Fue en el segundo tiempo, cuando las tinieblas parecieron dominar la escena de Ferro Carril.
Sobre todo porque ya el equipo de Richard Usuca se manejaba con uno de menos por la expulsión del «Tato» Viera y Acevedo había determinado el empate transitorio.

Hasta que ocurrió el tiempo de la resolución por AGUSTÍN PANZA. Frontal.
Casi a 40 metros del arco defendido por Yeicol Prado. El volante de Ferro se hizo descarga para el zapatazo y la pelota se metió arriba. Bien arriba. Ángulo superior derecho.
Para el arquero de River Plate, imposible llegar.
Realmente: un «panzazo» de Agustín para el sello del segundo gol!
Después, el empate de River Plate cuando la certeza de Acevedo en el golpe de cabeza se transformó en gol. Pero la obra de Agustín Panza, para que el fútbol no olvide. Y la retenga.