Después del Museo Blanes, Salto a la cabeza en obras del Pintor de la Patria
Por supuesto que luego del Museo Blanes, en Montevideo, desde esta próxima semana Salto se convertirá en la ciudad uruguaya que más obras tendrá, concentradas en un mismo espacio, del gran pintor Juan Manuel Blanes. Sucede que estarán llegando al Museo María Irene Olarreaga Gallino dos obras, que sumadas a la ya existente allí , conformarán un espacio seguramente magnífico.
La inauguración de este espacio será el miércoles 10 de mayo, a las 18:00 horas, en el propio Museo, con entrada libre y gratuita.

“Las Comisiones de Amigos del Chalet Las Nubes y del Museo María Irene Olarreaga Gallino, con el patrocinio de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación y la Intendencia de Salto, han organizado la presentación de dos retratos de Juan Manuel Blanes, pintados durante su estadía en nuestra ciudad”, dice el comunicado que arribó a nuestra Redacción. En tanto vale la pena compartir esta reseña escrita por Pelayo Díaz Muguerza, hombre de sólida pasión y formación en artes plásticas:

RETRATOS DE BLANES
En 1856 el pintor Juan Manuel Blanes, junto a su compañera María Linari y un hijo recién nacido, viajaron a la entonces Villa del Salto, también conocida como Salto Oriental, llamados por su hermano Gregorio Blanes.
Motivos familiares aconsejaban el alejamiento de Montevideo del joven Juan Manuel y su reciente familia y esa fue la razón del desplazamiento hacia nuestra ciudad.
Aquí bautizaron al niño en la Iglesia de Ntra. Señora del Carmen con los nombres de Juan Luis y el padrinazgo de los tíos Gregorio y su esposa Da. Celedonia Ramos.
En aquellos años la Villa tenía una población cercana a las 2.800 almas y en 1852 había recibido la visita de D. Juan Francisco Giró, el
primer Presidente de la República que recorrió el interior del país. Era una ciudad que prosperaba gracias a su puerto –el último al que se podía acceder antes de los rápidos de Salto Chico y Salto Grande- su creciente industria saladeril y en 1857 se fundaría la Compañía Salteña de Navegación, integrada por capitales locales, que encargó a Inglaterra dos barcos a vapor y uno de ellos fue llamado “Villa del Salto”, lo que denota la pujanza de su reducida población.
En diciembre de 1852, los pobladores del Salto dirigieron una carta al Dr. Juan Carlos Gómez, apoyando su reciente elección a la Diputación por el Departamento, y los firmantes estaban encabezados por D. Gregorio Blanes.
Estas referencias dan cuenta de lo afianzada que era la situación de D. Gregorio Blanes en la sociedad local ya que tenía un cargo de jerarquía en la Jefatura Política y luego ocupó otro, también de relieve en la Junta Económica-Administrativa.
Era ya en esos años lo que puede definirse como “un conspicuo vecino” que estaba en condiciones de asistir a su hermano Juan Manuel y su familia,
Y durante su estadía en Salto, que se prolongó casi dos años, el joven pintor retrató a su hermano y su cuñada, así como varios a personalidades locales. Entre ellas se destacan los retratos del Pbro. Cosme de Olascoaga, Párroco de la Iglesia del Carmen, y su hermano el médico Dr. Ramón de Olascoaga. Ambos se encuentran en el acervo del Museo Nacional de Artes Visuales (Montevideo), pero no están en exhibición por tratarse de obras realizadas en sus primeros años, antes de su perfeccionamiento en Italia.
Otro destacado personaje retratado fue D. Juan Pedro Goyeneche, oficial militar que en esos años llegó a ser Jefe Político, y su esposa; así como la señora del General Lucas Píriz y su hijo José.
Por intermedio de su hermano Gregorio y el Cnel. Ramón de Cáceres, amigo éste del pintor y que durante varios años estuvo vinculado a nuestra ciudad, Blanes ofreció como obsequio un cuadro al óleo al General Justo José de Urquiza, en ese entonces Gobernador de Entre Ríos.
Impresionado por esa obra, Urquiza le contrató para que pintara escenas de las más importantes batallas en las que había resultado vencedor y años después le encomendó los frescos que decoran la Capilla de su estancia San José, en las cercanías de Concepción del Uruguay.
Los retratos de su hermano Gregorio Blanes y su esposa Celedonia Ramos, también ejecutados durante su estadía en el Salto Oriental, han permanecido hasta la actualidad en manos de sus descendientes en la Argentina.
Francisco Blanes, hijo de Gregorio y casado con María Della Cella, tempranamente se trasladó a la ciudad de Concordia y se llevó consigo los retratos, que pasaron años después a ser propiedad de su hijo Francisco Gregorio, casado a su vez con María Graciana Laplace.
En ocasión de la gran exposición de Blanes realizada en 1941 en el Teatro Solís, los descendientes de Gregorio Blanes prestaron ambos retratos, que figuran reproducidos en el catálogo.
Y son los integrantes de la tercera generación de descendientes de Gregorio Blanes quienes, radicados actualmente en Bahía Blanca, han creído pertinente exhibirlos en el Museo para destacar así la obra de nuestro gran pintor durante su residencia en el litoral de ambas márgenes del Río Uruguay.
El Cr. Jorge Francisco Blanes Laplace tuvo la feliz iniciativa de comunicarse con la Comisión Nacional del Patrimonio Cultural a efectos de solicitar su colaboración para ser efectiva esa presentación-
Así fue que las Comisiones de Amigos de Las Nubes y la del Museo han coordinado -con la invalorable cooperación del Consulado del Uruguay en Concordia- los trámites necesarios para su ingreso temporario a nuestro país.
En ese marco se establecieron los acuerdos correspondientes con las autoridades municipales para poder disponer la exposición de dichos retratos en una de sus salas, junto al Gaucho de la Sierra, una obra de la madurez del pintor.
Será esta una excelente oportunidad para apreciar estas dos obras tempranas realizadas antes de sus estudios académicos en Italia.