Alvaro Lapeira, el kinesiólogo para Salto Fútbol Club
-Una recompensa. ¿Esa es la palabra?
«Y una alegría. Porque siendo parte del deporte, del fútbol en este caso, lo que uno pretende es progresar. El cumplimiento de determinados objetivos. Ahí está el caso de cualquier jugador, con la selección como primera meta y después poder incursionar a otro nivel. Con nuestro trabajo pasa lo mismo. Lo de Salto Fútbol Club es para eso: una etapa demasiado especial».

-Del diálogo sostenido al acuerdo logrado.
«Fue el lunes a la noche, que nos juntamos con Lisandro Rossi y Wilney Arambarri. La propuesta de ellos como directivos de Salto Fútbol Club y no me queda menos que ser agradecido. Es una vidriera para exponer lo que uno fue acumulando en el tiempo».
-Ser el kinesiólogo de un plantel que tendrá que reconocer otra proyección. Seguramente.
«Lógico que para nosotros se plantee una responsabilidad distinta. Las lesiones hacen a la historia de cada jugador de fútbol. A esas lesiones se las afronta a partir del conocimiento. De lo que uno fue estudiando, acumulando. Es cierto que el conocimiento es dinámico».
-Se trata de estar al día. ¿El dictado de la evolución?
«Esta profesión en mi caso, surge a partir del año 2014. Estar al día, porque las técnicas que se incorporan también se renuevan. Tratamientos puntuales. En definitiva, es esa evolución de la que uno no puede estar al margen. Por eso no dejo de leer, buscar, asesorarme. Todo suma, todo»
RAZONES DE UN SUEÑO
Ese encuentro sostenido del último lunes a la noche, cuando a ÁLVARO LAPEIRA se le expuso el fin: sumarse al Cuerpo Técnico de Salto Fútbol Club, de cara al retorno.
Álvaro es uno más para engrosar el equipo de mando que liderará Joaquín «Coqui» Burutarán.
Más allá del profesional, las razones humanas que no deja de invocar….»porque es cierto que es como un sueño cumplido. Es un paso al que le doy la trascendencia que tiene. Cuando comenzó a mencionarse respecto a la chance del club volviendo, uno también fue siendo parte de la ilusión. Porque no deja de ser un tema de ilusión. Y cuando pasó lo que pasó, no dejó de reconocer a aquellos clubes que fueron los primeros en abrirme la puerta, como en los casos de Salto Nuevo, Salto Uruguay, Ferro Carril y ni que hablar de la selección en la categoría que fuese. Soy de los que cree en la necesidad de fortalecer una determinada imagen.
Cuando estoy en la cancha como parte de la función, no miro la camiseta. Si un jugador se lesiona y requiere de la atención, no dejaré de estar. Es una cuestión de salud. Y eso por encima de todo. Primero lo humano y después lo profesional»
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-