Con Magela Roca. Maestra – Docente en Jardín N° 103
«Siempre algo queda del Maestro»
Siendo oriunda de Fray Bentos y luego de comenzar sus estudios de magisterio en Montevideo, Magela se instala en Salto para recibirse de Maestra de Educación común y con el tiempo de Educación Inicial.
Nuestra ciudad se encarga de conquistarla, para que hoy se sienta realmente una salteña.
Brindándole tantas satisfacciones como fue su carrera profesional y sin dudas su hogar, con la llegada de sus hijos.
Hoy, desarrolla una actividad laboral que ama y a pleno.
Para ésta fecha tan especial como es el Día del Maestro, recordamos juntos sus comienzos y como transita su rica trayectoria:
«Cuento con 22 años dedicados a la enseñanza y 19 de ellos, al Jardín Nº 103 de Salto», nos comienza diciendo.
Con mis dos hijos Josefina y Alfonso, concurriendo al mismo lugar.
Realicé gran parte de mi trayectoria en la ciudad de Salto.
¿Por qué elegir la docencia?
Soy Maestra por vocación.
Comencé a estudiar Licenciatura en Enfermería y surgen algunos conflictos en la enseñanza, que me obligan a buscar opciones. Allí me di cuenta que la docencia era lo mío.
Al año de comenzar a estudiar magisterio, me vine para Salto y me recibí en el Instituto de Formación Docente. Luego también por opción, decidí la especialización para Maestra de Inicial y recibida, comencé a trabajar.
¿Cómo se integra a la familia del Jardín Nº 103?
Tomo contacto siendo practicante cuando estaba en tercer año de la especialización, correspondiéndome hacer las prácticas finales en el Jardín.
Cuando se lanzan los concursos concursé, había cargos para ese jardín con efectividad y lo tomé sin dudarlo, ya que me sentí siempre muy bien allí. Aprendí muchísimo con las maestras que estaban, que luego fueron mis compañeras cuando volví como Maestra.
¿De qué grupo se hizo cargo?
Desde el comienzo de mi trabajo, tuve a cargo Nivel 5.
Comencé a rotar, me correspondió en algunas oportunidades Nivel 4, porque hemos estado con la actual Directora del Jardín, Ana Inés Mateo compartiendo grupos.
Este año pasé a Nivel 5 con los niños que tenía el año pasado.
¿Cuáles son las actividades que llevan adelante?
Tengo conformado un grupo de treinta y dos niños, a los que me corresponde llevar adelante sola toda actividad que realice, ya que solamente existen auxiliares a Nivel 3.
Los niños aprenden la rutina, la dinámica y la autonomía, estando muy organizados.
Hay días en que pienso que deberíamos tener más tiempo, para poder compartir más.
Nivel 4 cuenta con Psicomotricista, nosotros con Profesora de Educación Física, Conciencia corporal (Yoga), Programa de Red Global de Aprendizaje y también está presente el programa de Primaria que nos brinda las materias, como pueden ser matemáticas, lenguas, ciencias sociales, etc.
¿Cuál ha sido una de las mayores dificultades en su carrera?
Cuando surgen problemas con los niños, que muchos son ajenos a nosotros y no los podemos ayudar. Pueden ser problemas familiares, de salud, entre otros.
Tenemos la mirada puesta en el desarrollo de ese niño, por si aparecen señales de alerta, para saber comunicárselo a los padres y como se realiza el desarrollo de sus hijos. Aunque nosotros no intervenimos en nada. Simplemente los derivamos a los profesionales que corresponda.
Pero tratamos por todos los medios de desarrollar una mirada atenta, a todo lo que respecta al niño.
¿Es lo que le brinda su experiencia, además?
Sí, pasa que como nos perfilamos a un trabajo de muchos años, eso nos favorece a poder detectarlo en caso de que aparezca.
Si bien nosotros nos preocupamos por el entorno que tiene el niño, hacemos mucho hincapié para tratar de que el impacto a dificultades, sea el menor posible.
¿Cómo es su relación con los padres?
Podemos decir que hay mucho contacto con la familia, el jardín mismo se caracteriza por tener un vínculo especial con el entorno del niño.
