Tras las declaraciones del abogado defensor del individuo procesado por su posible participación en el crimen de la almacenera del barrio Salto Nuevo, Mirtha Toriani, donde el Dr. Gonzalo García insiste con que su defendido es inocente, el magistrado que entiende en la causa, el Dr. Francisco Massita, defendió el procesamiento dictado por la Justicia y argumentó que la retractación de la confesión en la que se basa el abogado defensor, «no fue creíble».
Massitta, comentó algunas situaciones por las que atraviesan las actuaciones en torno a este caso y señaló que la Justicia sigue investigando para arribar a un desenlace sobre este asunto y determinar la suerte del hoy procesado.
EL JUEZ
El juez de la causa, Francisco Massita, expresó a EL PUEBLO, que en el momento de ser interrogado esta persona que después fue procesada «le mostramos un registro fotográfico de la Policía y nos mostró donde había estado él en ese momento, e incluso hasta por donde habían ingresado los demás». «Entonces si el sujeto confiesa con todas las garantías legales ahí, porque en ese momento estaba el abogado defensor, el fiscal y la jueza que en ese momento era de feria, las cosas se hicieron bien y el debido proceso se cumplió, por lo tanto el procesamiento estaba bien hecho».
Con respecto a la retractación que habría hecho el procesado sobre su participación en este asunto y que es alegada por su abogado defensor, el magistrado que dirige la causa afirmó que «sí sucedió, pero él primero declaró que había quedado de campana, que se había armado lío adentro de la casa y que él fue a mirar y vio cuando los demás sujetos se toparon con la fallecida adentro. Entonces después declaró el menor, que como estaban incomunicados no se habían visto, y el menor dijo que ni él, ni ésta persona, habían sido los que habían participado del hecho», subrayó.
Entonces dijo que fue en ese momento, que la defensa del menor al ver una contradicción, pidió un careo entre las partes. «Y cuando en el careo el sospechoso mayor de edad, se entera que el menor no lo estaba acusando, entonces aprovechó y se desdijo, se dio vuelta en ese momento cuando se enteró lo que decía el otro y acompañó la versión de que él no había estado en el lugar», contó el magistrado.
Y señaló que «su versión de que no estaba en el lugar ya no fue creíble, porque además hasta había aportado otros elementos que permitieron esclarecer lo que finalmente sucedió. Por lo tanto, resulta en primera instancia que habría actuado de campana, y en consecuencia se lo procesó por su participación en este delito».
Pero un sistema judicial penal nada fácil y complejo, ha tenido una sola consecuencia. Que una persona esté cumpliendo tres años de cárcel, mientras su abogado y el juez, intentan saber cuál es el grado de culpabilidad o inocencia que tiene este individuo. El que por ahora espera tras las rejas, un desenlace que le permita saber cual será su destino.