Algunos inadaptados, que integraban el numeroso grupo de aficionados de Peñarol que miraba la final de la Copa América en Plaza Artigas, al finalizar el partido la emprendieron contra la pantalla donde precisamente acababan de ver el encuentro gratuitamente.
Esto es lo que debe erradicarse. Un encuentro deportivo jamás debe de confundirse con otra cosa, por importante que sea. La violencia que comienza dentro del terreno de juego pronto se trasmite a los aficionados en cualquier parte.
Un partido de fútbol puede perderse o ganarse, pero nunca debe perderse de vista que si bien el resultado importa, lo más importante es que no deje de ser una contienda deportiva. Cuando se producen incidentes bochornosos, como los de la reciente final en Brasil, pierde la imagen de país, precisamente.
Policía de Tránsito ha recibido nuevos espirómetros, los que permitirán detectar la presencia de alcohol en el aliento de la persona, sólo con arrimar el aparato a ella. Los nuevos equipos ya están comenzando a ser usados.
Una lectora de la Zona Este de la ciudad nos recriminó ayer que hubiéramos dicho que el desarmadero de motos estaba en el barrio Talleres Norte, cuando la zona, era más allá de Avda. Paraguay (o Enrique Amorim) y por lo tanto es el barrio Arralde. Queda hecha la salvedad que corresponde.