Tendiendo Puentes : proyecto solidario que abre una ventana
hacia el futuro integral de las personas privadas de libertad
Ana Palomera es Diseñadora de Interiores y creadora del proyecto “Tendiendo Puentes” – que tiene por objetivo brindar una oportunidad laboral y de reivindicación integral a las personas privadas de libertad, tanto hombres como mujeres.
“Tendiendo Puentes” en la actualidad funciona en el insituto de rehabilitación de mujeres y en la cárcel de hombres en la ciudad de Canelones.

La idea es que el proyecto pueda ir creciendo hasta poder llegar a otros centros penitenciarios y que en cada lugar pueda ser autosustentable… que pueda transformarse en un medio de vida y una puerta abierta hacia el futuro laboral de las personas que hoy por hoy están en la cárcel.
Entrevistada por EL PUEBLO Palomera hizo referencia a los puntos más importantes de dicho proyecto que se encuentra en su primera etapa y cómo las personas involucradas vienen aprendiendo rápidamente y se han tomado las tareas de formación con mucha responsabilidad y entusiasmo.
La gestora de “Tendiendo Puentes” es una convencida de que la sociedad avanza si todos hacemos un especial aporte solidario para que otras personas puedan acceder a una oportunidad de crecimiento personal.

- ¿Cómo se inicia el proyecto “Tendiendo Puentes”?
- “Tendiendo Puentes nace con la idea de brindar formación en diferentes actividades de tipo manual a las personas privadas de libertad a fin de que puedan aprovechar el tiempo mientras se encuentran en la cárcel… aprendan una actividad nueva y puedan tener ocupado el tiempo, haciendo algo creativo.
Que esa actividad les pueda servir cuando vuelvan a reinsertarse en la sociedad.
Tener una herramienta más que les permita hacer algo para vender… como por ejemplo velas, que pueden ser vendidas como obsequios, pueden también ofrecerse a las ferias o locales.
En estos momentos también están aprendiendo a confeccionar bolsas de papel que les pueden vender como envases o también los demás artículos que venden puedan tener una linda presentación. También están aprendiendo a hacer unas cajitas de cartón muy originales.
Como no pueden recibir dinero en forma directa por el trabajo, reciben unos kits de higiene personal que son muy completos.
A su vez se han adquirido materiales que sirven para llevar adelante los talleres.
Se pagan los materiales y los gastos de la comercialización de los productos y por otro lado se genera un dinero que pueda ser reinvertido en formación de otras cosas útiles y entretenidas, que puedan ser recibidas con gusto. Esa es a grandes rasgos el espíritu del proyecto”.
¿El proyecto tiene alcance nacional?
-“No… este proyecto recién está comenzando y funciona en la cárcel de mujeres de Montevideo y en la cárcel de hombres de Canelones. No obstante, la idea es que crezca y pueda extenderse a otros lugares.
-¿Cómo se ha implementado Tendiendo Puentes?
-”En la cárcel de Canelones – que es donde están haciendo las velas, con las cajas y las bolsas se brindó en primera instancia un taller en el que participaron quince reclusos y ellos – que lograron una muy buena capacitación serán los encargados de enseñarles a otros reclusos.
En el momento no tengo la información precisa de cuántos están participando en total.
Se les hizo llegar material para que puedan hacer seiscientas velas – siendo una cantidad importante – y así la técnica puede ser aprendida por varios.
Esos artículos se pueden vender fácilmente porque son adquiridos como obsequio u otros motivos y son fáciles de hacer.
Una vez que es aprendida la técnica, reproducir resulta muy fácil.
Por otra parte en la cárcel de mujeres funciona un taller de costura que es llevado adelante por cuatro líderes y se abrirá el camino para cuatro más que aprendan las tareas.
Y después participan en carpintería y en herrería se arman los arbolitos navideños que llevan una estructura soldada… pero el grueso del trabajo se hace en el taller de costura.”
-¿Quién se encarga de los materiales?
-”Desde un principio me he hecho cargo de los mismos y los pago de mi propio bolsillo.
A medida de que las cosas empiecen a funcionar favorablemente, el proyecto se irá autofinanciando.
A través de la Pastoral Penitenciaria de la Iglesia Católica fue que yo empecé a ir a la cárcel, a tomar contacto con la realidad carcelaria… entonces se me ocurrió hacer ésto. - ¿Qué análisis le merece la experiencia?
“Cuando una parte de nuestro cuerpo se enferma, afecta a todo el resto del organismo, física y emocionalmente…. entonces ponemos toda nuestra energía en curar esa parte, vamos al médico…nos hacemos los estudios necesarios y seguimos el tratamiento para curarnos.
De lo contrario la enfermedad avanza y es cada vez más difícil curarse.
Así como sociedad somos un cuerpo y creo que debiéramos ponernos todas las pilas para curar a esa parte que se enfermó por distintas causas, así podremos estar todos mejor. Ayudar a reinsertar socialmente a otra persona nos convierte en una mejor sociedad para todos”.
