Un adolescente cometió un robo a mano armada en horas de la tarde de ayer y posteriormente su madre al enterarse del hecho decidió entregar a su hijo a la Policía. Fue en un Supermercado del barrio Ceibal. Y si bien robó solamente 40 pesos en compañía de otro adolescente, el mismo fue entregado a la policía por su propia madre, quien no aceptó la situación y lo puso ante las autoridades.
Mientras tanto, el otro adolescente que lo acompañaba en esa oportunidad, también se había dado a la fuga y la policía lo buscaba ayer de noche. El hecho se registró a plena tarde, en el epicentro de uno de los barrio más populosos de la ciudad.
El adolescente cometió el robo con un arma blanca que está en su poder desde hace tiempo, según dijeron las fuentes policiales consultadas al respecto. Fue así que se presentó ante un comercio que está cercano a su domicilio y que es uno de los más importantes de la zona, y amenazando a la persona que estaba detrás de la caja registradora con un cuchillo, logró sacar 40 pesos de la caja.
Al llegar a esconderse a su casa, el adolescente fue visto por su madre, quien notó lo ocurrido y al saber lo que había hecho, llamó a la policía para entregarlo.
OTRO HECHO
SIMILAR
En un hecho similar al ocurrido días pasados en un conocido kiosco de la calle Artigas al 800, cuando un sujeto ingresó raudamente anulando a la mujer que atiende el lugar y robándole el dinero de la caja registradora, para huir posteriormente con la cara cubierta, ayer en las inmediaciones del centro de la ciudad se registró, un hecho similar a plena tarde.
El caso, tuvo como epicentro un almacén de la calle Rivera a pocas cuadras de la Seccional Primera, donde un sujeto, pero a cara descubierta y a viva fuerza ingresó al lugar y a la fuerza, tomó el dinero de la caja registradora fugándose para no ser visto.
En la oportunidad, se llevó algo de dinero y causó pánico en la persona que estaba atendiendo el lugar, ya que se impuso de manera violenta, arrebatando las ganancias del día y empujando a la mujer que estaba atendiendo sola el comercio en ese momento.
El cobarde individuo, era un hombre delgado, morocho de 1,80 cm., de alto, que andaba vestido de buzo de manga corta y shorts, según denunció la damnificada a la Policía. Ayer, los funcionarios de la Seccional Primera recorrieron la zona varias veces, pero no alcanzaron a dar con el sujeto.