Por contar con unos padres tan presentes, manteniendo un vínculo muy cercano con el jardín. Acompañan mucho al niño y creo que es porque son chiquitos.
El jardín tiene esa impronta de hacer participar mucho a la familia en general.
Eso es un privilegio con el que contamos.
A mí en lo personal, me ha correspondido un grupo divino, unos padres excelentes y que acompañan, participando en todas las propuestas, asi que no puedo quejarme.
Eso hace que el aprendizaje sea más potente y fácil, logrando mejores resultados.
¿Ha facilitado la aparición de la tecnología como complemento en niños tan pequeños?
Los niños en la actualidad, manejan todo lo tecnológico con mucho más facilidad, usando mucho el celular o la tablet, para jugar y mirar videos. Lo que buscamos con la tecnología es que sea un aprendizaje para él. Con Tablet del Plan Ceibal, con aplicaciones que le sean útiles y específicos para cada nivel.
Aunque ellos trabajan mucho la parte expresiva.
Les gusta un baile, pintar, hacer dibujos. Se motivan fácilmente.
¿El Jardín Nº 103, está de fiesta?
Sí, en un gran evento por sus 50 años.
Como no pudimos éste año en el día de la madre realizar el festival como todos los años, pensamos hacer otras actividades como presentar a La Bella y la Bestia, con el grupo teatral La Galera, participamos en la Feria de Plaza Flores.
Estamos todos los docentes, participando de la organización con las diferentes Comisiones, la cual comenzará el día 11 de octubre con un acto protocolar por sus 50 años. El día 12, vamos a realizar la cena en el mismo jardín.
En la semana siguiente, van a haber actividades para todos los niños.
¿Cómo está conformada su familia?
Tengo a mis padres viviendo en Salto, a mis dos hijos Josefina en 5º de Liceo y Alfonso en 1º año.
Ahora muy bien, ya que con muy pocos años, Alfonso fue diagnosticado con Hipoacusia Bilateral Profunda, que significa sordera severa.
Actualmente se encuentra con implantes cocleares (transductor que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo) y considero que es un tema muy importante que se dé a conocer. Porque luego de habernos sucedido con Alfonso esta experiencia, siempre estamos a las órdenes para poder informar sobre nuestra experiencia y el tema en general, cuando alguien lo necesite.
Es un gusto poder dialogar con los padres de niños que se encuentran afectados y lograr mostrarles el camino y que cosas se pueden hacer.
¿Cuándo fue diagnosticado?
Cuando era bebé, por una alteración en su desarrollo.
Su problema es sordera profunda, hoy con dos implantes. Sin ellos, no oye nada, pero es un chico con una vida normal concurriendo al liceo y gracias a ello, a la rehabilitación que lleva adelante, está muy bien y es algo de lo yo también me encargo mucho.
Estuve integrando también el grupo de Fibromialgia, diagnosticada con la misma, y me parece muy importante en cuanto a salud, dar a conocer estas situaciones, con el fin de brindar información dentro de lo que nos es posible, apoyar de alguna manera, para palearla.
¿Con que disfruta?
Me gusta mucho el reciclaje, como muebles, hacer manualidades, tejido, costura, tengo mucha habilidad manual.
Me encantan las plantas y me gustaría mucho por ejemplo cantar, pero entiendo que no tengo el don.
¿Qué es lo que más le gusta de ser Maestra?
El desafío de cada día. El trabajo nunca es igual un día y otro.
Nos sorprenden los niños siempre con sus respuestas y saben mucho más de lo que creemos.
Actualmente ya no es más el Maestro el que enseña, la tarea es compartida y muy agradable.
Ellos son los que nos mantienen activos a los maestros.
¿Desea enviar un saludo a los colegas?
Feliz día a todos los colegas en general y a los que compartimos la actividad. Que no es fácil, pero es una tarea que requiere de nuestro amor, de nuestra pasión, conociendo que podemos aportarle a los niños, a estas nuevas generaciones con un trabajo diario de hormiguitas.
Y que la mayor satisfacción, es sentirnos colmados de sentimientos de su parte. Porque cuando esos niños crecen, nos encuentran y vienen a saludarnos.
Un privilegio saber que toda esa entrega que les brindamos de nuestra parte, nos la devuelven.
Porque siempre algo queda del Maestro.