Se llama Jorge Señorans. Es de las plumas más distinguidas en el periodismo deportivo uruguayo (de las pocas), no solo a la hora de sus libros o de sus crónicas en diarios y revistas, sino el apego a la estadística. En este caso, acude a los insucesos del fútbol uruguayo, jugando sus equipos en Copa Libertadores y Sud América, con resultados en la mayoría de los casos, fatalmente esquivos. El hecho es que las goleadas se han acumulado en los últimos años. Descubrir estos últimos apuntes del colega y reproducirlos en EL PUEBLO, casi la necesidad misma. Porque es una síntesis perfecta de este tiempo a la deriva. Distante de la gloria.

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El orgullo de Peñarol está herido -reflexiona JORGE SEÑORANS-. La historia internacional del club marca a fuego a las nuevas generaciones. Las cinco Copas Libertadores y las tres Intercontinentales ganadas empujan y obligan. Pero la gloria quedó lejos en el tiempo. No es un mal solo de Peñarol. A nivel de clubes, los uruguayos hace tiempo que no logran destacar. El tema es que la situación se agrava en los aurinegros porque, después de la gran campaña de 2011, donde llegaron a la final de la Copa Libertadores, y la Sudamericana de 2021, donde quedaron eliminados en semifinales, al equipo le costó muchísimo volver a tener una actuación destacada.
Por si fuera poco, la goleada ante América Mineiro por 4-1 en Belo Horizonte en su debut de la CONMEBOL Sudamericana de 2023 y el 4 a 1 ante Defensa y Justicia, abrieron la herida. Una herida que marca que Peñarol es el club uruguayo más goleado a nivel internacional de los últimos 20 años.
DIEZ GOLPES
Desde 2003 a la fecha, Peñarol la pasó mal en 10 oportunidades a nivel internacional. Y la problemática se incrementa en la última década. Los que más golearon a los aurinegros fueron los equipos bolivianos, colombianos y brasileños. Otro detalle que otorga la estadística es lo que le duele a Peñarol jugar en la altura. Real Potosí, Bolívar, y Jorge Wilstermann, golearon a los carboneros. Otro tanto ocurrió en Ecuador con Liga de Quito. Medellín es otro karma, ya sea cuando le tocó enfrentar al Atlético Nacional o al Independiente Medellín.