El director de Servicios Agrícolas del MGAP, Federico Montes, enfatizó que el proyecto se enmarca en una visión de país productor de alimentos de calidad con inocuidad, que debe ser una política de Estado
“Un país como Uruguay, que quiere ser productor de alimentos de calidad e inocuidad, debe transitar por el camino de la diferenciación”. En esa senda se sitúa el proyecto de Gestión y Monitoreo de Aplicaciones (GMA) de agroquímicos, “una herramienta innovadora que, a partir del uso de agroquímicos en la agricultura, representa una visión de país”.
Los conceptos fueron expresados por el director de la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) del MGAP, Federico Montes, al presentar este jueves 5 de setiembre ante la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca del Senado el proyecto GMA.
El sistema de monitoreo funciona mediante un dispositivo que va colocado en las máquinas terrestres y aéreas de aplicación de agroquímicos, que permite el seguimiento en tiempo real de las fumigaciones y fertilizaciones que se realizan sobre los cultivos y, de esa manera, advertir con anticipación posibles conflictos con centros urbanos, poblaciones o escuelas rurales.
En el momento de la aplicación, la máquina envía la información a una computadora y es recibida al mismo tiempo por el empresario que la está realizando y por los técnicos de la DGSA.
El GMA involucra a 23 empresas aplicadoras de fitosanitarios (19 terrestres y 4 aéreas), un total de 33 equipos colocados y 100.000 hectáreas de cultivos. Además, hay un comité de seguimiento bipartito (MGAP-ARS).
En la comisión legislativa, Montes abrió la reunión con una reseña del proyecto que busca convertirse en una herramienta innovadora para los productores y empresas del sector agrícola, al mismo tiempo que dará garantías a la población en el cuidado del medio ambiente y la salud en un contexto de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
Luego advirtió que los problemas que se han suscitado con los agroquímicos “han sido por no cumplir con las normas claras que están vigentes. Si se respetan, no hay problemas”.
Montes recordó a los senadores que el proyecto se puso en marcha en 2018 mediante un acuerdo voluntario, a modo de Plan Piloto con la Asociación Rural de Soriano (ARS), departamento que es el corazón agrícola del país con 350.000 hectáreas dedicadas al rubro.