“El gran desafío de Uruguay es como maneja el crecimiento y la sustentabilidad de este crecimiento”
Sacando la coyuntura que pudiera darse en cualquier caso, las perspectivas son muy buenas para el negocio agrícola y acá pongo algo que repito todo el tiempo pero en realidad es importante tener en cuenta. El gran concepto de la agricultura y si se quiere un poco el motor del crecimiento es el hecho de que las tierras agrícolas están topeadas, puede haber algo más de incorporación de tierras agrícolas en alguna zonas, en África, algo en Sudamérica, pero a grandes rasgos en los números grandes estamos en el techo de la capacidad o de la frontera agrícola mundial, 2.500 millones de hectáreas potencialmente agrícolas están muy cerca de alcanzarse, eso por el lado de la oferta.
DEMANDA SOSTENIDA
Por el lado de la demanda, la demanda está sostenida, la población del mundo sigue creciendo, sigue creciendo a una tasa que el incremento de los rindes no logra acompañar y eso por el lado simplemente de la tasa si se quiere de crecimiento casi vegetativo de la población pero cuando uno le agrega a eso el crecimiento del poder adquisitivo que se ha dado sobre todo en los países emergentes en donde el consumo se está dando a unas tasas impresionantes porque se empezó a consumir en mayor escala y a partir de allí, como que se rompió el paradigma con el que crecimos mi generación y muchas otras en el sentido de que los exportadores de comodities íbamos a estar toda la vida sujetos a bajadas paulatinas de precios, íbamos a estar corriendo una carrera esencialmente de reducción de costos para intentar mantener los ingresos.
Ese paradigma cambió y los comodities crecen a una tasa impresionante, los precios se mantienen muy sostenidos y más allá de alguna coyuntura la estabilidad de los precios es el patrón dominante.
LA CARRERA TECNOLÓGICA
Por otro lado en ese mismo paradigma que pienso que se rompió; habrá que ver, el tiempo lo dirá, pero por el otro lado de ese paradigma la carrera tecnológica con la que también crecimos nosotros, el hecho de que quienes producían tecnología iban a ser quienes agregaban valor iban a diferenciar y generar mayores ingresos, hoy es al revés, una carrera tecnológica es como hacer para producir alguna nueva incorporación tecnológica para mantener los precios.
Eso es muy fuerte desde el punto de vista conceptual porque cambió la forma de ver el negocio. Otros agregados que se dieron es, la popularización, porque no es democratización pero sí es el acceso a invertir en el negocio agrícola de una cantidad de actores de diferentes sectores de la sociedad que generó una disponibilidad de inversión también muy importante y que permitió potenciar ese crecimiento. Eso como grandes rasgos para analizar las perspectivas.
Ahora cuando vamos a las perspectivas de corto o mediano plazo, y acá vamos mas de lo general a lo particular vamos a ir primero analizando el mundo y después vamos a analizar la región y nuestro país.
EN EL MUNDO: LA NORMA ES LA IMPREVISIBILIDAD
En el caso del mundo las perspectivas son muy buenas, la norma ha sido en este último tiempo la irregularidad o la imprevisibilidad en las cosechas, fenómenos climáticos, esencialmente asociados al cambio climático han deparado cambios sustanciales que han movido fuertemente el tablero de los grandes productores de los diferentes cultivos y eso es lo que ha impactado fuertemente en los precios, como coyunturas, pero lo que pasa es que en realidad fueron tantas coyunturas que al final se empiezan a aparecer las estructuras. Eso es lo que hace al mundo, en ese sentido el mundo, todo parece indicar que la demanda se va a mantener sostenida, la oferta va a traer vaivenes dependiendo de cómo se comporte el clima y eso va a deparar el ajuste definitivo de cual va a ser el precio final de cada uno de los granos en cada momento del año. Pero conceptualmente uno espera sostenibilidad de los precios en el corto plazo a nivel global; y a mediano plazo también.
EN LA REGIÓN
En la región, estamos sujetos a los vaivenes no solamente climáticos sino políticos de los países de Sudamérica y eso impacta muy fuertemente en las cosechas porque, por ejemplo desde las detracciones en Argentina y su impacto sobre el mix de cultivos hasta la velocidad de autorización de nuevos eventos transgénicos que obviamente se traducen en incrementos en la productividad, obviamente todo eso que son esencialmente definiciones políticas, impacta en la disponibilidad que tenemos en la región y en el mundo ya que en algunos de los cultivos como por ejemplo en la soja, en la región es el principal productor mundial.
Es decir el MERCOSUR es hoy el principal productor mundial de soja y eso además tiene toda la apariencia de que se va a mantener e incrementar y entonces el comportamiento de los actores principales que son Brasil y Argentina es muy relevante a los efectos del análisis de los precios internacionales.
¿Por qué decimos esto? Y además porque estamos en el caso de Uruguay con prácticamente una gran proporción en caso de soja y trigo, en la soja prácticamente 100% y en el trigo 60 o 70% depende la cosecha, con destino exportable como grano con lo cual el mercado se torna muy transparente y somos tomadores de precio directo del mercado internacional.
Eso es muy bueno a los efectos del ajuste del mercado pero obviamente se sufren todos los vaivenes del mercado. Siempre y cuando no se tomen las herramientas de fijación de precio que eso también es otra parte buena de la última historia agrícola.
Yendo al mundo las perspectivas son muy estables o permitirían analizar una estabilidad en el corto y mediano plazo de los precios y el ajuste fino de los precios va a estar dado más que nada por vaivenes climáticos o en algún caso políticos que pudieran impactar en los precios finales.
En el caso de la región se toma un poco más variables en el sentido que los vaivenes políticos son a veces un poco más importantes, pero esencialmente el análisis se mantiene.
EN URUGUAY
Y en el caso del Uruguay, las perspectivas son muy buenas, creo que el gran desafío que tiene el país es como maneja este crecimiento, y como maneja la sustentabilidad de este crecimiento.
Hemos hablado del plan de gobierno, el plan piloto de sustentabilidad, del manejo de los recursos suelos, el desafío está en la implementación, y en como el Uruguay termina manejando su recurso. Porque hemos vivido una explosión de crecimiento, llevamos mas de 10 años de crecimiento y eso ha empujado la economía en una forma fantástica, de hecho el agro es el responsable esencial del crecimiento del país y de las tasas de crecimiento fantásticas que hemos tenido en los últimos años, y el tema es que eso no ha sido gratis, a cambio hemos dejado el cuidado de los suelos, y algunas cosas que eran prácticas normales en el Uruguay en el nuevo modelo se han dejado un poco de lado.
Creo que ese es un diagnóstico compartido por todos los actores y el desafío está en como se genera un modelo sustentable que necesita de todos los actores; del estado, de los productores, de los exportadores, de las empresas, de los dueños de los campos que tienen un rol fundamental aquí, porque el hacer modelos más sustentables implica de repente resignar algo de dinero en el corto plazo.