“La ambición no hermana bien con la bondad,
sino con el orgullo, la astucia y la crueldad”
León Tolstói (escritor ruso)
Hace un par de días, en una breve nota de opinión publicada en página 3, hablábamos sobre la reciente contratación del comunicador Víctor Hugo Solís, por parte de la Intendencia de Salto, para organizar eventos, como el Carnaval 2023, Semana de Turismo, entre otros.

En líneas generales, decíamos que se trata de una persona que tiene las credenciales suficientes para el cargo y que eso es una de las principales cosas que debería destacarse, como algo positivo por supuesto. Remarcábamos que, sin embargo, muchos prefieren dejar a un lado ese aspecto y centrarse únicamente en cuestiones políticas.
No hay dudas: lo que molesta es un tema político. A muchos (de distintos «bandos») les duele que un colorado como Solís, trabaje en una Intendencia frenteamplista. Será tema de ellos. A nosotros, alejados de todo interés político, por ahora nos alegra que para arreglar zapatos se haya elegido a un verdadero zapatero”, escribíamos en la nota referida. Y es así; están los colorados que día tras día vienen tratando de “traidor” a Solís, y están los frenteamplistas enojados con el Intendente porque razonan: “¿no había ningún frenteamplista para ese cargo?”.
Pero algo que asombra cada vez más, es la “bajeza” con que algunas personas, que además se dicen referentes políticos, manejan estos temas. Todo lo juzgan según el partido político de fulano o mengano, ¿no hay otras cosas para ver y valorar en las personas? Toda discusión adquiere por momentos un tono tan “rastrero” que asusta. Dijimos que hay quienes dicen “traidor” a Solís, pero hemos leído que también se le dice cosas mucho peores, terribles epítetos, hasta atacando a la familia del comunicador de la forma más baja y cruel. O sea, ¿están queriendo decir que si el color político (de él o del Intendente) fuera otro, él y la familia no tendrían esos “defectos”? Es increíble. Doloroso.
Pienso mientras escribo estas líneas, que dentro de algunos días se vienen elecciones de jóvenes (primero del Partido Nacional y enseguida del Partido Colorado)… Me gusta ver a la gurisada comprometida en política, sinceramente. Quizás con algo de ingenuidad, pero tengo esperanzas en ellos. Me gusta, en realidad, ¡ver a la juventud comprometida!: con una causa política, social, cultural, lo que sea; es bueno que hagan algo, que se la jueguen y luchen por lo que creen que es mejor (sin importar cuál sea su partido, o su religión, etc.), cada uno con sus ideas. Pero pienso al mismo tiempo: ¡otra vez quienes manejan los hilos son Lima, Coutinho y Albisu! Y seguirán así por muchos años, ya han demostrado sus intenciones. Entonces me desilusiono un poco.
Son tres políticos jóvenes, es cierto, pero con una trayectoria ya, con un camino andado, que hace pensar: ¿no habrá que ir dando lugar a otros? Estos gurises que ahora están tan entusiasmados con las elecciones de jóvenes, tienen que saber también, que encima de ellos están estas personas que van a seguir prendidas de cargos y que no les van a dar lugar así nomás. Nada sencillo les será, por más brillantes que sean sus acciones o sus capacidades, por más fuertes que sean sus ideales y su honestidad. Pero además, si estuviéramos hablando de tres políticos cuyas gestiones son ejemplo para la juventud, vaya y pase. Pero no es así, lamentablemente; es que tienen una ambición de poder tan grande…
Andrés Lima hace unos años criticaba que la Intendencia de Germán Coutinho era “una agencia de colocaciones”; ¿y la suya acaso no es lo mismo, Andrés? Y a la vez, blancos y colorados se ocupan en criticar eso de Lima, mientras ellos hacen lo mismo y reparten cargos en Salto Grande a diestra y siniestra (por supuesto que sin llamado a concurso ni nada por el estilo) entre gente cuyo único mérito para estar allí ha sido “hacer política”.
En síntesis…Lo que yo quiero es una renovación en la política de Salto, y urgente. Lo que yo quiero son políticos que tomen la política como vocación, no como negocio personal y familiar. Estoy de acuerdo con el frenteamplista Gabriel Duarte cuando alguna vez ha dicho: “dentro del Frente Amplio criticamos a Lima pero seguimos haciendo lo mismo, votándolo, y no dando lugar a otros”. Y estoy también de acuerdo con el colorado Daniel Galliazzi, cuando ha dicho: “el tema es que en mi partido no dejan crecer a figuras nuevas”.
Nadie da un paso al costado, porque es tan grande la ambición… Yo nunca vi un Malaquina, ni un Minutti, ni un Fonticiella siquiera (para venir más acá en el tiempo) con tanta desesperación por perpetuarse en el poder…Nuestros políticos de ahora en cambio, son capaces de tirar la Intendencia por la ventana, o la CTM, o lo que sea, con tal de ser reelectos.
Me gustó mucho escuchar hace unos días al Dr. Julio Ma. Sanguinetti, cuando (palabras más, palabras menos) les decía a los jóvenes: “ustedes son de la era digital, pero no pierdan lo clásico, y lo clásico es el respeto, la libertad, la democracia…Ustedes son de la era digital, pero les pido que no usen tanto las redes sociales y vayan más a los libros”. Sin embargo, yo miro a muchos referentes políticos de aquí de Salto, a los líderes de la juventud, y se pasan metidos en las redes casi que veinticuatro horas y, sea dicho una vez más, con una bajeza tal, que duele. ¿Y leerán algún libro de vez en cuando? Hay que predicar con el ejemplo, no queda otra.
Sigamos las palabras de Sanguinetti y razonemos… Coutinho y Lima, ¿pueden hablar de libertad cuando desde hace doce años cada vez endeudan más al pueblo salteño, es decir lo hacen cada vez más rehén del déficit de la Intendencia? ¿Albisu puede hablar de democracia, cuando desde CTM se hace una gravísima discriminación a los medios de comunicación y periodistas que dando cabida a todas las voces, solo buscamos la pluralidad?
Soy de los que piensa que los medios de comunicación deben brindar espacios a todos los partidos, por eso soy de los que entrevista a todos sin distinción, para que el oyente o el lector saque sus conclusiones. Y lo seguiré haciendo, guste o no guste a los políticos de turno. Recuerden eso: este es solo su “turno”, son aves de paso (a veces parece que se olvidaran, ¿verdad?), son esos que algún día bajarán del paraíso que creen que va a ser eterno…Mientras nosotros seguiremos haciendo nuestra labor, como todos los días, porque la democracia, la libertad y el respeto nos importan, y nos preocupamos por demostrarlo con acciones, no con discursos.
Prediquen con el ejemplo, señores políticos salteños, y no le mientan a la juventud, ni a nadie por supuesto…Aunque no pocas veces sentimos, con pena, que a la política y a la mentira les cuesta separarse.