Con María Eugenia Nieto Huayek, Animadora del Colegio María Auxiliadora
Se destaca como animadora del Colegio María
Auxiliadora, donde cursó los estudios primarios.
A su vez forma parte del Movimiento Juvenil Salesiano con quienes lleva a cabo misiones y recorre los barrios.
María Eugenia (17) en breve participará del
encuentro de la Juventud Salesiana “Centinela de la Mañana”, que se cumplirá en Paraguay.
El objetivo de dicho encuentro es la toma de conciencia de la identidad como Discípulos Misioneros Salesianos de Jesús, comprometidos con la realidad de América.
Dentro de los principales objetivos figura el profundizar el proyecto de vida para comprometerse en la renovación de la iglesia y la sociedad.
Se crea el clima y la espiritualidad de la familia salesiana.
El encuentro en Paraguay se celebrará del 20 al 24 de abril del 2011.
Es la primera vez que tendrá la oportunidad de representar a Uruguay, y la única de Salto.
Estarán presentes jóvenes de Paraguay, Brasil, Colombia, Argentina, Venezuela, Ecuador, Chile, Bolivia, Estados Unidos, Perú, Centro América, República Dominicana. México y Uruguay.
– ¿Qué expectativas se ha planteado para este encuentro?
– “La verdad es que me siento muy emocionada y ansiosa… orgullosa por haber sido elegida para representar a mi departamento y a mi país, a causa de mi compromiso con la comunidad.
– ¿La religiosidad es herencia familiar?
– “Así es… desde pequeña me inculcaron la religión y luego fui afianzando mis convicciones en el colegio con las hermanas.
Me complace el poder ayudar a los otros.
Ver una sonrisa y agradecimiento en el rostro de los niños es una de las satisfacciones más lindas”.
ANIMADORA
JUVENIL
– ¿En qué consiste ser una animadora?
– “Trabajamos con los niños de los barrios, jugamos con ellos, les predicamos la palabra… que disfruten y puedan tener su espacio de entretenimiento.
A fin de año organizamos un campamento en las termas de San Nicanor que estuvo muy lindo.
Siempre tuvimos presente la oración, la palabra, enseñanzas que los pueden marcar para siempre”.
– ¿Han recorrido muchos barrios?
– “Antes las actividades eran más seguidas… ahora con la organización de los oratorios hay cantidad de jóvenes que se reúnen y cada vez están más interesados.
Por ese motivo nos centramos más en el hospital, en el hogar de ancianos hacemos diferentes eventos recreativos.
El ayudar a la gente que por allí sufrió toda una vida o tiene muchos problemas, me hace muy feliz”.
María Eugenia cursará este año 6to. de Medicina y tiene planificado estudiar Bio – química o alguna otra especialidad relacionada con la química, que es su gran pasión.
“No me considero una gran estudiante, pero si, hago un gran esfuerzo… por ejemplo en mi actividad como animadora, muchas veces me cuesta madrugar, sobre todo si salgo los viernes.
Pero al pensar que los chicos me están esperando y que les fascina un juego, aunque cansada, voy contenta”.
NUCLEO FAMILIAR
NUMEROSO
Es la mayor de cinco hermanos, luego viene María Emilia (16) que también es animadora.
María del Carmen (12), María Candela (5) y el pequeño Bautista de tan solo 9 meses.
– ¿Cómo fue la llegada del más pequeño al hogar?
– “Primeramente nos costó caer en la realidad… que íbamos a tener un hermano.
Al ser cuatro nenas, pensábamos que sería una más.
Yo estaba en el liceo cuando mi madre se hizo la ecografía enterándose que era varón y me envió un mensaje.
Mis amigas no podían creer… una tía llegó a casa con una pelota diciendo que teníamos que sacarlo jugador de fútbol.
Luego llegó otra con una remera… no había aún nacido y todo el mundo le traía juguetes masculinos.
Cuando nació fue una emoción general… papá quedó embobecido con él”.
– ¿Cómo es un hogar donde conviven tantas mujeres?
– “Es bastante ruidoso… siempre hay alguien hablando, la tele está encendida o la música alta… siempre vas a encontrar algo desordenado porque los más chicos andan jugando”.
Forma parte del emprendimiento familiar, que se desarrolla en el rubro de la venta de calzados.
“Al principio vendíamos en el living de mi casa… más adelante en la feria… papá y mamá en la moto y en un carrito atrás con las cajas de zapatos iba yo junto a mi hermana.
Luego a mi padre se le ocurrió la idea de abrir un local en el garage de casa.
Con el tiempo nos trasladamos a calle Artigas y actualmente la zapatería (Roal Calzados) está ubicada en calle Uruguay y Córdoba.
Y las mayores colaboramos en toda la movida del comercio y trasladamos mercadería”.
Tuvo el ejemplo de una familia unida que supo luchar desde abajo, a puro pulmón.
“En casa somos todos muy católicos y siempre nos juntamos en familia a dar gracias… todo comenzó por la fe de mis padres y el esfuerzo que han hecho desde siempre”.
¡Soy Joven!: “Hay tantas cosas que puedo hacer… desearía cambiar el estado de pobreza de la gente… sola no lo puedo hacer pero uniendo a la comunidad se puede sacar muchas personas adelante.
Y siempre se pueden superar las metas”.
María Fernanda Ferreira