tarea decorosa y acorde a la situación de cada uno.
El trabajo que están haciendo en estos momentos las cuadrillas mencionadas resulta emocionante e independientemente del hecho de que secretamente se trata de cumplir la tarea lo mejor posible. Entre nosotros “se hacen méritos”, guardando secretamente el deseo de un contrato permanente.
Es indudable que pese a todo demuestra también la importancia de tener un trabajo estable, digno y seguro como es ambición de la gran mayoría de los uruguayos. Ojalá en algún momento le demos al tema la importancia que tiene para la sociedad.
A.R.D