Dos personas fueron enviadas a la cárcel por estar vinculada al transporte y tráfico de drogas. Esta resolución fue el corolario de una extensa jornada en que cuatro personas, entre ellas un menor de edad, fueron investigadas hasta altas horas de la noche de ayer en el juzgado penal, luego que en la casa de uno de ellos, la Policía incautara más de 700 gramos de marihuana, varios envoltorios prontos para su comercialización y un arma de fuego con municiones.
Este procedimiento se llevó a cabo el pasado jueves por la noche en una vivienda de la zona del Parque Solari.
La Policía contaba con información acerca de que en esa zona existía una boca de venta de drogas. Ya contaba con la identificación de algunos de los involucrados y solo esperaba dar el golpe justo. Esto determinó que luego de vario tiempo de investigación, se llevara a cabo el procedimiento.
Varias unidades policiales, armadas y con las precauciones del caso, arribaron sobre las nueve y media de la noche del jueves a una vivienda de la calle 1º de Mayo al 600, y tras cercar el domicilio, lograron ingresar a la vivienda encontrando la mercadería. Se presume que la cantidad de droga que estos individuos tenían consigo era mayor, pero que la misma habría disminuido por la comercialización de estos estupefacientes momentos antes de ser apresados.
A la policía le preocupó el hecho de que en manos de estas personas hubiera un arma de fuego con municiones, y que además en este caso estuviera aparentemente involucrado un menor de edad. En la noche de ayer el juez Francisco Massitta, la Policía y los abogados de los detenidos trabajaban en forma intensa para arribar a una resolución, la que se conoció pasadas las once de la noche, dos de las cuatro personas entre ellas el menor de edad fueron liberados. Al tiempo que los otros dos sujetos fueron enviados a la cárcel, uno de ellos por la modalidad de transporte y el otro por la comisión de un delito continuado de venta de drogas.