Si no estamos mal informados en la fecha se celebra el Día del Idioma Español. Nada mejor que vincular este idioma con don Miguel de Cervantes Saavedra, autor de “el Quijote”, la novela moderna más difundida y uno de los libros de mayor difusión en la historia de la humanidad.
Cuando nos referimos al Idioma Español, no podemos dejar de lado la riqueza de su lengua. La enorme precisión que nos muestra y la captación casi deslumbrante que consigue el buen uso de esta lengua.
Del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha….
Una de las novelas más atrapantes sin duda alguna, dada su sencillez, casi diríamos su simplicidad. Ha servido para graficar como nadie lo que es el Idioma Español, actualmente jaqueado por otros idiomas que nada tienen que ver con la América Latina, que salvo Brasil conquistado por los portugueses, rige al menos en toda América del Sur y es el vehículo de comunicación universal en estas latitudes.
La decisión de Naciones Unidas de declarar a este día como el Dia del Idioma Español no pudo ser más acertada. Es que a pesar de la deformación propia que le confieren los modismos en cada país y en cada región, este idioma es de los más ricos y para nosotros de los más genuinos para cumplir el rol esencial de cada idioma como es el de comunicar con fidelidad todas las vivencias del ser humano.
Vale decir que la raíz o la esencia sigue siendo la misma y la expresión que puede lograr el ser humano manejando este idioma no tiene parangón alguno.
El Idioma Español es para nosotros el ideal, tanto para hablarlo como para escribirlo. Hoy nos preocupa la poca importancia, cada vez menos, que se les da a las reglas ortográficas. Quien no sabe escribir correctamente el Idioma Español, es como si le faltara una mano, podrá hablarlo pero jamás podrá tener una buena comunicación, fluida y correcta, si no lo sabe escribir.
Para nosotros no darle la importancia que tiene a la ortografía, es mutilar las posibilidades de comunicación. No sólo en el español, sino en todos los idiomas, no saber escribir correctamente es atrofiar las posibilidades de comunicación. Quien se sabe expresar correctamente, tanto de forma oral, como escrita, pronto se destacará, porque la propia sociedad así lo entiende.
Si pretendemos seguir avanzando en materia de comunicación, es imprescindible que aprendamos también a escribir correctamente.
A.R.D