No resulta rentable para la institución celeste el explotar parte de su infraestructura. Nos referimos al céntrico predio de cuarta manzana con dos piscinas, vestuarios, duchas y baños. El lugar supo de esplendor en la década del 80. El club contaba con cientos de socios, cuyas familias en temporada de verano «poblaban» todo el complejo. Era otro momento de la Bella. Las piscinas nacieron durante el auge de la construcción en la zona que fue durante el primero gobierno nacional de Julio María Sanguinetti, hablamos de 1985 a 1990. A partir del 90 la situación comenzó a cambiar. Y llegamos a esta realidad, donde el club ha decidido vender esa cuarta manzana. Este corresponsal conversó con el dirigente celeste, Ramiro Astray quien nos dijo: «En comisión directiva, por mayoría, resolvimos, de que si había una oferta razonable, la cual colmara las expectativas de la institución, el tema se llevaría a una asamblea. El predio con sus obras es propiedad de club. Se está al día en el pago de contribución inmobiliaria».
NO TIENEN INTERÉS NI
INTENDENCIA NI MUNICIPIO
En más de una ocasión el club C.L.M.C. le ofreció el predio a la Intendencia de Artigas y al Municipio de Bella Unión, así como a otras instituciones. Ramiro para señalar; «En muchas oportunidades se lo hemos ofrecido al municipio, a la Intendencia. Nosotros como club no estamos en condiciones de solventar los costos de las piscinas. No es rentable para el club pretender tener en funcionamiento las piscinas, que bien sabemos, es para que funcionen dos meses en el año. Para más tiempo de funcionamiento habría que techar las piletas, por lo que no estamos en condiciones económicas de hacerlo. Si tenemos una oferta que colme nuestras expectativas y la asamblea lo aprueba, se vende el predio».
¿QUÉ SE HARÍA CON EL
DINERO DE LA VENTA?
Fue nuestra interrogante, a lo que Ramiro nos respondió; «En mi caso particular tengo una idea de lo que se haría con ese dinero. Llegado el momento de la venta, lo primero que hay que hacer es formar una comisión de cinco o seis socios antiguos, los cuales serán los fiscalizadores de ese dinero, donde cualquier peso que se gaste, deberá ser firmado por todos. La idea que tenemos con Carlos Rolón y la directiva es la de comprar un predio, de cuatro o cinco hectáreas, lo más cerquita posible de Bella Unión, y armar un complejo deportivo con ese dinero. En ese predio la posibilidad de crear más de una cancha, donde los juveniles tengan su propia cancha de entrenamiento con su propio vestuario y otra para mayores con su vestuario, que el predio tenga su pozo de agua y demás mejoras como ser churrasqueras. De concretarse, llevará a que Bella Unión crezca deportivamente, brindando un servicio que hoy no lo tenemos».